Entre el martes y el miércoles de esta semana, ocho personas han fallecido ahogadas en España. Durante la tarde del martes, tres personas -dos varones de 60 años y una mujer de 62- se ahogaron en la playa de Tavernes de Valldigna, en la costa valenciana. En Mallorca, mientras tanto, un niño y su padre fallecieron en una piscina. El niño cayó al agua y el padre, que tampoco sabía nadar, saltó para salvarle. En la localidad de L’Ametlla de Mar, una niña se ahogó en una piscina privada.
Al día siguiente, otro niño de ocho años murió en una piscina municipal de Santa Coloma, mientras que, en la playa del Miracle de Tarragona, un hombre de 30 años se ahogó cuando el servicio de salvamento marítimo ya se había retirado.
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Según recoge la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS), el año 2022 vio como un total de 394 personas fallecían en las playas y piscinas del país. Una cifra que, aunque no queda cerca de los 481 fallecidos del terrible 2017, se consideró igualmente grave y preocupante.
Sin embargo, entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2023, se habían producido ya 169 muertes por esta razón. Mientras tanto, en el mismo mes de 2022, esa misma cifra se situó en 140 personas. 19 ahogamientos más con respecto al año pasado, una diferencia que hace crecer la preocupación entre las autoridades y los profesionales de salvamento marítimo.
Y, durante el mes de julio, las cifras han crecido de manera alarmante. Si, como recoge la RFESS, 57 personas se ahogaron durante el mes de junio, en lo que llevamos de julio el Sistema Integrado de Gestión de Datos de Incidencias en el Medio Acuático (SIFA) refleja un aumento de 69 casos. De esta manera, ya son 238 fallecidos por ahogamiento en lo que llevamos de 2023.
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Las regiones donde más sucesos de este tipo se producen son Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana. Todas ellas se sitúan por encima de la treintena de casos en lo que llevamos de año. Además, se ahogan muchos más hombres que mujeres. En 2022, casi el 80 por ciento de los fallecidos por ahogamiento eran hombres, mientras que, en lo que llevamos de 2023, la proporción asciende hasta el 82,7 por ciento.
Muertes fácilmente evitables
En declaraciones a EFE, José Carlos Ibáñez, responsable del Plan de Playas 2023 de Protección Civil de Punta Umbría, considera que la mayoría de muertes por ahogamiento podrían evitarse de manera sencilla. "Lo primero que debe imperar cuando no conoces el medio en el que te desenvuelves es el sentido común", afirma.
Ocurre en muchas ocasiones que los bañistas hacen oídos sordos a las recomendaciones del equipo marítimo de las playas o no toman las precauciones necesarias en un medio a priori tan inofensivo como una piscina municipal.
En este sentido, Ibáñez explica que "lo primero que hay que hacer cuando entras en una playa es buscar la bandera y ver su color, ya que es el indicador principal que tiene el usuario para saber el estado del agua y de la mar, y, posteriormente seguir las indicaciones de los socorristas, que están para ayudarnos y garantizar la seguridad de los bañistas"
Sin embargo, como el mismo hace notar, muchas personas toman una bandera de color rojo como una recomendación cuando constituye una prohibición tajante del baño. "Si hay una bandera roja, es por algo, no es por gusto nuestro, y quiere decir que no te puedes bañar", añade, precisando que, cuando se izan, seguramente sea por corrientes y remolinos que suponen un serio peligro.
En caso de que sea amarilla la bandera que ondea en la playa, "te puedes bañar pero hay que ir con cierta precaución, porque se nos está advirtiendo de que hay algún tipo de problema que impide el baño con normalidad", ha apuntado. En todo caso, como explica a EFE, nunca está de más tener precaución, puesto que algunos bañistas con factores de riesgo, como la edad o las patologías, pueden desencadenar un problema en el momento del baño.
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El sentido común se ha de mantener en todo momento, máxime cuando el bañista se encuentre en una situación peligrosa. "En el caso de que te veas dentro del agua en una situación de peligro has de dejarte llevar, hacerte como el muerto, pues la misma corriente te sacará arriba; nunca has de intentar luchar contra la corriente porque te vas a agotar y el mismo agotamiento va a producir que en un momento determinado pierdas el conocimiento y eso produce el ahogamiento", desarrolla el responsable del Plan de Playas.
Si se siguen los sencillos consejos que las autoridades publican y se siguen en todo momento las órdenes de los socorristas, la mayoría de los accidentes se podrían evitar. Para ello, la RFESS posee un apartado de prevención dedicado a formar a la ciudadanía en las normas básicas de precaución en playas y piscinas. Sin embargo, algunas voces piden un compromiso mayor y una campaña publicitaria masiva en la que se expongan, de manera similar a cómo se hace con los accidentes de tráfico, los peligros y las consecuencias de no respetar un medio tan peligroso como el mar.