Seguramente alguna vez hayan oído hablar sobre una corriente que lleva a una persona, o grupo de personas, a sentirse muy arraigados a una zona, pero ajenos al país que la contiene. Se trata del independentismo. Para que un territorio pueda 'desprenderse' de otro, generalmente, es necesaria la declaración de una guerra de independencia.
Sin embargo, los tiempos avanzan y este tipo de conflictos son cada vez menos frecuentes. No obstante, eso no ha evitado que algunos territorios consigan esa condición de independientes, aunque lo hagan de una manera un tanto ficticia. Es decir, al margen de la legalidad. Esto es lo que sucede con la República de Slowjamastan.
Se trata de un territorio que se encuentra en California y que ha declarado su independencia a golpe de talonario. Concretamente del de su propietario, un conocido DJ que decidió sublimar el arte de la propiedad privada. Lejos de comprarse una isla como han hecho algunos adinerados y grandes magnates, este músico ha decidido fundar su propio estado en mitad del desierto dejando una historia realmente curiosa.
¿Qué es la República de Slowjamastan?
Los Territorios Unidos de la Nación Soberana de la República Popular de Slowjamastan es un 'estado' que se encuentra en Estados Unidos. Concretamente, en el condado del Imperial, en el desierto del sur de California junto a la Ruta Estatal 78 y a unos 160 kilómetros de la ciudad de San Diego. El territorio en total consta de unas 4,5 hectáreas y tiene como líder supremo a Randy Williams, un conocido DJ de slow jams. Este magnate de la música compró en octubre del año 2021 estos terrenos por unos 19.000 dólares.
Después de esta gestión decidió crear en esta tierra una 'micronación', una especie de estado independiente, pero que carece de toda base legal en el derecho internacional, que no tiene el reconocimiento del resto de estados ni organismos internacionales, que no tiene el monopolio de la fuerza y que tampoco posee la soberanía del territorio ni el control de su población.
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El líder de este extraño proyecto es el DJ Randy Williams, quien tras comprar estos territorios se autoproclamó sultán de los mismos y a quien hay que tratar de 'Su Excelencia'. No obstante, antes ya había fundado su propia 'micronación', ya que la fecha oficial de su fundación está fijada en el 16 de septiembre del año 2021. Aún así, la independencia de la misma no se hizo efectiva hasta el día 1 de diciembre del citado año.
Esta idea se le ocurrió a Randy después de haber visitado otra 'micronación' de Estados Unidos. En este caso fue la República de Molossia, la cual se sitúa en Dayton, en Nevada. Además, también había visitado todos los estados miembros de las Naciones Unidas a excepción de Turkmenistán para tomar todas las ideas posibles.
Una vez perfiló su proyecto se lanzó a crearlo. Ahora, cada vez que se llega hasta el territorio comprado por Randy Williams se puede encontrar una gran señal fronteriza, un puesto de control y un escritorio que solo es usado por el sultán supremo de Slowjamastan. Una de las cosas más curiosas es su sistema de poder, el cual está declarado abiertamente como una dictadura bajo la figura del famoso DJ.
Se trata de un régimen que no se abre a otras naciones, que tiene su propio parlamento e incluso en el que algunos días se abre el buzón de sugerencias. Lo cierto es que a esta 'micronación' no le falta ni un solo detalle. Su capital es Dublandia y el idioma oficial es el inglés, pero con acento extranjero. Si eres viajero español o portugués también podrás manejarse a la perfección allí, ya que estos idiomas también están reconocidos. Por tener, esta república tiene hasta himno, homónimo con el nombre del país, el cual significa Creo que va a ser un lugar increíble.
Las particularidades de esta 'micronación' no se detienen y es que tienen su propio huso horario, también su propia moneda, el duble, y hasta su animal nacional, el mapache de cola anillada. A Slowjamastan no le falta ni su eslogan particular, el cual está compuesto en latín: 'Libertas. Honor. Respectus'.
¿Qué leyes hay en 'Slowjamastan'?
La República de Slowjamastan está guiada por un régimen dictatorial y, por lo tanto, sus leyes se basan única y exclusivamente en los ideales de su líder supremo, Su Excelencia el sultán Randy Williams. Estas leyes son tan disparatadas que la primera que se formuló fue la prohibición de utilizar crocs, un calzado muy popular en Estados Unidos, país en el que este DJ creció y al que ahora parece detestar.
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Otra curiosa norma es conocer la diferencia entre "tú" y "tú eres". Así lo dice su texto legal, amenazando con la expulsión a cualquier persona que no conozca la diferencia entre estas dos expresiones. Aquel que sea echado de Slowjamastan por este motivo tendrá que demostrar en una prueba escrita que es capaz de diferenciar estos dos conceptos.
La lista de normas sin sentido alguno es interminable. Otra de las más curiosas es que cuando se recibe un correo electrónico no se puede seleccionar la opción "responder a todos". La pena por hacerlo es escribir en Comic Sans durante 30 días. Este régimen dictatorial cuenta con otras prohibiciones absurdas como el rap mumble, poner los pies sobre la repisa del asiento en los aviones, comer queso en tiras mordiéndolo directamente o coger el último trozo de la pizza.
¿Hay condición de ciudadano para los habitantes de Slowjamastan?
La web oficial de los Territorios Unidos de la Nación Soberana de la República Popular de Slowjamastan asume que ninguna nación del mundo reconoce su soberanía, pero que sí lo hace la "madre del Sultán", a quien también se hace mención bajo la fórmula "Querido Líder". Sin embargo, aunque no lo parezca, en esta región vive gente. En total, más de un millar de personas, cifra que crece mes a mes de manera considerable.
Su popularidad ha crecido mucho en las últimas semanas cuando varios medios estadounidenses y británicos de importancia se han hecho eco de su expansión y de su particular historia. La condición de ciudadano de Slowjamastan es gratuita y se puede solicitar a través de la página oficial de la república.
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Eso sí, hay un listado premium de ciudadanos cuyos miembros figuran con foto, reconocimiento que tiene un coste de 19,99 dólares. Sin embargo, este rango no abre muchas puertas, ya que aunque incluye un número individual de ciudadano y una carta firmada por el sultán, no facilita ni pasaporte ni permiso para vivir, trabajar o acampar. Así es a grandes rasgos la República de Slowjamastan.