Está siendo un verano negro en las playas y piscinas. Solo entre junio y julio 24 personas han muerto ahogadas, la mayoría hombres. La preocupación va en aumento. En cuestión de 24 horas, ocho personas murieron ahogadas. Tres de ellas fallecieron en Valencia, donde no había servicio de socorrismo, y una cuarta en Tarragona. En los últimos meses, estos profesionales han protestado por sus condiciones laborales. El viernes los socorristas de Barcelona iniciaron un paro convocado por CGT para denunciar la falta de personal y el estado precario del equipamiento. ¿Cuántos de estos ahogamientos se producen por falta de conocimiento? ¿Hacen falta más campañas informativas sobre los riesgos que entraña el mar? Josep María Gili, biólogo marino del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC afirma que la temperatura de las aguas ha aumentado más de dos grados y esto tiene consecuencias cotidianas. Por ejemplo, en "aquella playa donde vas de vacaciones todos los años a bañarte y descubres que está más brava, algo está cambiando y lo tenemos que estudiar". Considera que debemos "replantearnos nuestra relación con el mar, es el termómetro del planeta". Mikel Aguirre, responsable de Surf Teknika Eskola: "Falta cultura de mar, de conocimiento de dónde te metes".