La tortuosa vida de Pilar Soto, la antigua azafata de 'El Grand Prix': de las drogas al catolicismo
La actriz y presentadora que compartió pantalla con Ramón García padeció bulimia y estuvo a punto de fallecer tras caer en el alcohol y las drogas.
30 julio, 2023 17:36Eran las 22h del verano de 1999, cuando miles de españoles se encontraban sentados frente al televisor esperando a ver su concurso favorito: El Grand Prix del verano. El presentador, Ramón García, los participantes de dos pueblos luchando por la victoria, y una mujer que se encargaba de explicar en qué se basan las pruebas del programa. Se trata de Pilar Soto, una presentadora risueña que conquistaba a los espectadores y llamaba la atención por ir siempre vestida de azul y amarillo, los colores con los que se identifica el programa. Después de que retiraran de la parrilla televisiva el concurso tras 15 ediciones, ¿qué ha sido de Pilar Soto?
Aunque Soto alcanzara la fama después de su paso por el Grand Prix, ya tenía diferentes experiencias en el mundo de la televisión. Años antes había formado parte de otros programas, como "Hablando se entiende la Basca", en 1994, presentado por Jesús Vázquez. A principios de los 2000 también estuvo presente en la gran pantalla conduciendo programas como "Telepasión Española", de TVE y "Mamma mía", de Telemadrid.
Repasando su trayectoria televisiva, en el año 2001 presentó las campanadas de Telemadrid, junto a su amigo Víctor Sandoval. Tres años más tarde, Soto fue una de las concursantes del reality "La selva de los famosos", en el que resultó vencedor el torero José Antonio Canales Rivera. Después de todas sus apariciones y de ser uno de los rostros conocidos del panorama nacional, la madrileña desapareció sin dejar mucho rastro.
Los peores momentos
La presión y la exigencia que esconden el mundo de los focos pudo con ella y cayó en las redes de la bulimia. Y desde aquí, parece que el rumbo de su vida se desmoronó. Al tiempo cayó en la anorexia y se hizo adicta a los medicamentos que tenía que tomar para tratarse. Hasta tal punto que, el culmen de toda la situación dramática que estaba viviendo le hizo refugiarse en el alcohol y en las drogas.
En cuanto a su estado de salud, la anorexia le hizo llegar a pesar 37 kilos. Ella misma contó en una entrevista en el portal religioso caminocatolico.com que la situación por la que estaba pasando le provocó incluso tener que estar ingresada en hospitales en más de ochenta ocasiones. Tal y como explicó Pilar "el tipo de vida que llevaba me llevó a vivir hasta en siete países distintos. La falta de raíces, a causa de tantos viajes, el hecho de que nunca nadie estuviera esperándome al volver, me resultaba durísimo. Siempre estaba sola, siempre estaba vacía, no tenía amigos, no tenía a nadie.
Su acercamiento a la fe
Se puede decir que su paso por el reality "La isla de los famosos" en 2004, marcó un antes y un después en su vida. Tras su participación en el programa, tuvo que ser ingresada en un hospital en el que los médicos le afirmaron que su estado de salud hacía que hubiese poco que hacer por salvar su vida.
La presentadora era consciente de que su salud pendía de un hilo, pero, en ese momento, contaba que "llamé a Cristo, y con los ojos de mi alma vi su rostro. Estaba todavía en la cruz, lloraba". Así es como relató su primer acercamiento al catolicismo, y continuó con "pensé: Dios mío, ¿qué he hecho? Perdóname, Señor. Así no, Señor, no es mi hora, ahora entiendo que nada justifica haber atentado contra el cuerpo que me has dado".
A partir de entonces, el rumbo de su vida cambió por completo. Empezó a ser practicante: oraba, ofrecía la lectura en misa, iba diariamente a la parroquia… Su vocación ha sido tan devota que ha viajado a Tierra Santa, Lourdes, Fátima, Medjugorje y Asis.
Estos últimos años, no ha estado del todo desaparecida de los medios ya que ha trabajado para Popular TV e Intereconomía, dirigiendo y presentando sus propios programas, y ha escrito artículos en "Alfa y Omega", del diario ABC, entre otros trabajos.