La Finca El Ventorro, en la localidad salmantina de Peñaranda de Bracamonte, acogió dos bodas este domingo. Ambas acabaron de una forma que nadie podía prever. La diversión y la alegría que acostumbra a seguir al banquete se sustituyó por visitas al baño, gente indispuesta y visitas de madrugada a las urgencias del pueblo.
“Acudimos al centro de salud sobre las 2 de la mañana” y “estaba saturado de afectados”, cuenta uno de los afectados y asistente a la boda en la que falleció una mujer de 96 años, abuela de la novia. “Por lo que vimos, es imposible que solo haya 40 afectados”, insiste.
Aunque las autoridades se encuentran analizando los 40 platos que pudieron servirse en el banquete, el hombre apunta: “Creemos que fue por alguna salsa. En concreto, de los carabineros, una especie de mayonesa, pero no estamos seguros”. El asistente a la ceremonia señala que “es verdad que la comida tenía buen aspecto, pero tenía poco sabor en los carabineros”.
Como cuenta otro de los invitados intoxicados y primo de uno de los novios, “nos hemos empezado a encontrar mal por la noche”. Explica que a eso de las 23 horas comenzó a sentirse revuelto y ya de madrugada empezaron los síntomas de gastroenteritis, con diarreas y vómitos.
Son los mismos síntomas con los que encontraron a la mujer fallecida en uno de los convites. Algunos de los familiares que compartían mesa con ella comentaron que la mujer era “muy mayor” y que no sabían cómo podía estar ahí, aunque “en la boda estaba bien”, comenta el hombre.
Según las informaciones conocidas hasta ahora, los sanitarios acudieron al hostal donde se alojaba después de que la mujer sufriera fuertes síntomas de diarreas y vómitos. Posteriormente, a las 1.45 horas de la madrugada se certificó el fallecimiento y se descartó que se produjera de una forma natural. “Los novios están muy afectados”, comenta uno de los afectados.
Él estuvo en la boda de Francisco y Carla, celebrada el domingo por la tarde. Los novios se conocieron después de la pandemia y ninguno podía esperar lo que iba a ocurrir. No solo por las decenas de invitados intoxicados, sino también, y sobre todo, por la pérdida de un familiar cercano.
A Francisco le conocían en el pueblo porque trabajaba en Autocares Toursan, una empresa familiar que antes, en los años 60, se encargaba de ‘la taurina’, un vehículo propio de allí que hacía las funciones de autobús. De ahí que se le conozca por el mote de El Tauri, según han comentado algunos vecinos a este periódico.
“Somos una casa centenaria”
Este periódico se ha puesto en contacto con el restaurante que se encargó de los convites afectados y desmienten que se haya tenido que ingresar a ninguna persona. “Todo está en manos de la Junta de Castilla y León. Se ha comprobado y está todo correcto”, aseguran.
“Se está especulando con que fue la comida”, insiste, pero “han podido ser muchas cosas, e incluso que no haya tenido que ver con nosotros y sea algo de fuera”. A pesar de ello, y aun con las incógnitas sobre la mesa, desde el restaurante reconocen que están recibiendo mucho apoyo de los vecinos del pueblo, tanto personalmente como en redes sociales, e insisten en mantener la cautela hasta que se conozcan los resultados epidemiológicos.
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Según lo conocido hasta ahora, los Miembros del Servicio de Vigilancia Epidemiológica ya han tomado las muestras de todos los alimentos ingeridos en las bodas celebradas de los salones de la Finca El Ventorro de este fin de semana. De esta manera, podrá determinarse si pudo tratarse o no de una intoxicación alimentaria.
En los banquetes celebrados en la localidad de Peñaranda de Bracamonte había más de 40 platos en el menú y no todos los invitados ingirieron los mismos alimentos. En las mesas pudieron servirse algunos como Carabineros de 'El Puerto' a la plancha, lubina, tostón asado al horno, entre otros. La variedad, sin embargo, es bastante grande, por lo que no se puede sospechar por ninguno de los platos servidos.
Mientras tanto, la investigación continúa y los resultados epidemiológicos aún pueden tardar “unos días”. No obstante, las pesquisas en cuanto a la supuesta intoxicación alimentaria avanzan a la par que la investigación penal por la muerte “no natural” de la abuela de la novia de una de las bodas.