Noelia Bertrán fue la líder y guía del grupo, quien asistió a todo el equipo de españoles en todo momento

Noelia Bertrán fue la líder y guía del grupo, quien asistió a todo el equipo de españoles en todo momento Imagen cedida

Reportajes

Los 11 días de infierno y balas de 'los 19 de Ethiopian Airlines': "Vimos cómo cargaban muertos"

Los turistas españoles atrapados en Etiopía desde el 2 de agosto aterrizan este lunes en Barcelona, Madrid y Valencia procedentes de Estambul.

14 agosto, 2023 02:21

Es lunes, 7 de agosto. Sexto día en el maldito y solitario hotel de la ciudad de Addis Zemen. No hay agua potable. Ni medicinas. Apenas llega la cobertura. Las condiciones de higiene son mínimas, y la única compañía en la soledad de la noche es la de unos mosquitos tan grandes como tábanos. Atardece en el exterior. Fuera, el silencio es quebrado por una ráfaga de disparos. Hay movimiento. Por las calles caminan soldados con kalashnikovs. Rugen los motores de las camionetas cargadas de militares. Alguien dice que hay muertos tirados en una carretera cercana. Lo que comenzaron siendo unas vacaciones idílicas a lo largo y ancho de Etiopía se ha transformado en un infierno bélico; un escenario de película cuyos protagonistas, 18 turistas españoles y su líder, la guía Noelia Bertrán, no quieren volver a ver.

Han sido once días de infierno y balas, de estrés y miedo. Trece si acaso cuentan las dos últimas jornadas, que han servido de reflexión, de procesamiento de las emociones, de aceptación ya lejos del horror. Es el riesgo de viajar a un país azotado por los conflictos étnicos. El periplo comenzó el 29 de julio con un avión de Ethiopian Airlines. Los 18 turistas españoles habían organizado con la agencia Kananga, de Barcelona, un viaje inmersivo por Etiopía. Iban a ser quince días excursiones. La mitad en el norte del país, una región de grandes ciudades con templos y castillos históricos; la otra mitad, en el sur, sumergiéndose en las culturas de las tribus milenarias que aún conservan el fuego de la tradición.

El grupo de españoles aterrizó en Addis Abeba, la capital de Etiopía. Los días 30 y 31 de julio visitaron Lalibela, ciudad ortodoxa y centro de peregrinación de la región federada de Amhara, una monumental urbe del siglo XII conocida por sus iglesias monolíticas talladas en roca. La jornada siguiente, 1 de agosto, viajaron a Gondar, antigua capital imperial de Etiopía, conocida como 'la Camelot de África' por sus increíbles castillos centenarios y ciudadelas Patrimonio de la Humanidad. El 2 de agosto se dirigían hacia Bahir Dar, capital de la región, cuando el idilio quedó truncado por las revueltas internas del país.

Vista de las carreteras obstaculizadas con troncos de árboles por las milicias rebeldes

Vista de las carreteras obstaculizadas con troncos de árboles por las milicias rebeldes Imagen cedida

Los Fano contra Abiy Ahmed

Etiopía es un país que tiene 1.100.000 kilómetros cuadrados, más del doble que España, y está dividida en once regiones, en cada una de las cuales predomina una etnia mayoritaria. La principal es la etnia orobo, cuya presencia va desde Addis Abeba, que literalmente significa 'nueva flor', hasta el sur del país. En el noroeste están los amhara y, aún más al norte, los tigriña, en la peligrosa zona del Tigray, donde desde noviembre de 2020 hasta noviembre de 2022 hubo una cruenta guerra civil que hizo que el país se desangrara. Hoy Exteriores desaconseja viajar a esta zona.

"El primer ministro Abiy Ahmed firmó un tratado de paz y las milicias amhara [dentro de las cuales se enmarca la facción político-militar Fano] pasaron a ser afines al Gobierno. Pero ahora él, premio Nobel de la Paz, ha intentado hacer lo mismo que Vladímir Putin en Rusia: integrar a las milicias en las fuerzas del estado, como los Wagner, aunque realmente lo que quería era restarles poder. Ocurrió los primeros días de agosto, se sublevaron y les pilló de por medio".

[Etiopía se desangra entre acusaciones al mandatario Abiy Ahmed Ali: del Nobel de la Paz a la guerra civil]

Quien lo narra a través de una llamada telefónica es Miquel Ribas, director de operaciones de Kananga, quien ha sido el enlace entre Noelia Bertrán, los turistas, la embajada de España en Etiopía y las altas esferas de poder político del país africano. "Todas estas milicias eran aliadas del gobierno. Por eso no había aviso de Exteriores alertando de que no era aconsejable viajar. Nadie se esperaba que fuese a ocurrir esto, igual que nadie esperaba que Wagner intentara entrar en Moscú. Les tocó la gorda".

Una vez estallaron los enfrentamientos entre los rebeldes Fano y las tropas del gobierno etíope, el grupo decidió, por precaución, refugiarse en un punto intermedio en su viaje desde Gondar a Bahir Dar. Acabaron en Addis Zemen, a poco más de hora y media de ambas localizaciones, muy cerca del Lago Tana. "Fue todo muy bestia", relata a EL ESPAÑOL Noelia Bertrán, la guía del grupo de españoles. "No sabíamos qué estaba pasando. Vinimos de dar una vuelta y nos quedamos en una gasolinera entre dos camiones. De repente empezaron los disparos".

Mapa donde se localizan las principales ciudades en las que han estado los turistas, entre ellas Gondar, Addis Zemen, Bahir Dar y Addis Abeba

Mapa donde se localizan las principales ciudades en las que han estado los turistas, entre ellas Gondar, Addis Zemen, Bahir Dar y Addis Abeba Imagen cedida

A todos se les encogió el corazón. Estaban aterrados. ¿Se trataba de un ataque terrorista o de un enfrentamiento armado? ¿Qué diablos estaba pasando? "Después supimos que eran disparos a modo de alarma. Pero, claro, nosotros saltamos y nos tiramos en plancha en el autobús en el que viajábamos. Es increíble cómo pudimos caber todos, casi estirados, aguantando la respiración. Aquella tarde hubo muchos disparos". Los siguientes ya no serían advertencias, sino fuego cruzado entre los Fano y los militares. "Vimos cómo cargaban muertos".

Un hotel en Addis Zemen

Los españoles huyeron de la zona caliente y se refugiaron en un hotel de Addis Zemen, la ciudad más cercana. No son capaces ni de recordar el nombre, escrito en amariño. "No es una zona habitualmente transitada, por lo que los establecimientos apenas tienen calidad", asegura a este diario Ribas. El grupo de turistas se quedó allí diez días más. Primero estuvieron rodeados de milicias Fano, que habían tomado el territorio, aunque el portavoz de Kananga no temió en ningún momento que hiciera daño a sus clientes.

Así lo confirma la propia Bertrán, que tuvo que pedir auxilio a las tropas rebeldes para que la escoltaran en un tuk-tuk a buscar medicinas para uno de los turistas, que padecía problemas de corazón. "No hemos intercambiado mucho, pero en el hotel donde estábamos los propios Fano venían a comer. El primer día entró un grupo de 15 hombres cargado de pistolas. Nos impresionó mucho. La segunda vez ya no tanto. Venían y se iban todo el rato. No tenían nada contra nosotros, ni ellos ni los militares. Hemos comido con todos".

Vista del patio interior en el que estaban viviendo los 19 españoles

Vista del patio interior en el que estaban viviendo los 19 españoles Imagen cedida

Fueron pasando los días y el terror se transformó en una tensión latente, más por la insalubridad de las instalaciones y el cansancio y la mala alimentación que por el miedo al conflicto. Los Fano tomaron parte de la región de Amhara, pero pocas jornadas después fueron recuperadas por las tropas del ejército nacional. Mientras, los españoles trataban de contactar con los medios de comunicación para hacer presión y que alguien viniera a rescatarlos.

Ante lo que consideraban una "inacción" por parte de la embajada, Noelia Bertrán y Miquel Ribas, que tienen una larga lista de contactos influyentes en Etiopía, empezaron a hacer llamadas al ver que la embajada española no agilizaba los trámites para su evacuación. "En este tipo de casos, siempre debemos tener planes B, C y D", asegura Bertrán.

[Los 19 españoles atrapados en Etiopía gestionaron su propio rescate con los contactos locales de la guía]

"Gracias a la ayuda de Miquel y a un chico llamado Daniel, manager de un hotel cercano, contactamos con el alcalde de Bahir Dar y con el ministro de Cultura y Turismo de Etiopía. Dimos hasta con el general que lleva la operación militar contra los Fano, Abebaw Taddese. Llamamos a todo Dios".

Taddese y el doctor Dresse Sahilu Goshu, alcalde de Bahir Dar, fueron dos de las figuras clave en el rescate de los turistas. Sahilu, de hecho, fue quien se comunicó directamente con las fuerzas de seguridad, con el propio alcalde de Addis Zemen y el resto de militares pertinentes para asegurarse de que no les pasara nada a los turistas.

El general Abebaw Tadesse, uno de los responsables de dirigir las operaciones contra las milicias Fano, quien ayudó a los turistas españoles a escapar

El general Abebaw Tadesse, uno de los responsables de dirigir las operaciones contra las milicias Fano, quien ayudó a los turistas españoles a escapar Imagen cedida

Los días fueron pasando. Ya recuperada la zona por las tropas oficiales, los militares comenzaron a desbloquear las carreteras. Pero los Fano podían volver en cualquier momento. El jueves, Noelia Bertrán aprovechó para avisar al cónsul español en Etiopía, Fernando Magallanes, de que al día siguiente tendrían oportunidad de huir. No sabían si sería la única en mucho tiempo. Pero la embajada de España en Etiopía, asegura Bertrán, no les aseguraba el rescate.

Finalmente, los españoles tiraron de nuevo de contactos y fueron las propias autoridades etíopes quienes se desplazaron para rescatarlos. Los llevaron en un convoy a una base militar cercana y horas después llegó un gigantesco helicóptero Antonov que los llevó a Bahir Dar, donde cogieron un avión hasta Addis Abeba. Allí fueron alojados en el lujoso hotel Kuriftu, en la ciudad de Bishoftu, a cuarenta minutos de la capital. El domingo, confiesan, aprovecharon para hacer un par de rutas, conocer la capital y desconectar. "Celebramos que estamos bien con música y danzas". Mientras, en el resto del país, los conflictos étnicos siguen cobrándose vidas.

Vista de un grupo de militares en las carreteras que conducen de Gondar a Bahir Dar

"Por fin estamos en el hotel donde cerraríamos el viaje normal", asegura Bertrán en un comunicado en vídeo. "Ha sido una bomba de eventos. Sobre todo, queremos dar las gracias al soporte mediático y a las familias por habernos ayudado tanto". "Ha sido un poco azaroso", confesaba, a su lado, Inma de Blas, una de las turistas afectadas. "Ya estamos de relax. No sabemos muy bien qué ha pasado. Supongo que tendremos tiempo de procesarlo. Pero estamos bien y con muchas ganas de volver". 

Es lunes, esta vez 14 de agosto. El miedo y la angustia han sido reemplazados por el anhelo de volver abrazar a la familia. Los 19 viajan hacia Estambul a bordo de un avión de Turkish Airlines. Diez catalanes, seis madrileños y tres valencianos en un vuelo. No es el comienzo de un chiste, sino el final de la pesadilla. En breve llegarán al aeropuerto de la capital turca y embarcarán en sus transbordos hacia España. El primer grupo de turistas llegará en un vuelo directo a Madrid a las 13:35; los familiares de Valencia tendrán que esperar hasta las 15:00 y, los últimos, los de Barcelona, que han perdido uno de sus vuelos, aterrizarán en El Prat a las 17:45. Pero están en ruta, sanos y salvos.