El incendio forestal de Tenerife ocupa ya ocho municipios al norte y sur de la isla. La pasada noche, más de 250 personas trabajaron en las labores de extinción de un fuego que comenzó el pasado martes en el municipio de Arafo. Las tareas se reparten entre los que tratan de acabar con las llamas sobre el terreno y quienes se encuentran con funciones de logística, apuntan desde el Centro Coordinador de Emergencia y Seguridad.
El incendio ha arrasado un total de 3.797 hectáreas y ocupa un perímetro de 41 kilómetros. Las labores de extinción están siendo arduas, pues del total de la superficie en llamas, solo se encuentra controlado entre un 15 y un 20 por ciento. El resto avanza de manera descontrolada aunque no a demasiada velocidad.
A lo largo de la mañana, según informó Fernando Clavijo, presidente canario, se han incorporado un total de 16 medios aéreos para trabajar en las labores de extinción. El mandamás de las Islas ha asegurado que se trata del incendio "más complejos de los últimos 40 años" en la zona insular.
Clavijo explicó este jueves en rueda de prensa las dificultades encontradas a la hora de parar el incendio. Los motivos principales de las adversidades eran las condiciones meteorológicas —calor y viento— y la orografía del terreno.
Clavijo contó que, "en algunos momentos, incluso la visibilidad de los medios aéreos se ha visto afectada, no pudiendo intervenir en algunas zonas para no entrar en conflicto con los hidroaviones, que han estado descargando de manera continuada a lo largo de todo el día".
Lo más efectivo por el momento han sido los contingentes colocados a la entrada de los núcleos poblacionales. "Podemos decir que las líneas defensivas que se han establecido en los principales núcleos de población como La Esperanza o Santa Úrsula y La Orotava están empezando a tener un poco de efecto", explicaba.
Varias poblaciones han tenido que ser desalojadas. Los últimos en tener que abandonar sus casas y enseres han sido los vecinos de la zona alta de Santa Úrsula. Anteriormente, también sufrieron desalojos en las poblaciones de Arafo —donde se originó el incendio—, La Oratova, El Sauzal y La Matanza.
Por último, cabe destacar que el núcleo urbano de La Esperanza se encuentra confinado. El motivo de esta medida es la intensidad de las pavesas que origina el fuego, sumado a la necesidad de facilitar las labores de extinción de los equipos.
El último dato conocido apunta que hay 3.069 evacuados y 3.820 confinados.
Otras ayudas
El Cabildo de Fuerteventura ha anunciado el desplazamiento de un contingente para ayudar en las tareas de extinción. El mismo tiene prevista su llegada a Santa Cruz de Tenerife a las 13 horas y estará formado por un total de 14 efectivos.
Seis de ellos serán miembros del Servicio del Cabildo, otros dos pertenecen al municipio de La Oliva, tres de Puerto del Rosario, uno de Tuineje y dos de Pájara.
Les acompañarán siete vehículos, entre camiones de extinción, furgón de logística, vehículo de mando y vehículos de rescate.
El dispositivo será coordinado por el gobierno insular.
Personas mayores
La consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Candelaria Delgado, explicó ayer que se han tomado algunas medidas con las personas mayores, dependientes y con problemas respiratorios graves debido al humo. Coordinados con el Cabildo y los ayuntamientos afectados, se procedió a la redistribución de estas personas en plazas sociosanitarias de Tacoronte y Santa Cruz de Tenerife.