El partido España-Suecia en La 1 del Mundial femenino de fútbol se convirtió en el encuentro más visto en la historia de la competición en nuestro país, logrando un 45,4% de cuota de pantalla y más de 1,9 millones de espectadores.
Y la encargada de narrar en Televisión Española el histórico éxito de Alexia Putellas, Salma Paralluelo, Jennifer Hermoso u Olga Carmona fue Alicia Arévalo, una periodista de 24 años que forma parte del equipo de deportes de RTVE.
La barcelonesa ya hizo historia en el Mundial de Qatar masculino cuando fue la primera mujer en narrar un partido del campeonato para el canal público, concretamente el Croacia-Bélgica, acompañada en la cabina de narración por dos exjugadores de la selección española, Albert Ferrer y Carlos Marchena.
Arévalo ha comentado con EL ESPAÑOL cómo lleva las horas previas a la final, pero también ha realizado un análisis del fútbol femenino, del periodismo y de sus inicios en este deporte como periodista y como jugadora, ya que forma parte del CD Fontsanta-Fatjó que juega en Primera Nacional Femenino.
Muy futbolera
Alicia Arévalo creció con un balón en los pies y su afición al fútbol le viene de familia. Tanto sus padres como sus abuelos son unos grandes aficionados y siempre han animado a la periodista a que jugara: “Crecí vestida de futbolista”, recuerda.
Su abuelo materno jugó al fútbol hasta que las piernas ya no le respondieron, pasados los 40 años. Y su abuelo paterno fue el primero en regalarle sus primeras espinilleras recopilando los cupones de los periódicos: “Con eso, lo digo todo… Somos fanáticos. En mi casa siempre se ha visto fútbol”, admite.
“Nací con esta pasión. Y crecí disfrutándola. Desde bien pequeña me recuerdo con un balón en los pies. Comencé a jugar a fútbol con 8 años y, a día de hoy, sigo compitiendo de forma federada”, comenta Alicia. Y añade entre risas: “No encuentro el día de ponerle fin a mi carrera deportiva. La adrenalina que tengo jugando al fútbol es muy similar a la que siento narrando, no puedo desengancharme”.
Pero no solo está centrada en el fútbol, no se cierra la posibilidad de narrar otras disciplinas: “Me gusta ver todos los deportes, cada uno tiene algo diferente y especial que me engancha. Me gusta entenderlos, me hago muchas preguntas e intento comprender las estrategias que utilizan los deportistas para ganar”, asegura.
Pregunta: ¿Cuándo empezó a jugar al fútbol?
Respuesta: En el colegio. Era raro el día que no lo hacía, muchas veces llegaba a clase después del descanso para el almuerzo con el bocadillo casi entero, no me daba tiempo a comer porque prefería aprovechar el rato para jugar a fútbol. Era algo innato que se hizo evidente en esos descansos entre clase y clase. Fue entonces cuando les comenté a mis padres que la actividad extraescolar que quería hacer era jugar al fútbol.
P: También es forma parte de la plantilla del CD Fontsanta-Fatjó que juega en Primera Nacional Femenino. ¿Le gustaría dar el salto a la Liga F?
R: Por supuesto, ese sería mi sueño. Por la edad que tengo y el nivel que hay en Primera División lo veo inviable, pero si por algo me hice periodista fue para disfrutar del deporte aun no siendo deportista de élite.
P: Jugando de delantera: ¿cuál gol ha sido el más especial que ha marcado… hasta ahora?
R: A lo largo de mi carrera he marcado goles que han sido importantes para evitar un descenso o que han contribuido en alguna victoria para ganar un título. Pero si me tengo que quedar con uno, el más especial, fue el primero que marqué.
En la primera temporada en la que empecé a jugar a fútbol recuerdo que no tenía la técnica ni la fuerza para lograr elevar el balón en un golpeo, por lo que ese año no conseguí meter ningún gol. Pero a base de insistencia, del apoyo de mi familia y también de los padres de mis compañeros, conseguí marcar mi primer tanto en el campo del Papiol, un municipio de Barcelona, en un partido en el que ganamos por nueve goles. Aquel lo celebré como nunca, repartiendo besos a la grada desde el campo. Fue uno de los momentos más felices de mi vida.
P: ¿Cómo ha vivido la evolución del fútbol femenino desde el terreno de juego?
R: Con alegría. Las mujeres hemos pasado de prácticamente no tener oportunidades de jugar en equipos femeninos desde pequeñas a poder elegir entre múltiples equipos desde el inicio. Ahora las niñas no se cambian en cuartos del material o en la lavandería del equipo como llegué a hacer yo en su momento, ahora tienen vestuarios. Los equipos femeninos tienen mucha más visibilidad en redes sociales y en medios de comunicación y poco a poco se va equiparando la importancia de cuidar a los equipos femeninos igual que lo hacen con los masculinos, empezando por las federaciones, los ayuntamientos, los propios clubes y otras instituciones.
Del césped a la cabina
Arévalo reparte las horas del día entre su labor como periodista en RTVE con los entrenamientos de su equipo, pero ambas cosas tiene un denominador común: el fútbol. Siguiendo la estela de Sara Carbonero o Susana Guasch, que estaban a pie de campo, a Alba Oliveros o Danae Boronat comentando partidos nacionales e internacionales, la barcelonesa se está labrando su futuro en el periodismo deportivo superando objetivos.
Fue la primera mujer en narrar un partido de un Mundial masculino, comenta los partidos de la Copa de la Reina o los del Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda que se está disputando este verano.
P: ¿Por qué decidió estudiar Periodismo y no otra carrera?
R: Siempre he sido una persona curiosa y reflexiva. En mis primeros años de adolescencia aposté por volcar todos mis pensamientos en un blog. Disfrutaba escribiendo. Contaba cosas, explicaba historias y hacía preguntas. Sentí que me divertía. Tenía claro que quería unir esa afición con la pasión por el deporte.
Seguí muy de cerca el Mundial femenino de Canadá en 2015 donde España participó por primera vez. Mientras veía los partidos pensaba: “Ojalá algún día poder vivir esto de cerca y contarlo a los demás”. Ocho años después estoy viviendo lo que imaginé. Estoy muy agradecida por la oportunidad brindada, en especial, a Arsenio Cañada y Javier Grima, ellos me han abierto el camino.
P: ¿Cuáles han sido sus referentes en el mundo del periodismo en general y en el deportivo?
R: Tengo muchos, pero, especialmente, todos aquellos compañeros de RTVE que me han enseñado, se han convertido en mentores para mí. No podría dar un solo nombre. Fuera de la casa están Danae Boronat, Alba Oliveros, Andrea Segura… son personas que han roto techos de cristal y son el claro ejemplo para lo sociedad de que la mujer es capaz de todo.
P: ¿Qué le parece el cambio que se está viviendo en el periodismo deportivo femenino?
R: Es un cambio natural. La mentalidad de la sociedad está avanzando, los roles de género están evolucionando y, con ello, las oportunidades de las mujeres van en aumento. El deporte empieza a desprenderse de esos estereotipos que clasificaban las disciplinas en ‘deportes de hombres’ y ‘deportes de mujeres’. No es fútbol femenino o masculino, es fútbol. Y, ese cambio, también se traslada a la forma de explicar estos deportes: hay más espacios para la presencia de voces femeninas. Era necesaria esa igualdad de oportunidades.
P: ¿Cómo surgió su incorporación a RTVE?
R: Hice las prácticas de la carrera en RTVE. Aprendí en informativos, en la sección de Deportes. En ese momento me sentí periodista por primera vez y me quedé maravillada por todo lo aprendido y el buen trato de los compañeros, que tuvieron mucha paciencia y me dedicaron su tiempo para enseñarme cómo hacer periodismo de calidad. Terminé las prácticas, llegó el confinamiento, acabé la carrera y, un año y poco después, me llamaron para reincorporarme. Aún recuerdo esa llamada que cambió mi vida.
P: Narró el Croacia-Bélgica de Mundial de Qatar convirtiéndose en la primera mujer en hacerlo. ¿Cómo lo recuerda? ¿Qué pensó cuando se lo dijeron y cómo lo hicieron?
R: Me preguntaron desde la dirección de Deportes si quería viajar a Qatar para narrar un partido. Yo no entendía nada, pero no estaban de broma. Sin pensarlo dos veces dije que sí. No quise darle muchas vueltas a lo que ello suponía porque no quería tener más presión añadida.
Era consciente de la exigencia del momento y que debía estar a la altura de las circunstancias. Afronté el partido con la misma naturalidad y dedicación que todos los anteriores, aunque, evidentemente, el componente emocional que supone estar al cargo de la narración de un partido de un Mundial es algo muy especial. Me sentí muy afortunada, pero todavía más agradecida por la oportunidad. Es una historia que siempre podré contar (risas).
P: ¿Qué le dijo su familia?
R: Que disfrutara de la experiencia porque sería un momento único del que siempre guardaría recuerdo. Mis padres me confesaron que, verme disfrutar haciendo lo que más me gusta, les hacía el doble de felices a ellos. Me hicieron llorar. Siempre han sido, son y serán mi respaldo, mi refugio. Les debo tanto, que nunca podré agradecérselo lo suficiente.
P: También ha comentado partidos de la Copa de la Reina…
R: Sí, me gusta el formato de la competición del KO y disfruto mucho narrándolo porque es o el todo o el nada en un solo partido. Son encuentros donde puede haber sorpresas, imprevistos, y en la que equipos de categorías inferiores tienen la oportunidad de poner en apuros a conjuntos de rango superior. Es muy bonita. Afortunadamente, además de eliminatorias previas, he podido vivir dos finales, la última, en Leganés, en el apasionante partido entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid.
El Mundial
Su narración de la semifinal de la selección española contra la sueca no dejó indiferente a nadie, además, logró unas audiencias espectaculares con un 45,4% de cuota de pantalla y más de 1,9 millones de espectadores.
El encuentro entre España y Suecia fue el espacio más visto del martes y el partido más visto en la historia de un Mundial femenino de fútbol, siendo seguido en algún momento por 3.755.000 telespectadores. Además, logró el minuto de oro a las 11:53 horas, con 2.776.000 personas y un 53,6% de cuota de pantalla.
El post partido fue seguido por 1.739.000 telespectadores, 36,8% de cuota de pantalla y con 3.206.000 que vieron en algún momento del espacio posterior al encuentro. También destacó el previo al partido con un 27,3% de cuota y más de 600.000 telespectadores.
Arévalo ya está preparada para narrar en RTVE este domingo, a las 12:00 horas, la final del Mundial entre España e Inglaterra en el Accor Stadium de Sídney. Habrá un previo a las 11:15 horas presentado por Paula Murillo junto a Vero Boquete, Sonia Bermúdez y Marta Corredera; desde Sídney, Roberto Quintana entrevistará al seleccionador Jorge Vilda antes de dar paso a la barcelonesa, que narrará el partido en directo.
P: Tras el gol de Olga Carmona llegó a comentar que estaba en una nube: ¿qué ha supuesto para usted este Mundial? ¿Y para el fútbol femenino en España?
R: Este Mundial es la ilusión de mi vida. Vivo en un sueño constante desde que empezó el torneo el 20 de julio. Ya no solamente por ponerle la voz a los partidos, sino por compartir momentos de tensión, de alegría y emoción con el gran elenco que tenemos de comentaristas. Día a día aprendo de ellos, de la manera particular que tiene cada uno de entender el fútbol, de desgranar y analizar. Me fascina tener al lado a personas que han estado en la élite de este deporte, ya sea como jugadoras, como técnicos o analistas que acercan al espectador su propia experiencia y visión personal. Les aportan muchísima calidad a las retransmisiones.
Es el Mundial de la reivindicación de España. Está superando las expectativas. Ha sabido remontar una situación interna muy convulsa para pelear por su primera estrella. Se ha generado mucho interés por su sublime participación. Hace ya tiempo que se empezaron a forjar las personalidades de las futbolistas con nombre y apellidos y ya son una realidad, un espejo para muchos y muchas. Referentes y un claro ejemplo que ser futbolista profesional, siendo mujer, ya es una realidad.
P: ¿Cómo resumiría el papel de la selección en el campeonato?
R: España ha sabido detectar a tiempo sus debilidades, ha analizado bien a sus rivales y ha trabajado enérgicamente para reducir sus pequeñas carencias. A la par, ha sabido sacar provecho de sus virtudes y exprimir al máximo sus cualidades. Es un equipo capaz de sobreponerse a los momentos de máxima tensión, un conjunto mentalmente muy fuerte y poderoso.
Todo ello manteniéndose fiel a su propio estilo: un juego reconocible desde las categorías inferiores, un fútbol asociativo y vistoso que nos presenta como el equipo con mayor dominio de la posesión y el combinado que más peligro genera en área rival. Llega a la final y no por casualidad, sino por mérito propio.
P: ¿Crees que hay posibilidades de ganar a Inglaterra en la final?
R: Y tanto. No me cabe duda. Aunque no va a ser fácil. Estoy convencida que Sarina Wiegmann ideará varios escenarios para adaptarse a las circunstancias. Algo que ya hemos visto en su participación en este Mundial. Ante la baja de Keira Walsh transformó el esquema y pasó de un 4-3-3 a un 3-5-2, optando por convertir sus laterales en carrileras para buscar mayor verticalidad y profundidad por los flancos. Acumulan dentro para soltar fuera. Les gusta ocupar los espacios por banda.
Sin embargo, es un equipo que puede no tiene tantos recambios como España. Wiegmann ha dejado sin jugar, de momento, a 5 jugadoras en el torneo, lo que quiere decir que apuesta casi siempre por las mismas. Algo que no ocurre tanto en España, que dispone de más variedad en su once ya que hay futbolistas de mucha calidad que son utilizadas como revulsivo para revolucionar el partido en caso de encallarse el encuentro, algo que sucedió en las semifinales frente a Suecia.
El combinado español debe trabajar diferentes escenarios, tiene que idear un plan B para tratar de adaptarse a las circunstancias del partido. Los rivales saben cómo jugamos y se preparan para contrarrestar nuestras cualidades, ahí es cuando debemos dar la sorpresa, igual que hicimos frente a las suecas. Además, el partido tendrá un doble aliciente: Intentar sacarse la espinita clavada de los cuartos de final de la Eurocopa del verano pasado en los que las inglesas nos eliminaron en la prórroga.
P: ¿Qué jugadoras destacaría de la selección española?
R: Todas han tenido un papel importante, antes o después, pero si tengo que destacar a alguien sería la figura de dos futbolistas: Teresa Abelleira por el mérito que tiene ocupar una posición de la cual se ponía en duda quién podía ocuparla y hacerlo tan bien, convirtiéndose en un engranaje insustituible. Y la figura de Salma Paralluelo que ofrece frescura y desparpajo, capaz de desestabilizar a la defensa contraria con sus desmarques de ruptura o superando duelos por velocidad. Jugadora vertical y con gol.
P: ¿Qué valoración darías al papel de Jorge Vilda en lo logrado?
R: Se ha notado el trabajo del staff en la preparación de los partidos. Se ha intensificado la velocidad en la reacción tras pérdida y en la contundencia en labores defensivas. También se ha mejorado en los duelos aéreos, siempre una cuenta pendiente. Además, los cambios incorporados desde banquillo han sido totalmente acertados. Privar de titularidad a jugadoras para aprovecharlas como revulsivo ha sido esencial.
P: Aparte de España, ¿qué selección le ha sorprendido?
R: Me sorprendió mucho Japón. Sabíamos que eran jugadoras muy disciplinadas y bien organizadas, con una idea de juego muy clara. De hecho, estuve presente en La Cartuja el pasado mes de noviembre cuando se enfrentaron a España en un amistoso donde ganamos por la mínima a porque recuerdo que nos costó mucho ganar. Tuvimos el balón, nos dejaron proponer juego, pero ellas no acababan de generar peligro. Algo que no ocurrió en el partido de fase de grupos en el que supieron sacar provecho de la derrota en noviembre para adaptarse y hacer daño en rápidas transiciones ofensivas. Con muy poco generaban mucho.
P: ¿Y decepcionado?
R: Estados Unidos. Todos esperábamos un poco más de esta selección, la número uno del mundo. Un combinado que es mezcla de veteranía y juventud, pero que está en época de transición y de reconstrucción. Bajo las órdenes de Vlatko Andonovski no ha sabido enseñar su mejor versión en esta edición.