El vídeo de la brutal agresión a un guardia civil en Asturias: el 'loco' del peluquín lo patea en el suelo

La tarde del 20 de agosto un agente de la guardia civil resultó herido en un altercado en la localidad asturiana de Cangas de Onís. Ocurrió cuando él y otros miembros del cuerpo trataban de detener a un individuo violento que, según él mismo declaró, se sentía "paranoico".

Una vez llegó la ambulancia para atenderle, el hombre se negó a recibir ayuda, se atrincheró y comenzó a agredir a los agentes. Uno de ellos acabó en el suelo de un puñetazo, golpeándose en la cabeza y, una vez allí, el agresor le siguió propinando patadas. 

A pesar de que trataron de inyectarle un tranquilizante para calmar su estado, en los primeros intentos fue imposible y se puso muy violento. El hombre no atendía al diálogo y tampoco se dejaba retener por los guardias, que se jugaron el tipo. Una vez detenido, tras ser reducido, continuó en actitud agresiva y lanzando golpes a los sanitarios que trataban de atenderle mientras lo esquivaban.

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Con el apoyo de cuatro policías locales, los agentes lograron inmovilizarlo en el suelo para que una sanitaria pudiese ponerle una nueva inyección. Los gritos del hombre daban pistas sobre el estado de alteración e intoxicación en el que se encontraba.

"¡¿Qué pasa?! ¡Yo no he hecho nada! ¡Llamad a la policía!", clamaba mientras era los propios agentes del orden a los que reclamaba trataban de inmovilizarle. Sus palabras derivaron en insultos y movimientos bruscos a medida que ejercían más presión sobre él para lograr que se rindiese y dejase de oponer la violenta resistencia.

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El agente herido tuvo que ser trasladado al Hospital de Oriente, en Arriondas, con un traumatismo craneal. Además, otros miembros del cuerpo también sufrieron lesiones, aunque solo el citado requirió ser trasladado al hospital.

Por su parte, el festivalero del Aquasella también fue trasladado a un centro hospitalario para recibir tratamiento y calmar su estado de agitación por intoxicación. El atacante se trata de un hombre corpulento procedente de Madrid y, aunque en un principio se barajaba la hipótesis de que tuviera unos 28 años, unas últimas declaraciones afirman que podría tener entre 40 o 50 años, ya que se ha descubierto que llevaba peluquín. 

Ahora el hombre será puesto a disposición del juzgado de la capital canguesa, que tomará las medidas oportunas frente al atacante. Los hechos tuvieron lugar pocas horas después de que finalizara el Festival Aquasella, una importante cita de música electrónica a la que acudieron miles de personas.

Por otro lado, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), además de desear una pronta recuperación su compañero herido, ha aprovechado para reclamar más medios y una mejor dotación para sus agentes, como poder usar pistolas taser que les ayuden a estar mejor protegidos.