Ángeles Béjar, la peluquera de Motril que se refugia en la fe para salvar a su hijo Luis Rubiales

El 'caso Luis Rubiales' continúa su excéntrico periplo mediático después de que Ángeles Béjar, la madre del expresidente de la Real Federación de Fútbol de España, cesado el sábado, se encerrara este lunes en una iglesia motrileña e iniciase una huelga de hambre para 'salvar' a su polémico vástago. "Es una cacería, inhumana y sangrienta, que están haciendo con mi hijo con algo que no se merece", aseguró Béjar mientras se atrincheraba, en un acto berlanguiano, frente al altar y los crucifijos de la iglesia de la Divina Pastora de Motril.

Béjar y su hermana entraron en el templo sagrado después de que el sacerdote se marchara. Piden que cese el linchamiento público iniciado contra Luis Rubiales tras besar en la boca, sin su consentimiento, a Jennifer Hermoso durante la celebración de la victoria de la selección de fútbol española en el Mundial Femenino el pasado domingo.

El bochornoso acto, sumado a su enrocamiento en la presidencia de la RFEF y su discurso contra el "falso feminismo", le ha costado a Rubiales la suspensión de su cargo como máximo dirigente de la federación de fútbol, así como de todas sus actividades en la FIFA.

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"No existe abuso sexual al existir consentimiento por ambas partes, como queda demostrado en las imágenes", asegura Ángeles Béjar. "Él es incapaz de hacerle daño a nadie". El encierro eclesiástico de la madre de Luis Rubiales en la iglesia del barrio de Capuchinos será "indefinido, día y noche", hasta que se haga justicia con su hijo, ha confirmado a EFE, y Hermoso rectifique sus palabras y "mantenga la versión que tuvo al principio de los hechos", donde aseguró que el 'pico' fue consentido.

La vida de Béjar en Motril

Durante toda su vida Ángeles Béjar regentó una peluquería frente al histórico teatro Calderón de la Barca de Motril. Su marido, Luis Manuel Rubiales López, llegó a empuñar el bastón de la alcaldía motrileña durante ocho años, hasta que en 2004 fue designado por el PSOE para ser delegado provincial de Empleo en la Junta de Andalucía; cargo que, años después, le llevaría a la Justicia al imputarlo en el caso ERE. Hoy viven separados; él en Granada; ella, en Motril. Ambos mantienen muy buena relación con su hijo, que los visita todos los veranos.

"La separación coincidió con su jubilación en la peluquería", asegura una fuente cercana a la familia. "Lo dejó hace cuatro años. Desde entonces, él vive en Granada y ella en Motril". Ambos residieron prácticamente toda su vida en la urbanización San Francisco, en el municipio motrileño, pero desde su separación ella vive en la calle Ancha. Este último domicilio fue asaltado y destrozado por unos delincuentes en junio de 2023, tal y como adelantó en exclusiva EL ESPAÑOL.

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Quienes conocen a Ángeles Béjar la definen como una "mujer normal" a la que nunca se le ha subido la fama a la cabeza. "Siempre ha preferido mantenerse en un segundo plano. Nunca ha querido ser 'la típica mujer del alcalde' ni nada parecido", asegura la fuente. Béjar también es una persona muy creyente y muy "cristiana", por lo que el acto de atrincherarse en la iglesia nace de "una convicción personal por ayudar a su hijo".