Llega el ‘baby’ Vox: vicepresidentes millenials y una portavoz de 28 años para agitar el voto joven
Vox, un partido donde la telegenia cuenta más que la veteranía, es quien más apuesta por los jóvenes. García-Gallardo inició una estrategia que culmina con la elección de Pepa Millán.
9 septiembre, 2023 01:56"Es como si un abuelo votara a su nieto", argumentaba uno de los principales dirigentes de Vox a un grupo de periodistas parlamentarios cuando, en enero de 2022, el partido apostó por Juan García-Gallardo (Burgos, 1991), un joven y desconocido abogado sin experiencia política, como candidato a la Presidencia de la Junta de Castilla y León. El experimento fue un éxito. Vox cosechó el 17,6% de los votos y alcanzó su primer gobierno autonómico en coalición con el PP presentando a un milenial en una región envejecida.
El estrepitoso fracaso de Macarena Olona en las elecciones andaluzas, celebradas cuatro meses después, no hizo sino confirmar las sospechas. Que una de las —por entonces— principales figuras del partido fuera candidata no sumó excesivos votos, y en la sala de máquinas de Vox tomaron nota. "Aquí sólo tiran la marca y [Santiago] Abascal", deducía otro destacado miembro de la cúpula tras la mayoría absoluta de Juanma Moreno.
Ningún partido como Vox, cuya portavoz en el Congreso tiene 28 años, ha aupado a tantos jóvenes hasta puestos de relevancia política en los últimos meses. Una manera práctica de conectar con sus bases: para un partido cuya imaginería se ha forjado en las redes sociales, la telegenia es un grado mayor que la veteranía.
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"Vox no ha perdido más votos ni más seguidores gracias a dos nichos bastante importantes: los jóvenes menores de 25 años y los hombres mayores de 55 años", asegura alguien que ha trabajado como estratega en Bambú. "Es una estrategia estética que inauguró García-Gallardo", añade otro veterano de Vox en conversación con EL ESPAÑOL.
El nombramiento de Pepa Millán (Cabra, Córdoba, 1995) como portavoz parlamentaria y sustituta de un activo de la envergadura de Iván Espinosa de los Monteros es la más evidente de las pruebas. El líder de Vox alardeó de "cantera" y el partido, en un comunicado, subrayó que se trataba de "una de las portavoces más jóvenes de la historia del parlamentarismo español". "Es una apuesta clara por rejuvenecer y feminizar la imagen", sigue la última fuente citada, "por eso ha sido ella y no José María Figaredo (Gijón, 1988) el elegido".
¿Por qué ese adanismo? "Se han quitado de en medio a todos los que tenían una trayectoria previa y, por tanto, tienen más predisposición a llevar la contraria", juzga el veterano dirigente consultado, muy crítico con el rumbo emprendido por Abascal tras dotar de poder al vicepresidente de Acción Política, Jorge Buxadé, principal artífice de la purga del ala más liberal de Vox junto al ahora diputado Ignacio Hoces.
Un hecho, el auge de Buxadé, que llevó a Figaredo a distanciarse paulatinamente del exportavoz de Vox en el Congreso. "Ha sido muy traidorcete con Iván, que fue su valedor" para que sustituyera a Olona como secretario general del grupo parlamentario, sigue un exdiputado consultado por este periódico. "Era un hombre de su confianza y, de buenas a primeras, se alineó con Buxadé y Hoces para sobrevivir", agrega sobre el abogado asturiano.
Un milenial ya con brega política, unánimemente considerado "buen orador" por sus compañeros de bancada y figurante en las quinielas de agosto para ser portavoz. También la cercanía a la cúpula de Pepa Millán, un perfil muy estimulado públicamente por Vox, cerca de Abascal en casi todos los actos electorales, ha sido un factor definitivo para una elección que cuaja un ascenso precoz y meteórico. Graduada en Derecho por la Universidad de Sevilla, Millán era una asesora más de Vox en el Parlamento andaluz hace apenas un año.
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Millán relevó a Jacobo 'Coco' González-Robatto (Madrid, 1987) —uno de los primeros millenials importantes del partido, elegido diputado por Granada en sustitución de Olona el pasado 23-J— como senadora de Vox por designación autonómica del Parlamento de Andalucía. La intención de Abascal era renovar a Robatto, sin embargo, el criterio de paridad que impone la ley obligó a una elección femenina.
La diputada Rocío de Meer Méndez (Madrid, 1989) es la otra mujer milenial con especial relevancia en Vox. Sobrina de Kiko Méndez-Monasterio, asesor áulico de Abascal, De Meer es diputada paracaidista por Almería desde 2019 y vocal del Comité Ejecutivo Nacional del partido. Figura destacada de Vox en el Congreso de los Diputados y una de sus más activas oradoras, también sonó como posible portavoz tras la renuncia de Espinosa.
Además, el swing impregnado por el diputado Manuel Mariscal (Toledo, 1992) a través de las redes sociales ha sido capital desde que Vox irrumpiera con fuerza en el tablero político en 2018. Suya fue la idea de montar a Abascal a caballo con la música de El Señor de los Anillos para la campaña andaluza de noviembre de ese año. El vicesecretario nacional de Comunicación del partido está, además, a cargo de un equipo igual de joven que extiende el argumentario con éxito en la red. El último fichaje milenial es Carlos Hernández Quero (1990), diputado por Málaga tras haber llevado la comunicación de la Fundación Disenso, el think tank del partido.
Vicepresidentes millenials en Aragón y Murcia
José Ángel Antelo (Santiago de Compostela, 1987) es el último vicepresidente autonómico de Vox, elegido tras un pacto con el PP ultimado sobre la bocina. Los de Abascaln no ha dado su brazo a torcer en la Región de Murcia y han ganado el pulso al candidato popular, Fernando López Miras, que evitará finalmente la repetición electoral e incluirá al partido de derecha radical en su Ejecutivo.
Jugador de baloncesto de profesión, Antelo se retiró en 2019 en el UCAM y rápidamente se enroló en las filas de Vox. "Es un candidato perfecto para la cúpula: repite a la perfección el argumentario del partido", sigue el exdiputado consultado. Tal es la devoción del próximo vicepresidente murciano por la cúpula de su partido, que llegó a poner un audio de Javier Ortega Smith en un pleno como fuente irrefutable. "Es un tío duro", ahonda en su personalidad la fuente citada, "con carácter, y a quien no le ha temblado el pulso con López Miras, siempre guiado desde Madrid, claro".
Alejandro Nolasco (Pamplona, 1991) completa el póker de vicepresidentes de Vox junto a García-Gallardo, Antelo y el matador de toros valenciano Vicente Barrera. Se trata del principal activo de Abascal en Aragón: Nolasco, concejal en el Ayuntamiento de Teruel desde 2019, fue de nuevo candidato tanto al consistorio turolense como a la Presidencia de Aragón el pasado 28 de mayo. Ya hace un mes que vicepreside el Ejecutivo liderado por el popular Jorge Azcón.
Nolasco se licenció en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y ejerce con despacho propio en la capital turolense. Además, se graduó en Filosofía por la UNED. Su inquietud por los estudios le llevó a doctorarse en Historia por la Universidad San Pablo CEU. Además del derecho y la política, su gran pasión es la historia y la literatura. Su primer libro lo publicó a los 18 años y ya ha escrito seis más: El último perdón de Dios, Misogénesis, Historia de un psicópata mediocre, Invierno negro, Los últimos cincuenta de la División Azul y La quinta energía: de la Ciencia a Dios.
Nolasco responde a un perfil menos histriónico e incendiario que sus homólogos. Sin embargo, quedan pocos registros de sus artículos escritos en prensa, en medios como La Gaceta. Sus entrevistas tampoco son exageradas ni copan grandes titulares en prensa, sin ser tibio a la hora de defender las ideas de Vox, cuyo argumentario profesa con fervor.