Jamal Resmi es un ciudadano marroquí que reside en Castellón y que se encontró de frente con el terremoto. Había viajado a Marruecos para visitar a su suegra, que estaba enferma. De Marrakech la tuvo que llevar a un hospital en Rabat. De vuelta, y cinco días más tarde, fue cuando se topó con la tragedia.
Ya en su casa, en Marrakech, el vecino de Almazora describe el momento como "agonizante" y aún sigue alucinando. "El terremoto pasó a la entrada de casa, las paredes se movían de izquierda a derecha, la luz se fue, incluso me caí al suelo", relata a EL ESPAÑOL.
Cuando se levantó, salió a la calle para ver qué había sucedido realmente. Vio casas caídas, a la gente corriendo desesperada, llorando.
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"Las casas viejas se han caído todas", cuenta. Jamal añade que la primera noche pasaron "mucho miedo", pero realmente se quedó "sin palabras" cuando le llegó la noticia de que 14 familiares habían fallecido.
Con la voz entrecortada dice que ha visto la muerte y que sigue nervioso, pero a pesar de ello, ha ofrecido refugio a unos vecinos, una mujer y sus tres hijos, porque su casa "está a nada de derrumbarse". Por el peligro que conlleva, Resmi ha acogido a esta familia. Afortunadamente la suya no ha sufrido muchos daños.
Desde que el movimiento sísmico se iniciara en las montañas del Alto Atlas, a 71 kilómetros al suroeste de Marrakech, Resmi no ha parado de ofrecer ayuda, dando comida a quien lo necesite.
Lamenta no poder rescatar a las personas que se encuentran en las inmediaciones de estos montes, pues "es difícil acceder por las carreteras, porque las piedras se caen, los pueblos que había ya no existen".
Sobre la muralla de la Medina Nueva, el marroquí confirma que se ha roto todo y que ayer los técnicos estaban trabajando para ver si podían arreglarlo.
Ayuda internacional
El vecino de Almazora explica que ha visto a gente especialista de otros países ayudando. "De Arabia Saudita, de Qatar, de España, de Inglaterra", apunta. Pero "no hay helicópteros", un medio que Jamal considera esencial para ayudar a poblaciones donde no pueden llegar los coches, los camiones o las furgonetas que pasan continuamente delante de él.
Afirma que los bomberos siguen su labor de búsqueda de personas fallecidas. Igual que dos miembros de la ONG Bombers pel Món y bomberos del cuerpo municipal de Valencia partieron hace unos días hacia Marrakech para unirse a la ayuda humanitaria.
La ONG del medicamento, Farmamundi, se ha sumado a la causa. Ha iniciado, junto a una organización marroquí, una intervención de emergencia en aldeas de las regiones de Taroudannt y Amzmiz, las más afectadas por el terremoto en las montañas del Alto Atlas.
Farmamundi ha hecho reparto de kits nutricionales y ha estado ofreciendo asistencia psicológica para más de 5.500 mujeres, menores y personas vulnerables.
"En estas aldeas rurales de difícil acceso, donde las casas son antiguas y de adobe, muchas familias siguen atrapadas bajo los escombros", según declaraciones de la responsable de Acción Humanitaria de la ONG, recogidas por Efe.
Jamal también ha visto al rey del país, Mohamed VI. Tras el revuelo por su tardanza en pronunciarse 4 días, Resmi considera que "estaba mal para acceder" y que, al menos, ha visitado a las personas de los hospitales y ha dado sangre.
Pide, con su testimonio, que llegue su voz para conseguir recursos que faltan, como mantas, tiendas de campaña, sacos para dormir, ropa y zapatos, porque asegura que de aquí a una semana va a llover y a empezar a hacer frío.
Aun así, "la situación es inexplicable", continúa. Él seguirá ayudando en todo lo que pueda hasta su regreso a España, confirma. Tiene el vuelo programado para el día 23 de septiembre, pues tiene cita en el médico por unos problemas en sus articulaciones.
Declaración institucional
La vicepresidenta segunda y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, y la consellera de Justicia e Interior, Elisa Núñez, comparecieron este miércoles en la reunión del Comité de Acción Humanitaria de Emergencia (CAHE) para explicar las actuaciones que está llevando a cabo el Consell.
Ante la situación de emergencia, expusieron que se encuentran movilizadas dos entidades de cooperación, Farmamundi y Cruz Roja. Pues trabajan a destajo para ofrecer a la población marroquí productos de necesidad básica.