El crimen del carnicero en Gijón: asesina a Francisco, conocido comercial, por deudas y tras un divorcio

La muerte a cuchilladas del propietario de una agencia inmobiliaria en Ceares, Gijón, y a plena luz del día ha conmocionado a la ciudad. Francisco Javier Rodríguez Tobajas, de 55 años, murió a causa de varias puñaladas en las inmediaciones de su agencia, Golden Star. El presunto asesino, un empleado de una carnicería y vecino del barrio de Contrueces, le esperó escondido tras una furgoneta. Tal y como publica La Nueva España, el motivo del crimen, que se produjo pasada la una y media de la tarde, se debía a un tema económico.

El agente inmobiliario de 55 años asesinado este miércoles a puñaladas, era amante del deporte, especialmente del Real Sporting de Gijón. Era un "hombre alegre y vital que transmitía felicidad a los demás", cuentan en el periódico asturiano. De hecho, los vecinos y compañeros de profesión indicaron a LNE que se trataba de un "profesional buenísimo". Además de agente inmobiliario, realizaba préstamos, dejando dinero a particulares que avalaban la deuda con sus propiedades. Habría sido precisamente uno de esos negocios lo que habría motivado la desavenencia entre el atacante y la víctima. 

Tobajas lideraba una empresa familiar junto a su hija, su yerno y otra comercial desde aproximadamente el año 2000. Fue el agresor quien aseguró a los agentes que le detuvieron que la víctima le concedió un préstamo rápido cuyos altos intereses "le arruinaron la vida". Según el citado medio, este terminó por divorciarse y ahora vivía en una habitación compartiendo piso con varias personas. De hecho, este había acudido en varias ocasiones a la inmobiliaria Golden Star reclamándole un dinero que supuestamente le pertenecía y finalmente optó por esperarle y atacarle con un cuchillo de grandes dimensiones.

Lugar del crimen de Francisco.

Según algunos de los testigos presenciales, el presunto asesino lo esperó a pocos metros de la agencia inmobiliaria, agazapado entre dos coches, aparentemente tranquilo y con un objetivo claro; así es como Felipe D. A. R., un carnicero de 56 años, supuestamente mató a Fran. En cuanto este aparcó en doble fila delante de su negocio, fue directamente hacia la puerta del conductor, abrió y se abalanzó sobre él asestándole varias puñaladas en el abdomen y tórax.

[El 'gastrojeta' vuelve a actuar: finge un infarto para irse sin pagar la cuenta de un restaurante en Alicante]

Herido, consiguió salir del vehículo en el que fue acuchillado y caminar varios metros hasta la puerta de la oficina. Sin embargo, cayó desplomado minutos después cuando su hija, que trabajaba con él, salió y vio a su padre desangrado y al agresor a pocos metros, paseándose con el arma blanca. Los sanitarios del SAMU trataron de reanimarle durante aproximadamente media hora, pero las heridas que presentaba y la gran cantidad de sangre que había perdido acabaron por ocasionarle el fallecimiento. Así, los restos mortales fueron introducidos en el furgón de los servicios funerarios para su traslado al Instituto de Medicina Legal, donde será sometido a la autopsia por parte de los médicos forenses.

Finalmente, el supuesto asesino fue detenido por la Policía Local unos minutos después, en las inmediaciones, y sin poner resistencia alguna. Actualmente, permanece en las dependencias de la Policía Nacional y pasará en las próximas horas a disposición judicial.