Nadiya Popel, que se definía como impulsora de 'la verdadera medicina saludable', ha sido expulsada este jueves del Colegio Oficial de Médicos de Baleares (Comib) por "infringir de manera reiterada el Código de Deontología Médica". Así lo ha declarado la propia institución, que ha justificado esta decisión con una larga lista de infracciones entre las que se encuentra la de recetar productos curativos sin base científica durante su ejercicio como médica.
El informe alerta que la doctora Popel "pone en riesgo la seguridad de los pacientes" por la utilización de los productos como lejía, agua oxigenada o disolvente industrial sin base científica, no autorizados, de origen poco claro (envases con la etiqueta escrita a mano) o elaborados de forma casera como en el caso del llamado 'ormus'.
Igualmente, apuntan que en muchas ocasiones, Popel suministraba estos medicamentos en lugares que no cumplían con las condiciones higiénicas necesarias y que no era extraño que recetara tratamientos cuando no tenía la competencia para hacerlo.
El Colegio de Médicos advierte, además, que la doctora también llevaba a cabo publicidad de productos con supuestas propiedades curativas, regenerativas y preventivas, no apoyados por estudios con base científica demostrada y que no tienen el aval de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), para tratamientos de melanomas metastásicos o tumores mamarios de gran tamaño.
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Popel se definía a sí misma como 'médico con plaza vitalicia, superviviente al cáncer y experta conocedora de todas las alternativas convencionales y no convencionales para tratamiento de enfermedades difíciles'. Asimismo, en su página web ofrecía un enlace a su consulta privada y ofrecía un 'pack Covid' con varios medicamentos a 25 euros que se podían pagar por bizum o transferencia.
Por otra parte, el Comib considera además, que Popel tampoco concede el "debido respeto a la dignidad de los pacientes al exponer en los vídeos su cara, su cuerpo, su enfermedad y su vulnerabilidad, incluso aunque hubiera un consentimiento por parte de los pacientes". Todo ello es compatible con una finalidad propagandística revestida de una apariencia docente, han añadido.
Así pues, el Colegio de Médicos de Baleares concluye que como especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, "carece de la capacitación y las competencias necesarias para abordar el manejo y tratamiento del cáncer y el relato descriptivo que hace de la enfermedad y los procedimientos que utiliza están alejados del rigor científico que rige la profesión médica". Por ello, su expulsión trae consigo la prohibición absoluta del ejercicio de la medicina y la pérdida de los derechos inherentes a la colegiación.