El deporte es una parte fundamental de la vida de mucha gente y numerosos actores, presentadores y gente anónima acuden a él para desconectar de sus quehaceres diarios durante unos minutos, además de mantenerse en forma y cuidar su cuerpo.
Visitar un gimnasio y tener un entrenador personal es una de las opciones que barajan numerosas personas, como es el caso de la actriz Blanca Suárez, que en su última visita a El Hormiguero destacó la importancia que había tenido su entrenadora, Crys Dyaz, en su cambio físico desde sus inicios en El Internado hasta ahora.
No obstante, la actriz no es una única cliente de la preparadora e influencer madrileña, por sus gimnasios de Crys Dyaz & Co de La Moraleja o La Finca de Pozuelo pasan celebrities como Tamara Falcó, Laura Escanes, Lara Álvarez… además de anónimos o deportistas de élite.
Entre sesión y sesión de entrenamiento, Crys Dyaz pudo atender a EL ESPAÑOL desde las instalaciones de uno de sus centros para explicar cómo es su método de entrenamiento con Blanca Suárez, además de repasar su amplia trayectoria profesional y deportiva, ya que estuvo en la selección española de natación.
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Una máquina "brutal"
Pablo Motos recibió el pasado martes en El Hormiguero la visita de Blanca Suárez y Enric Auquer, que presentaron su nueva película, Me he hecho viral, que se estrenará en cines el próximo 11 de octubre. Durante la entrevista, el presentador puso un vídeo de la actriz entrenando en una plataforma giratoria con una especie de skate en los pies, y quiso saber de qué se trataba: “Estás más fuerte que el vinagre para hacer eso”, le dijo el valenciano a su invitada.
“Mi entrenadora, que la amo y la adoro y que se llama Crys Dyaz, es muy buena preparadora y una tipa muy friki de ese tipo de cachivaches. No para de innovar y de hacerme entrenamientos que cada vez son más imposibles”, le contó Suárez a Motos.
“Además, compra máquinas que son absolutamente imposibles como esa, que es un destroza vidas. Cuando acabas, te vas en silencio a casa mirando al suelo y te preguntas por qué lo has hecho”, admitió la actriz entre risas. “Es una máquina brutal y haces de todo”, añadió.
Dyaz explica que se trata de “una máquina que se llama V12 que trabaja desde la base del core toda la musculatura en función de diversos ejercicios dinámicos. Se apoya sobre una estructura que puede estar fija o en movimiento, y da una cantidad enorme de recursos para trabajar full body”.
Aunque esa no fue la única anécdota que le había sucedido a Suárez tras un entrenamiento con la preparadora madrileña: “Hace tres o cuatro años, llevaba entrenando con Crys como un año escaso y pensaba que mi forma física era espectacular, pero igual no lo era tanto y estaba en proceso”, contó la actriz.
“Crys me puso a hacer ejercicios colgada y mis brazos no estaban especialmente flexibles, mis bíceps no estaban receptivos en ese momento y algo me pasó en ellos. Al día siguiente presentaba una película en el Festival de Málaga, pero cuando me levanté no podía estirar los brazos”, recordó.
Cuando llegó a su destino se lo contó a sus compañeros, explicándoles la situación: “No podía estirar los brazos, era como una especie de Tyrannosaurus Rex. Ellos me los apoyaban en cosas para hacer las fotos así no los movía mucho”, recordó entre risas.
Una alumna de diez
En todos los años que lleva acudiendo Blanca Suárez a los entrenamientos de Crys Dyaz, su cambio físico ha sido notable, ganando fuerza y fondo, posibilitándola para hacer papeles mucho más exigentes que en sus inicios en televisión y cine.
Mario Alonso, el entrenador de Boxeo de Mario Casas y de su hermano Óscar, ya le destacó a EL ESPAÑOL que los intérpretes son muy disciplinados a la hora de entrenar: “Se nota que han tenido siempre un coach por su trabajo como actores, están acostumbrados a escuchar, y eso es un don que lo tiene muy poca gente. Les hablas, se callan, te miran, afirman y lo hacen. Son dóciles y humildes porque entienden que lo que les propongo es siempre para mejorar, son mucho mejores alumnos ellos que otros que no escuchan y no hacen lo que les digo”, afirmó el entrenador.
A Dyaz le pasa algo parecido con la actriz: “Es una tía a la que le encanta el deporte, que es súper constante y a la que tengo que estar retando continuamente”, afirma la entrenadora e influencer.
Pregunta.– Después de tantos años entrenando juntas, ¿cómo es Blanca Suárez como alumna?
Respuesta.– Como alumna es un diez. Blanca lleva trabajando conmigo bastantes años, empezamos con un entrenamiento más básico dos días a la semana y hemos ido evolucionando. Actualmente lo hace unos cuatro días por semana con un entrenamiento de alta intensidad siempre con el objetivo de mejorar su salud, liberar el estrés laboral y adaptarnos a las necesidades particulares que tenga para interpretar cada personaje. Organizo con ella la agenda semanal en función de sus compromisos profesionales y siempre da mucha prioridad a los entrenos.
P.– ¿Cómo es el entrenamiento que hacen?
R.– Los entrenos los vamos adaptando en función de sus necesidades, su energía y su tiempo disponible. Igual un día le tengo preparado un entrenamiento de altísima intensidad, pero ha tenido un rodaje nocturno y lo adapto. El entrenamiento personal te permite eso, poner el foco en la persona sabiendo hasta qué punto se le puede exigir. Blanca hace mucho trabajo de fuerza y de resistencia usando aparatos diferentes que nos hagan innovar continuamente. Hacemos boxeo, trabajo con plataformas inestables…
P.– ¿Cómo ha sido la evolución de Blanca desde que comenzó a entrenar hasta el día de hoy?
R.– Ella ha sido muy deportista siempre. Hacía patinaje desde que era muy jovencita y es verdad que a nivel de motivación no he tenido que animarla mucho porque venía con muchas ganas. Según íbamos consiguiendo resultados a nivel físico y de salud nos hemos ido motivando más y más mutuamente, ahora mismo está en un punto que es su mejor nivel deportivo. Además, es algo que a ella le encanta, lo disfruta y aunque sufre en los entrenamientos, como sufrimos todos, el esfuerzo siempre le merece la pena.
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P.– ¿Me puede decir otras personas conocidas a las que entrena?
R.– Sí, Lara Álvarez, Laura Escames, Sara Sálamo, María Pombo, Tamara, Vicky Martín Berrocal… cada una tiene unos objetivos distintos, un nivel físico diferente y una disponibilidad concreta. Los entrenamientos están totalmente personalizados. Tengo un equipo de 38 entrenadores y fisios y con ellos planteamos cada entreno.
P.– ¿Solo entrena a mujeres?
R.– No, tenemos también a muchos hombres entrenando lo que pasa es que los chicos son menos mediáticos. Tenemos a deportistas de élite de primer nivel, a futbolistas, a empresarios… Aproximadamente el 68% de nuestra agenda es femenina, pero tenemos también un buen porcentaje de chicos.
P.– ¿Y el porcentaje entre celebrities y anónimos?
R.– Diría que un 5% son personajes conocidos y el resto personas anónimas. Lo que pasa es que las celebrities tienen mucha exposición mediática. No paran de salir en redes y parece que son nuestros únicos clientes, pero no es así.
Pasión por el deporte
El deporte siempre ha estado presente en la vida de Crys Dyaz, convirtiendo su pasión en su trabajo. Formó parte de la selección española de natación y, tras acabar la carrera de Fisioterapia y hacer un máster en entrenamiento personal, se recorrió Las Rozas pegando carteles para ofrecerse como entrenadora. Su buen hacer y el boca a boca hizo que cada vez tuviera más pacientes.
Su marido, que trabajaba de profesor en un colegio, lo dejó para ayudarla, luego contrataron a una persona y fueron creciendo y creciendo hasta tener sus centros en La Moraleja y La Finca en Pozuelo de Alarcón, con cerca de 40 personas en su equipo para atender a todos los que acuden a ellos.
P.– ¿Siempre le ha gustado el deporte?
R.– El deporte ha formado parte de mi vida desde que tengo uso de razón. Soy muy activa y me encanta moverme. De pequeña, en el colegio, me apuntaba a todas las extraescolares que tuvieran que ver con el deporte y el movimiento.
Empecé nadando con mi madre y me llamaron del club de natación para que entrenara con ellos porque me veían cualidades. Me ficharon para la selección madrileña de natación de ahí me cogió la federación española y me fui a la Blume y estuve allí seis años viviendo y es ahí donde entendí el valor del esfuerzo.
Entrenaba seis horas al día e iba a la universidad. Hice tres récords absolutos de España. Aprendí mucho, viajé mucho, conocí a mucha gente. Ahora, cuando me dicen que cómo soy capaz de llegar a todo, atender los dos centros, los clientes, mis dos hijos… fue gracias a ese pasado de competiciones que me enseñó a ser muy eficiente con mi tiempo y a ver cada pequeño fracaso como una enseñanza. Es lo que te enseña el deporte de élite, que se gana una vez y se pierde 100. Intento trasmitírselo a mis hijos y a mis clientes.
P.– ¿Sería capaz de vivir sin deporte?
R.– No, la verdad es que toda mi semana se organiza en torno a mis hijos y el deporte que hago. Nuestros viajes familiares siempre están rodeados de algo que tiene que ver con el deporte y me siento bien cuando soy constante. Cuando me reto me siento capaz de todo, me siento bien en mi cuerpo y en mi mente. No sería capaz de vivir sin deporte porque estoy segura de que sería una persona muy infeliz.
P.– ¿Qué nos puede contar de sus centros de entrenamiento?
R.– Tenemos dos sedes, una en La Moraleja, en la que llevamos seis años, y otra que acabamos de abrir en La Finca de Pozuelo que es un sueño hecho realidad. Antes también trabajaba a domicilio.
Lo que hacemos es una entrevista inicial en la que vemos en qué punto está el paciente, las necesidades y los objetivos que se quiere marcar y su disponibilidad. En base a eso elaboramos un programa completamente personalizado teniendo en cuenta también su alimentación, su nivel de estrés, su tiempo de descanso, sus niveles de grasa y músculo. Dependiendo de todas estas variables le asignamos un entrenador y una unidad (alto rendimiento, rehabilitación, pérdida de peso, definición…).
Trabajamos muy de la mano con médicos, nutricionistas, fisios y coaches en un método 360. Siempre digo que si me haces caso obtendrás el resultado seguro. Tenemos muy pocas bajas, la gente que empieza a entrenar con nosotros, salvo por alguna razón de fuerza mayor, siempre continúa, no decepcionamos.
P.– ¿Cuánto cuesta entrenar en sus centros?
R.– Los precios son tan variados como los entrenamientos. La sesión individual tiene un precio de 60 euros y el bono de 10 sesiones asciende a los 550 euros. Si vamos a domicilio, son 80 euros individual, 90 euros la pareja, por sesión o el bono de 10 sesiones que serían 750 u 850, dependiendo si es individual o en pareja.
También tenemos la opción de entrenamientos por streaming a partir de 40 euros. Es una forma de acceder a nuestros servicios de una manera muy barata, rápida, eficaz, permitiendo conciliar desde casa y sin vernos como entrenamiento de famosos sino alguien al que puedes acceder con normalidad porque puedes hacerlo desde casa.
P.– ¿Qué importancia tienen las redes sociales para ustedes?
R.– Mucha, es un canal que llega a muchísima gente, una herramienta tremendamente potente para exponer nuestro trabajo, motivar, divulgar… Hay que aprovecharlo, pero a la vez utilizarlo con coherencia.