Ana explica que a diario se contiene, para no tomarse la Justicia por su mano, con el hombre que supuestamente agredió sexualmente a su hija: una menor de edad, diagnosticada de una discapacidad intelectual del 54%. El presunto abusador no es un desconocido ni para ella ni para la mayoría de vecinos del pueblo porque es el presidente de la Gran Peña Barcelonista de Águilas: Miguel Ángel S., de 60 años. "Yo le tenía a él como si fuese un hermano para mí. A mi hija la ha visto nacer. Tengo ganas de matarlo: me siento humillada", tal y como confiesa Ana, madre de la menor agredida.
EL ESPAÑOL ha accedido a las diligencias judiciales por las que se investiga por un delito sexual a Miguel Ángel: el presidente de la Gran Peña Barcelonista de Águilas y que el 30 de octubre de 2021 fue el protagonista de una recepción oficial en el Camp Nou, donde le recibió el presidente del club, Joan Laporta, para conmemorar el cincuenta aniversario de una de las peñas blaugranas de mayor solera e importancia de la Región de Murcia.
"Mi día a día consiste en conseguir no cruzármelo por la calle porque no sé si la cabeza se me iría si me lo tropiezo", según insiste Ana: nombre ficticio de la madre de la menor que ha sufrido los abusos sexuales que se investigan. "Él va tan pancho por la calle, como si no hubiese pasado nada: como no lo han metido en prisión, va como 'Pedro por su casa'".
De hecho, este diario ha confirmado que Miguel Ángel no ha dimitido como presidente de la citada peña azulgrana, a pesar de que la Guardia Civil le arrestó en noviembre de 2022 -literalmente- "por una agresión sexual, a una menor de edad con minusvalía psíquica", y de que el Juzgado de Instrucción número 6 de Lorca le impuso una orden de alejamiento, para que no se aproximara a menos de 200 metros de la víctima. Maribel Muñoz, abogada de la adolescente, avanza que ha solicitado "el ingreso en prisión" del dirigente peñista "porque quebrantó la orden y se acercó al centro educativo donde la joven cursaba sus estudios de la ESO".
La letrada detalla que ya ha presentado un escrito al juzgado: "Hemos solicitado una nueva citación del investigado, en aras de poder decretar otras medidas tendentes a evitar la reiteración delictiva, garantizando la seguridad y la tranquilidad de la menor". Ana justifica la petición de ingreso en prisión de Miguel Ángel "porque reside a menos de 300 metros de mi casa". En concreto, según Google Maps, tan solo tiene que caminar tres minutos para plantarse en el domicilio de la menor de edad. "Mi hija no quiere salir sola a la calle por si se lo encuentra: está traumatizada".
El presidente de la Gran Peña Barcelonista de Águilas no ha querido ofrecer su versión de los hechos a EL ESPAÑOL y su letrado tampoco se ha pronunciado sobre el proceso judicial que hay abierto. "Le conozco de toda la vida, me he criado con él y hemos sido compañeros de trabajo durante 27 años: era como otro miembro de la familia", subraya indignada la madre de la menor que ha denunciado los abusos sexuales.
Tanto Ana como Miguel Ángel han compartido tardes de juegos en la playa durante su infancia y se han deslomado juntos en la misma firma agrícola dedicada a producir lechugas, remolachas… "No le encuentro calificativo a lo que ha hecho. Tres veces abusó de mi chiquilla".
- ¿Cómo supo que su hija había sido víctima de una supuesta agresión sexual?
- Ana: Me enteré de todo en Halloween: el 31 de octubre. Me llamó directamente mi hermana y me preguntó: '¿Quién es el hombre que entra a casa cuando vuestra hija está sola? A tu hija mayor le han dicho que un hombre está entrando en vuestra casa'.
Así lo recoge el atestado de la Guardia Civil, donde se expone que fue un vecino el que dio la voz de alarma a la familia de Ana, al ver a través de unos ventanales cómo un adulto entraba en la casa de la menor de edad y ella se quedaba "en sujetador" y "en bragas". El informe del Instituto Armado también expone que el presidente de la Gran Peña Barcelonista de Águilas supuestamente le realizó tocamientos en los pechos, los genitales y los glúteos, a esta discapacitada intelectual de 16 años. Incluso trató presuntamente de penetrarla por la vagina y por el ano, pero al hacerle daño, colocó a la adolescente para que le hiciera una felación.
"Yo no le noté ningún comportamiento extraño a mi hija", según relata desolada la madre de esta menor de edad. "La cría no me contaba nada porque la tenía amenazada". El primer episodio de abusos sexuales se produjo el 20 de junio de 2022 y según Ana, se volvió a repetir "dos veces" hasta que la familia recibió el famoso chivatazo de un vecino el 31 de octubre. "Miguel Ángel llamaba a la puerta de mi casa y mi hija le abría porque le conocía: no sabía con las intenciones con las que iba. Él le hacía fotos y vídeos a mi cría. Le tocaba los pechos, los genitales, el ano…".
- ¿Cuándo se producían esas visitas con presuntos fines sexuales?
- Ana: Por las tardes. Nos tenía vigilados porque sabía a la hora que salíamos y que entrábamos de casa. Miguel Ángel salía de trabajar y se iba todas las tardes a su garaje, le echaba de comer a sus pájaros y cuando veía que mi marido y yo nos íbamos a trabajar, entonces supongo que se producirían los hechos. Tiene un garaje al final de mi calle, disimulaba con los pájaros y cuando veía que nos íbamos pasaría todo porque yo nunca le pillé, pero si lo llego a hacer lo primero que hago es pegarle un balazo en las costillas. Yo no dejaba a mi hija en casa para irme de fiesta: ¿Qué culpa tengo yo? Mi marido y yo dejábamos a mi hija en casa para ganarnos el pan.
Por aquel entonces, su hija, tenía 16 años, cursaba estudios de Educación Secundaria Obligatoria, y Ana sostiene que el presidente de la peña blaugrana supuestamente perpetró los abusos, aprovechándose de la relación de confianza que mantenía con la familia de la víctima: "El tipo este dice que era la cría la que se le insinuaba. ¡Por favor, si la zagala no sabe ni lo que está bien, ni lo que está mal!" Prueba de ello es que el Instituto Murciano de Acción Social le ha diagnosticado a esta menor, un "retraso mental ligero", y en su informe de evaluación subraya que "muestra inmadurez a nivel de funciones ejecutivas", como por ejemplo, en la capacidad de toma de decisiones.
"Se me ponen los pelos de punta: la zagala le abría la puerta de casa porque le conocía", remarca Ana. "Y las otras dos veces la abría porque la tenía amenazada y le daba miedo. Mi hija le decía: 'Vete por si viene mi mami y mi papi'. Entonces, Miguel Ángel se limpiaba con una servilleta y se iba a su cochera a coger su vespa para marcharse a su peña barcelonista".
Tal relato también figura en la denuncia que Ana presentó ante la Guardia Civil: "Mi hija tiene un grado de dependencia reconocido del 55%, por retraso psicomotor, estando bajo seguimiento de una psicóloga. Hablé con mi hija y me contó que había estado con un hombre que se llama Miguel Ángel S. M. Le abrió la puerta de casa porque es conocido por mi hija y una vez entró, la obligó a quitarse la ropa, comenzando a tocarle los pechos, los genitales y el culo, mientras le hacía fotografías […]. Estoy preocupada por los hechos ocurridos, deseo una orden de alejamiento".
En el momento de la denuncia, el presidente de la Gran Peña Barcelonista de Águilas tenía 59 años y la supuesta víctima solo era una estudiante de cuarto de la ESO, de 16 años. En la actualidad, la menor acude al Centro de Atención Integral a Víctimas de Agresiones y Abusos Sexuales (Cavax), mientras el juzgado resuelve el escrito de su abogada, Maribel Muñoz, donde ha pedido que Miguel Ángel vuelva a comparecer en sede judicial, para solicitar su ingreso en prisión hasta que se celebre el juicio.
- ¿Ustedes han denunciado que se ha saltado la orden de alejamiento de su hija?
- Ana: Por lo menos se la ha saltado tres veces. La primera vez, recién salido del calabozo, se puso en la esquina de mi casa. La segunda vez, en la puerta del instituto de mi hija cuando ella estaba en clase y a mi hija mayor le tocó llamar a la Guardia Civil. La tercera, cuando mi marido paró en una gasolinera con mis hijos y él se puso justo por detrás de su coche. Ahora está viviendo a menos de 300 metros de nosotros. Mi hijo siempre está asomado en la ventana por si ve algún movimiento: 'Mamá, el pederasta'.
- ¿Cómo está gestionando su hija una situación así?
- Ana: Mi hija me pregunta todos los días: 'Mamá, cuándo se va a acabar esto', 'mamá, cuándo vamos a volver a la normalidad', 'mamá, cuándo lo van a encerrar'... Está bajo tratamiento psicológico. Ahora ya no quiere salir sola a la calle, siempre va conmigo o con su padre.