Trujillo, la localidad monumental de Extremadura que fue candidata a ser Patrimonio de la Humanidad y en la que nacieron conquistadores como Francisco Pizarro o Francisco de Orellana, anda en pie de guerra. Contra los políticos y contra Diamond Foundry Europe, la filial europea de una empresa californiana que fabrica diamantes sintéticos con luz solar y que tiene a Leonardo DiCaprio como accionista mayoritario.
Los trujillanos han pasado de ver la implantación de la planta como espaldarazo y notición -en un pueblo de 14.000 habitantes para revertir la despoblación- a rechazarla. El motivo es la instalación de 22 torretas de luz de 40 metros de altura a poco menos de 150 metros de la muralla de la localidad. "El impacto paisajístico es enorme", incide Lin Mateos, portavoz de la Plataforma Cívica El Berrocal.
Unos 120 vecinos de los 180 que componen ya la plataforma se concentraron el domingo en las puertas del Ayuntamiento trujillano como medida de protesta, tras ver las 22 torretas en toda su longitud listas para ser instaladas. "La protesta fue un éxito, porque en el pueblo la gente es mayor y poco dada a movilizarse", advierte Mateos.
Su movimiento ha recabado ya medio centenar de firmas de rechazo a las torretas, que no a la fábrica. Porque Mateos subraya que "el pueblo en general solo está en contra de las torretas. Porque se ubican en El Berrocal, una zona de especial protección ecológica y paisajística" para suministrar de electricidad "desde la estación de Iberdrola a la fábrica".
Lo cierto es que la empresa de DiCaprio "no está haciendo nada ilegal porque tiene todos los permisos. Pero es un atentado al paisaje: viniendo desde Cáceres, en lugar de ver murallas, torres de iglesias y paisaje, se verá esta monstruosidad".
Incentivos millonarios
En noviembre de 2022 el Ministerio de Industria concedió a la compañía de DiCaprio 121 millones de euros del Fondo de la Inversión Industrial Productiva. En febrero de 2023, el gobierno regional de Fernández Vara (PSOE) concedió otros 81 millones de incentivos regionales para la fábrica. Todo ello antes de la implantación de la planta productiva.
El 10 de enero de 2023 se declaró Proyecto Empresarial de Interés Autonómico al proyecto presentado por Diamond Foundry Europe, S. L., para su construcción. Según el proyecto presentado y detallado oficialmente en el Diario Oficial de Extremadura, la empresa tendrá "un volumen de producción anual de 40.000 obleas de diamante monocristalino de 4 millones de quilates".
La planta se ubicaría en el polígono Industrial Arroyo de Caballos, en una superficie aproximada de parcela de 84.000 metros cuadrados. Por ello, "se procede a declarar la utilidad pública o interés social para la urgente ocupación de los bienes afectados por la línea de suministro eléctrico, con origen previsto en la subestación de transformación 'Trujillo' y fin en las instalaciones de transformación eléctrica a ejecutar en la fábrica, así como la necesidad de establecimiento o ampliación de las servidumbres de paso para las mismas".
La primera piedra de la fábrica se puso en marzo de 2023, con la asistencia del anterior alcalde, José Antonio Redondo, del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y de la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez. Los vecinos no cabían en sí de gozo... hasta que han visto llegar las 22 torretas de 40 metros de altura para ser colocadas en el terreno. El ESPAÑOL ha intentado contactar con la actual alcaldesa de Trujillo, Inés Rubio (PP), sin lograrlo, mientras que el pasado sábado, un día antes de la protesta, dimitió el concejal de Industria, Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Trujillo, Javier Costa.
"El diamante es Trujillo"
Lin Mateos se pregunta "quién ha hecho los informes en el Ayuntamiento, la Junta o la Diputación" para permitir "este atentado". Porque, subraya, "el suelo no es urbanizable, pero como han conseguido que sea de interés público, pues ya el resto de normas sobran". No obstante, los terrenos son privados "pero no urbanizables y de especial protección. Y hay gente que, ante la expropiación, no ha firmado, y aun así se van a colocar las torretas".
Lin vuelve a subrayar que no están contra la fábrica de diamantes sintéticos, "porque creará puestos de trabajo", pero sí contra la instalación de esas torretas en el lugar escogido por la empresa, y que cuenta, como puntilla final, con el beneplácito de la Dirección General de Industria, Energía y Minas de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible desde el pasado agosto.
La administración regional (PP-VOX) continuó con el expediente y aprobó el pasado agosto la declaración de utilidad pública de las instalaciones 'Línea eléctrica de alta tensión para el suministro eléctrico a una planta industrial de fabricación de diamantes sintéticos, en la localidad de Trujillo'. Lo hizo tras acreditar documentalmente la empresa la obtención de la autorización de la Dirección General de Carreteras, obtenida el 5 de mayo de 2023, con la adscripción de una parte de los terrenos al dominio público viario de la autovía A-58.
"Hay otras alternativas" a ese trazado, esgrimen desde la plataforma. "O soterrar, o instalar las torretas en otro lugar que no sea ese. Eso tendrán que decirlo los técnicos".
-¿Qué le diría a los políticos?
-Que sería mejor para todos ser responsables. Yo llamo a la sensibilidad de los gobernantes, porque esto se puede revisar. Lo que no puede ser es que tengan la cara de pedirnos reciclar, ahorrar agua y salvar el planeta y que luego nos pongan esta chatarra en el paisaje.
"La empresa será muy verde y muy ecologista", ironiza Lin Mateos. "Pero ni saben ni son conscientes de lo que están haciendo. Vamos, yo estoy seguro de que Leonardo DiCaprio desconoce todo esto, que es una aberración paisajística".
Al oscarizado actor, ecologista convencido y protagonista de 'Diamante de sangre', Mateos le pide también "que sea sensible también al atentado que van a cometer con estas torretas. Lo que pedimos es razonable, porque el diamante es Trujillo". La sensación es la de que se le ha puesto una alfombra roja a un proyecto que quieren, pero no así. O la de haber pasado de tierra de conquistadores a tierra conquistada "por un puñado de euros". O de dólares.