Los 200 yihadistas bajo la lupa: reclutadores como 'El Gitano', lobos solitarios y la cárcel como "cantera"

La incursión del grupo terrorista palestino Hamás en territorio israelí el pasado 7 de octubre, fiesta hebrea del Sucot, ha agitado el avispero. Los centenares de viles asesinatos cometidos en el ataque sorpresa contra los kibutz del sur de Israel tuvieron como respuesta la declaración de guerra del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

Las operaciones militares israelíes sobre la Franja de Gaza, donde los muertos civiles ya se cuentan por miles, sin embargo, tienen su eco más allá de Palestina. El mundo, y Europa en particular, puede sufrir las secuelas en forma de terrorismo islamista.

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Esa es, precisamente, la llamada que están haciendo algunos de sus partidarios más significativos. El pasado 13 de octubre, Khaled Mashal, líder de Hamás entre 2014 y 2017, llamó a los musulmanes de todo el mundo a que "salieran a las calles" a protestar contra Israel. El llamamiento no quedó ahí: Mashal arengó a consumar una "jornada de ira" contra el sionismo, exigiendo a los musulmanes de todo el planeta que participasen de una "yihad global".

Días después, la llamada fue replicada por el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, que advirtió a Israel que, de no poner fin a sus ataques contra la población gazatí, "nada podrá detener a los musulmanes de todo el mundo y a las fuerzas de resistencia". En su alocución, emitida por la televisión estatal iraní, el ayatolá exigió que Israel fuese penada por los tribunales internacionales y llamó a "responder" por sus acciones militares.

Said B., el yihadista de Tarrasa detenido esta semana por comprar cuchillos para atentar. Compartía sus proclamas en redes sociales como TikTok. E.E.

¿Son fundados los temores sobre un posible atentado yihadista en España? ¿Existe el riesgo de asistir a episodios similares a los vistos en Francia o en Bélgica? ¿Cuántos potenciales yihadistas se han detectado en nuestro país?

"Depende del indicador en que nos fijemos. Si atendemos al número de detenciones y de personas juzgadas y condenadas, pues es similar: los informes de Europol están muy claros", responde consultado por EL ESPAÑOL Luis de la Corte, uno de los mayores expertos en terrorismo de España y autor de numerosos libros al respecto; el último, Historia de la yihad: De los orígenes al fin del primer emirato talibán (2021).

Fuentes penitenciarias consultadas por este periódico fijan las cifras: "Ahora mismo hay en España unos 79 penados o preventivos por terrorismo, pero son unos 200 los yihadistas bajo seguimiento policial". Es decir, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen bajo la lupa a dos centenares de perfiles susceptibles de radicalizarse y atentar debido al fanatismo islamista.

La cárcel, "principal cantera"

De la Corte, profesor de Psicología en la Universidad Autónoma de Madrid y colaborador de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, asegura que, pese al riesgo similar apuntado, "España está mejor que otros países", como Francia y Bélgica, "si tomamos como referencia el número de tentativas de atentado, consumadas o no". 

Además, apuntala el experto, "desde hace años estamos en una fase donde el riesgo ha declinado bastante en comparación con la situación que vivimos entre 2015 y 2017, cuando sufrimos una oleada terrible de atentados que causó más de 300 víctimas debido al auge del Estado Islámico".

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Todas las fuentes tienen claro los dos principales caladeros del terrorismo yihadista: las redes sociales (la radicalización en Internet que favorece la proliferación de lobos solitarios y la captación por adoctrinadores) y las cárceles. "Las prisiones son la principal cantera de yihadismo", aseguran fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por EL ESPAÑOL. "Por este motivo, es tan importante la formación para los funcionarios y así prevenir atentados de lobos solitarios", añaden las fuentes, que atisban en el yihadismo "la principal lacra que va a tener Europa durante está década, y más con el conflicto de Israel".

¿Cómo se produce este adoctrinamiento dentro de los centros penitenciarios? En la mayoría de los casos, siguen estas últimas fuentes consultadas, los presos radicalizados "aprovechan el tiempo de patio o las zonas comunes". Una fanatización por "vía oral" en las que el "adoctrinador, frecuentemente, hace una interpretación personal y muy radical del Corán". ¿Cuál? "Comienza con victimización del pueblo árabe, y la necesidad de reacción del mismo, para posteriormente incitarles a hacer la yihad, ya sea dentro del centro o una vez fuera de él".

Mustafá Maya Amaya, alias 'El Gitano', reclutador de terroristas en Europa detenido hace dos semanas. E.E.

De la Corte apunta a la detección de "agentes radicalizadores" como objetivo primordial de la lucha antiyihadista. Es el caso de Mustafá Maya Amaya, alias 'El Gitano', uno de los principales reclutadores de terroristas en Europa, detenido el pasado 23 de octubre en Melilla, sólo un año después de salir de prisión. "Se trata de un tipo con un enorme carisma y una capacidad de convicción tremenda que ha conseguido radicalizar a muchas personas", asegura el experto.

El entramado dirigido por 'El Gitano' llegó a contactar con cientos de personas interesadas en desplazarse para hacer la yihad. Mustafá Maya Amaya llegó a gestionar 26 blogs en los que hacía proselitismo animando a la yihad. Según la sentencia que le condenó, su red ayudó a por lo menos una treintena de personas a llegar desde Malí, Siria o Libia para su integración en Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), ISIS (autodenominado Estado Islámico) o Jabaht Al Nusra. 

"Maya Amaya [...] desarrolló una estrategia a la que llamó La Hégira [haciendo alusión a la huida de Mahoma de La Meca a Medina] por la que centralizaba en la ciudad española de Melilla, en la que residía, la actividad de formación y entrenamiento de los nuevos candidatos", detallaba la sentencia. 'El Gitano' logró manipular y adoctrinar a unos 200 jóvenes a la causa del radicalismo islámico. Lo hizo, principalmente, con un ordenador. 

Especialmente relevante fue la detención de Karin Abdeselam Mohamed, alias 'Marquitos', un individuo de nacionalidad española detenido a los 39 años a quien la Audiencia Nacional considera un "referente del yihadismo". 'Marquitos' fue detenido, por primera vez, en el el marco de la Operación Duna, ordenada por el juez Garzón en diciembre de 2006. "La segunda vez que fue detenido significó una de las operaciones más importantes que llevaron a cabo Policía y Guardia Civil conjuntamente", recuerda De la Corte.

En Internet, más que en las mezquitas

"En los procesos de radicalización, que son complejísimos muchas veces, hay un predomio del ciberespacio", sigue el experto consultado, "mucho más que en el contacto cara a cara, en las mezquitas, que ya es muy infrecuente porque, al final, lo que ocurre allí acaba trascendiendo". De la Corte cita la excepción que confirma la regla: los atentados en Barcelona y en Cambrils del 17 de agosto de 2017, cuyo cerebro fue el imán de Ripoll Abdelbaki Es Satty.

La relación de Es Satty con los jóvenes musulmanes en la mezquita de Ripoll fue, esta vez, fundamental en los atentados, "un procedimiento de radicalización y de reclutamiento muy distinto al más frecuente hoy, porque las redes no cumplieron un papel importante", insiste el experto.

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Y es que la principal vía de radicalización, repetimos, son las redes sociales y la comunicación cibernética. "Algo que puede ser un problema pero que, por otro lado, también facilita bastante las cosas al trabajo preventivo de los servicios de inteligencia", asegura De la Corte. En los últimos años, la mayoría de detenidos por esta causa en España eran personas "muy activas en el ciberespacio". "

El mejor ejemplo, esta misma semana, en Terrasa. La Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional detuvo en esta localidad catalana a un joven de 25 años por incitar a la yihad en sus redes sociales, en las que acumulaba más de cuatro millones de likes. Sus proclamas se dirigían, principalmente, a instigar a ataques violentos contra los judíos y miembros del colectivo LGTBI (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales).

El tercer elemento son los lobos solitarios. Así sucedió el pasado mes de enero en la localidad gaditana de Algeciras, cuando un hombre de nacionalidad marroquí de 25 años, Yasine Kanjaa, acabó con la vida de un hombre sin motivo alguno y atacó a otras personas. "Es el perfil del del terrorista más frecuente", cuenta el experto. Personas que, a menudo, tienen problemas de "impulsividad violenta" o "desórdenes mentales" y que actúan "influidos por la propaganda o incitados a través de las redes sociales".