Media hora antes de que den las 8 de la tarde, la hora oficial a la que comienzan las protestas convocadas en la calle Ferraz contra la amnistía, un joven con camiseta blanca de manga corta y una brocha en las manos se dispone a pegar carteles en el cruce de calles en el que se concentran los manifestantes. Como en esas imágenes antiguas con las que daban comienzo las campañas electorales. Sólo que en esta ocasión no se llama a votar, sino a acampar delante del Congreso. Lo hace, además, desde una plataforma que promueve la abstención como forma de participación política.
El joven en cuestión se llama Rubén Gisbert y es abogado, influencer y presidente de una asociación llamada Junta Democrática. “¿No sabes lo qué es la Junta Democrática?”, cuestiona el hombre orquesta al periodista. “Seguramente si preguntas a algunas personas más mayores te lo podrán decir”, se responde él mismo. Un señor de unos 70 años mira los carteles y afirma: “¿Junta Democrática? Pues la verdad es que no caigo, pero a mí todo lo que suene a democrático, como que no…”.
Termina desvelando el misterio el propio Gisbert. “La Junta Democrática fue un movimiento que surgió en la Transición para coordinar a todas las fuerzas políticas que querían romper con la dictadura franquista”, sostiene. Para ahondar un poco más, es necesario acudir a su web. En su presentación aseguran que una parte de esos grupos disolvieron la Junta Democrática al “aceptar el pacto con el régimen franquista, dando origen así a la partitocracia actual instaurada en 1978”. Lo que piden ahora es dejar de participar en el sistema democrático actual -la abstención- para instaurar uno nuevo.
[Varias sedes del PSOE, de Madrid a Bruselas, sufren actos vandálicos por la amnistía: "Traidores"]
Aquí cada uno trae su reivindicación de casa, ésta es la tierra de las oportunidades. Entre los manifestantes hay un grupo de carlistas que dicen defender una monarquía tradicional “encarnada en la figura de Cristo Rey”, colectivos nacionalsocialistas, falangistas de Primo de Rivera, adoradores de Franco, un tipo con el escudo del Capitán América y jóvenes neonazis con tatuajes y abrigos con la inscripción HH (de la marca Helly Hansen, que coinciden con las iniciales de Hail Hitler) que acudirán a última hora para provocar a la Policía.
Javier Carrasco, carlista
Todavía es pronto para eso. Aunque los manifestantes ya son unos pocos cientos antes de que llegue la hora del comienzo oficial de la protesta. Rubén Gisbert realiza su trabajo con la cola, la brocha y los carteles en un instante. Insiste en que su llamamiento es “pacífico”, pero pide acampar en el Congreso “de forma indefinida”. La convocatoria consiste en una manifestación, prevista para este sábado 11 de noviembre a las 19:30 horas. “Estaremos allí hasta que nos echen”, afirma, sin embargo, Gisbert.
En el encabezado de los carteles se lee “basta ya”. Debajo, una serie de cuatro puntos desgrana sus motivos. El primero de ellos reclama que “el Gobierno en funciones desista de cualquier ley de amnistía a políticos encausados por violación de la legislación y, en concreto, del Código Penal”. Después piden un cambio en la Constitución que modifique el actual sistema electoral de representación proporcional por uno de elección directa. Otro referéndum para que los jueces “dejen de ser nombrados por el poder político”. Y, por último, que los partidos y los sindicatos pasen a estar financiados únicamente por sus militantes y no a través de donaciones privadas.
Un grupo de jóvenes con una bandera de los legionarios en la manifestación de este viernes
Teóricos de las redes
“Iremos Roma Gallardo y yo”, insiste Gisbert. Roma Gallardo es un youtuber con casi dos millones de seguidores en esta red social, que ha hecho fama criticando el feminismo, hasta el punto de afirmar que se ha cambiado de sexo como una burla a la 'ley trans' aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Gisbert también se mueve en el universo de las redes, aunque no cuenta con tantos seguidores. En YouTube supera el medio millón y en X (antigua Twitter) llega a los 125.000. Nació en Valencia en 1990 y en su página web asegura que comenzó estudiando Historia en la Universidad de Valencia, donde protagonizó manifestaciones contra el llamado ‘plan Bolonia’. Más tarde se pasó a un grado en Artes Escénicas. Y en 2014 se trasladó a Madrid para licenciarse en Política y Derecho por la Universidad Complutense.
Asegura haber participado en conferencias en el Ateneo de Madrid, ha escrito columnas en el periódico ‘El Imparcial’ de Luis María Ansón y en 2020 puso en marcha la Junta Democrática de España con la que llama a mantener esa protesta “indefinida” frente al Congreso. Posa como un abogado muy serio tanto en las fotos de su página web como en su canal de YouTube, donde se ha dado a conocer con interminables diatribas sobre el actual sistema de partidos y otras cosas que pasaban por allí, como la guerra en Gaza o los bitcoins como alternativa monetaria.
No es la primera vez que Junta Democrática y Rubén Gisbert llaman a manifestarse frente al Congreso. El 23-J, el día de las últimas elecciones generales, varios grupos abstencionistas habían convocado concentraciones en este punto. Entre ellos, Junta Democrática y otros grupos surgidos en la red. Allí consiguen cientos de miles de seguidores. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) autorizó entonces esa protesta, pese a que la Junta Electoral de Zona la había denegado. Sin embargo, llegó el momento y la convocatoria no tuvo ningún tipo de éxito ni de trascendencia. Este sábado, aprovechando que las aguas vienen revueltas, habrá un nuevo intento.
Manifestantes con pancartas de 'Sánchez traidor' este viernes en la sede del PSOE