En la décima noche de protestas frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid, un joven blandía una bandera con la imagen de la Inmaculada Concepción. Lo hacía frente a la iglesia que recibe el mismo nombre, justo en la esquina de la calle donde está la sede socialista con Marqués de Urquijo. Este templo, donde noche tras noche se coloca la línea policial frente a los manifestantes, se ha convertido también en protagonista de la protesta contra la amnistía. Y quien mostró en la imagen de la Virgen a quien está dedicado, también.
Pero más allá de su llamativa forma de manifestarse –con un símbolo religioso– Jorge de la Rosa Degrelle de Felipe saltó al candelero de las redes sociales por su ascendencia: es bisnieto de Léon Degrelle, líder del Partido Rexista en Bélgica, de corte católico y fascista, y oficial de la Legión Valona adscrita las SS nazis que huyó a la España de Franco, donde encontró refugio tras la derrota final de Hitler en la Segunda Guerra Mundial hasta su muerte.
“Entiendo el interés suscitado por mi apellido y por la trayectoria vital de mi bisabuelo, pero él falleció tres años antes de que yo naciera”, dice Degrelle tras acceder a hablar con EL ESPAÑOL. “Me acompaña mi apellido, claro, pero me guía mi amor a España y mi desprecio por aquellos que están desmantelando el Estado de Derecho. Me reivindico como un español más”, dice en conversación con este periódico.
Tras ser señalado por algunos perfiles en X (antiguo Twitter) por su ascendencia, el joven se defiende: “Lo considero bochornoso y clasista, pero así es la izquierda. Está desprovista de toda humanidad, empatía o respeto hacia la persona que opina distinto y, en este caso, no por una cuestión ideológica, sino por mi sangre, pues por ella corre la misma que la de mis antepasados y ese es mi crimen”.
“Patriota y creyente”
De la Rosa Degrelle, de 25 años y nacido en Madrid, prefiere no definirse ideológicamente. Pero se dice “patriota” y “creyente”. Fue uno de los primeros en llegar a las protestas de Ferraz, el 3 de noviembre, y no ha fallado una sola noche desde entonces. Lo hizo, según asegura, porque su corazón se “lo exigía” en un momento que considera “histórico” y de “profunda gravedad”.
Desde el aquel viernes, con más o menos intensidad, miles de personas se han concentrado frente a la sede del PSOE para protestar contra la amnistía y el pacto de los socialistas con Junts que, según lo previsto, culminará con la investidura de Pedro Sánchez entre el miércoles y el jueves de esta semana. Las manifestaciones, de carácter tenso aunque pacífico a la hora de su inicio, han desembocado algunos días en disturbios violentos que se han saldado con decenas de detenciones.
“Siento un profundo patriotismo y no concebía estar en otra parte que no fuese allí. Lo que está en juego ya no es la Constitución sino España como nación. Sin España, no puede haber todo lo demás”, dice De la Rosa Degrelle sobre su participación.
Sin embargo, su forma de protestar ha sido particular. Desde aquel viernes, De la Rosa Degrelle ha llevado consigo una imagen de la Inmaculada Concepción, patrona de España. En sus palabras, “no se puede concebir España sin la Cristiandad” y afirma que el de la Inmaculada “es un mensaje esperanzador”. A él, personalmente, le “infunde paciencia, coraje y fe”, lo mismo que pretende transmitir con esta imagen al resto de manifestantes.
La noche que saltó a la fama, De la Rosa Degrelle también estaba entre el grupo de jóvenes que inició el rezo del rosario en voz alta frente a la iglesia aledaña a Ferraz. “Lo veo totalmente natural. No se puede desvincular la fe de la Hispanidad ni mucho menos de la naturaleza humana”, dice al respecto. La oración, según explica, surgió de forma “espontánea”, y no se esconde por ello, ni por ir con la imagen de la Virgen: “No creo que mi fe o mis ideas le hagan daño a nadie”, asegura.
Influencia de Degrelle
El descendiente del colaboracionista belga de los nazis se hizo una cuenta de X hace apenas unos días para promover las protestas y la imagen de la Inmaculada Concepción. Fue a través de esa red social donde también aseguró que no “abdicaba” de sus orígenes ni de sus antepasados. Así lo explica a EL ESPAÑOL: “Obviamente, no abdico, pues sin mi ascendencia, yo no sería. Y sí, soy bisnieto de Léon Degrelle; es lo que soy y no puedo ser otra cosa”.
Pese no haberle conocido en persona, preguntado por la influencia de su bisabuelo en su pensamiento actual, De la Rosa Degrelle dice lo siguiente: “Para mí, su obra ‘Almas Ardiendo’ es muy inspiradora, ya que defiende la Cristiandad como un vínculo fundamental de unión y pilar esencial que conforma la identidad de España y Europa”.
“Considero que es digna de mención, cuyo prólogo de Gregorio Marañón la alaba como una obra que podría haber sido merecedora de un Premio Nobel de literatura, de no ser por el bando que eligió y el momento en el que decidió tomar partido. Quién sabe qué hubiese sido de Léon Degrelle si hubiese esperado a hacer frente al comunismo años más tarde”, prosigue.
De la Rosa Degrelle está dispuesto a acudir puntualmente, todas las noches a las 8 de la tarde, a su cita con la protesta de Ferraz. Dice que no se moverá de allí hasta que se haga justicia”. Además, rechaza cualquier papel destacado: “El único propósito por el que he accedido a hablar estriba en la posibilidad de dar visibilidad a las movilizaciones que se están llevando a cabo en Ferraz y en el resto de España contra la traición del PSOE”, dice, sobre su conversación con este periódico.
Preguntado finalmente por su opinión sobre los disturbios en los que han desembocado las concentraciones de estos días frente a la sede de los socialistas, el descendiente de Degrelle concluye: “No se puede asfixiar tanto a España sin esperar ninguna reacción, sobre todo si ni siquiera nos dejan manifestarnos pacíficamente y cargan contra ancianos y familias por exigir justicia”.