El Indicador Multidimensional de Calidad de Vida del año 2022 apunta que Canarias es la comunidad autónoma española cuyos ciudadanos tienen peor calidad de vida. A pesar de ser uno de los núcleos turísticos por antonomasia, por sus horas de sol, sus playas y su tranquilidad (entre muchas otras), según el indicador, los canarios son los que disfrutan de una peor calidad de vida en España seguidos de los andaluces.
Para realizar esta encuesta, se han medido nueve dimensiones por separado: Condiciones materiales de vida; Trabajo; Salud; Educación; Ocio y relaciones sociales; Seguridad física y personal; Gobernanza y derechos básicos; Entorno y medioambiente; y Experiencia General de la vida. En total, esto se desagrega en 51 indicadores.
Según el Instituto Nacional de Estadística, el IMCV es una "construcción, con carácter experimental, de un indicador que sintetiza la información de los Indicadores de calidad del INE. Estos ofrecen una visión panorámica (multidimensional) de la calidad de vida en España".
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Después de este estudio, los mejores resultados los ha obtenido la Comunidad Foral de Navarra. Le siguen en la cabeza de la lista La Rioja y Aragón, repitiéndose así el podio de la pasada edición. Por contra, las últimas comunidades fueron Galicia, Andalucía y Canarias.
La paradoja canaria
Los resultados de las islas Canarias han llamado la atención de muchos. Si uno se fija en las nueve dimensiones que se han medido, los resultados son dispares.
Es curioso que en Condiciones materiales de vida, son los canarios los que tienen peor percepción, con un 93,7 en el índice, siendo lo que peor ven de sí mismos. En Entorno y Medioambiente, asimismo, están a la cola.
Por contra, en Educación los canarios están satisfechos. Apuntan una variable de 114 en total, lo que les convierte en los cuartos por la cola. También en Salud ostentan este puesto.
Un dato llamativo igualmente es el de Ocio y relaciones sociales. Los canarios quedan a la cola de este índice, situados incluso por debajo de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
"Paraíso con problemas enormes"
Josué Gutiérrez, decano del Colegio de Ciencias Políticas y Sociología de Canarias y profesor del Departamento de Sociología de la Universidad de La Laguna, destaca que los datos son objetivos. "Económicamente y socialmente Canarias está así", apunta.
Entre los principales problemas se encuentra, según Gutiérrez, "una dependencia excesiva del turismo; y cuando dependes externamente eres más débil". "Lo curioso", continúa, "es lo de la percepción". Según relata, esta está sujeta "a muchos clichés porque esto es un paraíso".
Sin embargo, la realidad para los autóctonos "es distinta. No es una sorpresa que esté a la cola en todos los indicadores". La percepción del sociólogo es que la estadística es "bastante fiable. La conclusión que saco es que Canarias es un paraíso con problemas enormes, con la paradoja que eso conlleva".
"Canarias está penúltima o última en todas las áreas: educación, salud, trabajo… Es una tendencia. El Estado tendría que saber qué hacer con esto", apunta Gutiérrez.
Pone ejemplos. "La gente no se imagina los problemas de movilidad que hay en Canarias. Tenerife tiene un millón de vehículos", dice. "Claro, eso también, aparte de la percepción, forma parte de una calidad de vida ambiental".
El problema para el profesor universitario es que "los últimos 40 años han sido alternancia en el Gobierno y estamos igual. El único momento al alza fue el que vivimos con el boom del ladrillo".
Además, Gutiérrez aclara que lo ocurrido con el volcán de La Palma también influye. "Tienen problemas con las viviendas y las tierras, las ayudas que hay no han llegado, como siempre...", aduce.
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Incluye en los problemas canarios el reto demográfico. Las grandes ciudades se llenan, mientras las pequeñas poblaciones se vacían.
De todos formas, el problema no es puntual. "Estamos hablando de 30 o 40 años a la cola, esto no se cambia en una o dos legislaturas. El cambio debe ser estructural", recalca Gutiérrez.
El sociólogo vaticina un futuro cero energético en otras islas como el sufrido en La Gomera. "Las políticas deben ser a largo plazo, no a golpe de televisión. Nadie se atreve a ponerle el cascabel al gato. Se necesita ayuda e inversión".
Por último, señala que el turismo es rentable. Sin embargo, una cosa es el "beneficio económico y otra es el de la ciudadanía. Aquí vive un millón de personas y tenemos una población flotante de 5 o 6 millones. Esto no es sostenible".
Destaca Josué Gutiérrez en última instancia que el indicador es positivo si se utiliza de manera eficiente. "Está muy bien para medir los territorios. Quizás a la hora de invertir debería mirarse no solo la aritmética parlamentaria a la hora de formar gobierno, sino también las necesidades de los territorios y basarse en estos datos objetivos".