El chef español asesinado en Brasil se fugó de Mallorca tras estafar 2 millones a sus vecinos

Aunque él alegó que no pretendía huir de la justicia, David Peregrina fue detenido en 2008 dentro del aeropuerto Madrid-Barajas, donde se disponía a coger un vuelo hacia Brasil. En 2012 se hacía pública su condena: tres años y nueve meses de prisión por haber estafado dos millones de euros.

Ha transcurrido menos de una década entre su salida de la cárcel y su trágica muerte. El viernes 24 de noviembre fue encontrado por la policía de Eunápolis en la cocina de su paradisíaco restaurante situado varios kilómetros a las afueras de Porto Seguro. El cuerpo de su mujer, Erika da Silva Santos, fue hallado segundos más tarde en el patio trasero del restaurante.

El cadáver de Erika estaba desnudo y presentaba un único disparo en la cabeza. Se especula con que se estaba duchando cuando oyó los disparos contra su marido e intento darse a la fuga ante la posibilidad de correr la misma suerte. Marido y mujer regentaban un restaurante llamado 'Os Riberinhos' que se había hecho muy conocido gracias a la calidad de su comida española, especialmente de su famosa paella.

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Las autoridades locales barajaban la posibilidad de que el doble asesinato fuese fruto de un robo que salió mal. Sin embargo, el hallazgo del turbio pasado del chef ha dado pie a nuevas preguntas. Según informan medios brasileños, la policía investiga que pueda haber otro móvil desconocido de por medio.

David Peregrina comitió delitos de estafa entre 2003 y 2004, en pleno boom inmoviliario. Se dedicaba a captar a jóvenes para que firmasen préstamos hipotecarios a cambio de 1.000€ por cabeza. David y el director de la inmobiliaria se llevaban el dinero de los préstamos. 

Se descubrió la estafa y David huyó a Brasil. Más adelante, en 2008, fue cazado en el aeropuerto Madrid-Barajas cuando se disponía a regresar a Brasil. El director de la inmobiliaria también huyó. Aún no ha sido encontrado.

Noticia en actualización

David Peregrina trabajó como director de la sucursal de Caixa Rural del municipio de Muro, en Mallorca. Ayudó a tejer una red de falsos préstamos hipotecarios que más tarde pasó a conocerse como el caso de las 'hipotecas fantasma'. Fueron 28 las personas acusadas por este caso. Entre ellos, David fue tildado de cabecilla.

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