En el madrileño barrio de Legazpi se encuentra un pequeño tesoro culinario que ha logrado destacar en el competitivo mundo gastronómico: el Restaurante Nantes, cuyo menú es el más barato en aparecer en la prestigiosa Guía Michelin. Su fundador, Álex Atienza, arquitecto de formación y chef de corazón, ha fusionado su amor por la cocina con su herencia familiar para crear un espacio que rinde homenaje a sus raíces haciendo alarde de una cocina de calidad adaptada a precios asequibles.
A sus 38 años, los recuerdos de Álex lo llevan hasta el huerto de su familia, en la localidad de Pinto, al sur de Madrid, donde su abuelo dedicó su vida al cultivo de zanahorias de la variedad Nantes. Ese era el lugar idílico donde pasar las tardes después del colegio. "Hacíamos carreras de bicis, jugábamos en el campo y también mi abuela nos preparó un huerto más pequeño para que lo cuidáramos mi hermano y yo. Ese fue mi primer contacto con la agricultura y la gastronomía", cuenta Atienza en entrevista con EL ESPAÑOL.
Cada día, Álex observaba con atención cómo su abuelo transportaba en un carro las zanahorias Nantes desde su huerto hasta el antiguo mercado de abastos en Legazpi. Justo allí, décadas después, el destino quiso que su nieto pusiera en pie el Restaurante Nantes, el cual decidió llamar así en honor a esos recuerdos de la infancia y a la dedicación de su abuelo.
Sin embargo, cuando llegó a la edad de encarrilar su camino profesional, el ahora distinguido chef decidió estudiar arquitectura, aunque sin dejar de lado su gran pasión por la cocina. "Desde que era pequeño me ha encantado cocinar. Cuando llegaba Nochebuena, siempre era yo el que hacía una cena especial, o cocinaba en casa cuando nos reuníamos toda la familia", relata Atienza, quien un día quiso convertir su amor a la gastronomía en su labor profesional matriculándose en el grado de Formación Profesional de cocina, a pesar de que ya tenía trabajo como arquitecto en una empresa.
Una vez terminados sus estudios culinarios, y tras desempeñar su labor de cocinero en algunos restaurantes, Álex se puso manos a la obra hasta lograr cumplir su gran sueño: fundar el Restaurante Nantes y convertirse en el digno heredero del legado de su abuelo. Haciendo uso de sus conocimientos en arquitectura, decidió diseñar el local a su gusto, conjugando así sus dos facetas. "Estaba diseñando los planos del local y al mismo tiempo pensando en los tipos de comidas que íbamos a ofrecer", comenta.
Finalmente, el Restaurante Nantes abriría sus puertas en 2018. Su objetivo: ofrecer a sus comensales "los sabores con los que evocar recuerdos de un pasado" a través de una propuesta gastronómica centrada en rescatar sabores tradicionales utilizando ingredientes de temporada y fusionando técnicas y productos de diferentes regiones de España. "Utilizamos productos típicos de Andalucía con otros de Cataluña y los fusionamos. De esta forma, ofrecemos una gran variedad de platos que engloban toda la gastronomía patria", explica el fundador.
Pero lo que hace único a Nantes es su compromiso con el concepto de "alta cocina de barrio". En un esfuerzo por hacer que la gastronomía de calidad sea accesible para todos, Álex Atienza ofrece un menú del día por tan sólo 15 euros, con platos como la fabada asturiana de entrante o el bacalao en salsa vizcaína como plato principal, convirtiéndose, desde principios de 2023, en el restaurante más económico incluido en la Guía Michelin. "Recogemos las formas de trabajar de la alta gastronomía, con su cuidado en la elaboración de los platos, y lo adaptamos a todo tipo de clientes", apunta el dueño.
Por ello, a diferencia de la inmensa mayoría de restaurantes que aparecen en la Guía Michelin, cuyos precios suelen ser desorbitados, Nantes rompe esa regla, lo que jugó a su favor a la hora de incluirlos en la guía. "El crítico que vino al restaurante para valorar si podíamos aparecer en la guía destacó que nunca antes había comido un menú de estas características y por ese precio", dice Atienza quien, por recomendación del crítico culinario, presentaron su candidatura. "Nosotros no teníamos muchas esperanzas. No estamos en el centro de Madrid, tampoco somos un restaurante gastronómico ni un asador de cuarta generación", explica.
Pasaron los meses y no recibieron respuesta alguna. "Yo pensaba que era lo típico de que te ofrecen presentarte pero que luego es casi imposible que te incluyan. Con todos los restaurantes que hay, lo di por perdido", cuenta Álex. Sin embargo, un día, un correo les confirmaría, tras la valoración oportuna, la inclusión del restaurante en la Guía Michelin. "Nos pilló bastante de sorpresa, y la verdad que nos hizo mucha ilusión", expresa.
[Los hermanos Echapresto tienen su estrella Michelin en un pueblo de 56 vecinos: su menú vale 110€]
Una ilusión que hoy se renueva ya que, hace apenas unos días, han recibido la noticia de que el Restaurante Nantes seguirá apareciendo un año más en la prestigiosa guía gastronómica, la cual se actualiza cada año. "Estamos muy contentos y satisfechos por continuar en la edición de 2024. Eso significa que seguimos haciendo buen trabajo", dice.
Un reconocimiento, el de figurar en la guía culinaria por excelencia, que se ha visto plasmado en el tipo de cliente que frecuenta el restaurante. "Antes, los propios vecinos del barrio eran los principales clientes. Sin embargo, el aparecer en la guía ha traído a clientes de fuera del barrio que vienen con ganas de probar nuestro menú", cuenta Atienza. Además, desde que el nombre de Nantes goza del reconocimiento de Michelin, también han recibido a algunos comensales extranjeros que visitan nuestro país buscando recomendaciones gastronómicas. "Son un perfil de gente más mayor, que viene a Madrid, sobre todo, buscando una oferta cultural y culinaria", cuenta.
Por todo ello, Atienza nos invita a visitar su restaurante, donde podremos "disfrutar de unas buenas legumbres", su plato estrella, que aparecen tanto en el menú como en la carta, y que provienen de Galicia. De esta forma, descubriremos, "a través de un buen guiso tradicional, hecho con dedicación y con calma, con ingredientes buenos y la grasa justa, para el disfrute de un buen plato de cuchara", lo que quieren transmitir con su cocina. "Un guiso de esos que cocinaban nuestros abuelos, para que nos sintamos como en casa". Ese es su mayor propósito.