Platos llenos a rebosar, sobras de comida que van directas a la basura, y clientes que, en resumen, comen más por los ojos que por la boca: este es el panorama de la mayoría de buffets libres en cualquier rincón del mundo. Por ello, y con el objetivo de reducir el desperdicio alimentario, muchos establecimientos españoles se han propuesto sancionar a todos aquellos comensales que desaprovechen comida.
De hecho, este fue el caso de cuatro jóvenes que acudieron a un buffet libre japonés en Lleida y les cayó una multa de 181 euros. Estos cogieron tal cantidad de platos que hasta algunas bandejas de sushi se quedaron sin abrir. De igual manera, recientemente un local de Bilbao ha implantado una medida parecida. El establecimiento ha comenzado a imponer una multa de dos euros a aquellos clientes que dejen comida en sus platos durante la visita al buffet.
En este sentido, tal y como corrobora Manel Morillo, consultor de restaurantes en Con Gusto Consulting a Consumidor Global, estas penalizaciones se deben, en gran medida, por: presión social, presión legal y sentido común del restaurante. Las sanciones económicas que imponen no suelen ser elevadas. Estas oscilan entre los dos y los cuatro euros por plato con comida sobrante en función del establecimiento. No obstante, la mayoría de buffets que llevan a cabo estas normas advierten previamente sobre estas penalizaciones económicas.
En cuanto a la legalidad de esta medida, el abogado de Honoralia, Javier Jornet, ha corroborado al medio nombrado anteriormente que es totalmente lícito que los restaurantes apliquen estas multas por excederse en comida. En sus declaraciones, recalca la diferencia entre que sobre alguna pieza del plato y que te sobren ocho platos.
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Además, sostiene que lo que sí deben hacer es advertir de estas multas desde el principio. No obstante, añade que se trata de un fenómeno más anecdótico. "Una vez que informas sobre la posibilidad de cobrar un extra, la mayoría de personas ya no hacen ese abuso", argumenta a dicho medio.