El kilo de gambas o de nécoras, a 10 euros; el panettone de 500 gramos, a 3 euros; la pata de jamón ibérico, a 80 euros… La cesta de la compra de Navidad que vende Carlos Moreno en la cadena de tiendas, La Trastienda, revienta el mercado navideño a escasos días de Nochebuena y del resto de festividades. Este madrileño, que saltó a la fama por ofrecer el kilo de frutas a un euro o por vender el menú del día más barato de España, se ha subido a la ola navideña para vender algunas decenas de productos a precios económicos.
“El resultado de ello es que cada día vienen a La Trastienda de Parla, el supermercado donde suelo estar, unas 1.000 personas y se llevan al menos un producto de Navidad. Triunfan, por ejemplo, los roscones de Reyes –de un kilo y a 8 euros–, porque son artesanos. En un mes he vendido 6.000 roscones y encargué al obrador 50.000 en total para toda la campaña”, explica a EL ESPAÑOL Carlos Moreno (Fuenlabrada, 1964), el empresario que lidera La Trastienda. Ya son 40 tiendas las que venden por toda España bajo estas siglas, pero no todas pertenecen a Moreno, sino que son franquicias.
Lo único común: venden toda clase de productos de supermercado a bajo coste y esta Navidad han tirado la casa por la ventana. “Nosotros compramos todo al por mayor, directamente al productor (pescador, ganadero, agricultor…) y al fabricante, y como compramos cantidades tan grandes, podemos vender las cosas a bajo coste con un pequeño margen de beneficio”, explica Moreno. La clave de La Trastienda es comprar cantidades ingentes de productos que almacenan en naves preparadas para ello y “luego lo vamos sacando poco a poco”, añade Moreno.
Carlos Moreno, posando con el roscón de Reyes y los 'panettones' de La Trastienda.
Pregunta.– Carlos, La Trastienda ha crecido a lo largo de estos años. ¿Cuánto pueden llegar a facturar al año?
Respuesta.– Cada Trastienda puede facturar a diario entre 3.000 y 6.000 euros. Multiplica eso por los 300 días anuales que abrimos, de media, y por 40 tiendas. Ahí tendrás una cifra aproximada. Eso sí, de esa facturación nosotros sólo obtenemos entre un 15 y un 20% de beneficio. Nos importa también favorecer a productores y fabricantes.
EL ESPAÑOL ha hecho la cuenta, según los datos facilitados, y La Trastienda como marca registrada, está facturando entre 36 y 72 millones de euros al año. Una cantidad que, aunque parezca elevada, no es tan grande si se compara con las cadenas de supermercados al uso. Por ejemplo, los supermercados de Family Cash, que facturaron 542 millones en 2022.
[Carlos Moreno, el 'rey del low cost' en Madrid: ahora vende un kilo de frutas y verduras a 1 euro]
La Navidad 'low cost'
Lo que sí está claro –y este medio ha sido testigo– es que Carlos Moreno le ha dado una vuelta de tuerca a su negocio apostando fuerte por la campaña de Navidad. Cuando el reportero de EL ESPAÑOL ha llegado al local, Luismi, un lotero de la ONCE que monta su puesto de trabajo en la puerta del supermercado, le ha comentado a este diario que “a pesar del frío” siempre se sitúa ahí “porque no para de pasar gente”. Es cierto.
Carlos Moreno, despachando a sus clientes, este martes.
Nada más entrar estaba Carlos Moreno, ataviado con una chaqueta que reza el rey de la sandía, su mote, y un gorro de Papá Noel al ser campaña navideña. Estaba despachando sin parar decenas de tartas de 800 gramos que vendía por 3 euros. La gente se las llevaba de tres en tres o de cuatro en cuatro. “Me vienen estupendas para el postre del 24 de diciembre”, decía una señora.
En la línea de postres también se vendían los roscones de Reyes con nata de un kilo a un precio de 8 euros. “Sé que hay supermercados que los venden a 5, 6 ó 7 euros, pero son roscones de 500 ó 750 gramos. Este es de kilo”, puntualiza Carlos Moreno. Los panettones de 500 gramos cuestan 3 euros. “Todo se hace en un obrador artesanal que cerca de Parla que estaba mal y que ahora, con este encargo, está consiguiendo remontar”, celebra Moreno.
Pero si uno recorre los lineales de La Trastienda de Parla, va viendo multitud de ofertas cada vez que se avanza. En las carnes, por ejemplo, el osobuco de kilo se vende a 7,50 euros o el churrasco de kilo a 9 euros. Eso sí, en ambos casos, la carne está congelada. No es fresca, pero sí muy económica.
Algunos de los mariscos congelados que vende Carlos Moreno a bajo coste.
Lo mismo ocurre con todo el marisco, grupo de alimentos protagonista de las celebraciones navideñas en España. La caja de 800 gramos de gambas, por ejemplo, vale 8 euros (10 euros el kilo), al igual que la de nécoras o la de pecho de cangrejo. La oferta de los gambones, si cabe, es aún más sorprendente: Carlos Moreno comercia 2 kilos a 15 euros, quedando el kilo a 7,50 euros.
Los embutidos, también importantes en los banquetes navideños, también están de oferta. Carlos Moreno vende la pata de jamón ibérico a 80 euros, “cuando el mismo costaría en otros supermercado 120 euros”. Lo mismo ocurre con el chorizo ibérico de bellota y el salchichón ibérico de bellota, ambos de 1.200 gramos, que están disponibles a 15 euros.
También, un bar
Ese modelo de negocio de comprar barato y sin intermediarios para vender también barato no es algo ajeno a Carlos Moreno. También lo lleva a cabo en su bar El Bocata, donde compra el género directamente al productor para vender menús a precios asequibles. De ello también ha sido testigo EL ESPAÑOL, que ya había visitado el local hostelero para degustar el menú del día más barato de España. Su precio: 3,50 euros.
Ese menú, concretamente, consta de tres primeros y tres segundos a elegir. Además, está incluida una botella de agua de 50 centilitros, dos piezas de fruta como postre a escoger y un trozo de pan. Lo único que debe tener en cuenta el cliente, eso sí, es que sólo se puede adquirir de martes a viernes de 11 de la mañana a 1 de la tarde y tiene que ser para llevar.
Carlos Moreno, posando con las cajas de marisco que tiene de oferta de cara a Navidad.
Pero, como se ha visto, Carlos Moreno no se ha quedado parado sólo con ese negocio, sino que ha invertido este mes en ahondar en el modelo de negocio de La Trastienda, situada en el número 16 de la avenida Cerro del Rubal (Parla, Madrid), para vender decenas de productos de Navidad a precios bastante asequibles.