En el cuartel de la BRIPAC en Murcia: así entrena la Brigada de 'paracas' que opera en el sur del Líbano
EL ESPAÑOL accede al Acuartelamiento Santa Bárbara en Javalí Nuevo (Murcia) para conocer el día a día de la Brigada Paracaidista Almogávares VI.
24 diciembre, 2023 21:02El rugido de los motores destroza el silencio. Todas los distracciones han sido reemplazadas por una concentración absoluta. A solo un paso, 400 metros de caída. Y en la mente, un único pensamiento: Tocar el suelo lo antes posible y sin inconvenientes. Esta es la labor de la mayoría de los militares que conforman la Brigada Almogávares VI de Paracaidistas (BRIPAC), dentro de la cual se encuentra el Regimiento Zaragoza nº 5, que ha abierto a EL ESPAÑOL las puertas de su acuartelamiento en la población de Javalí Nuevo (Murcia).
La BRIPAC es una de las unidades del Ejército de Tierra más polivalentes por su capacidad de llevar a cabo tanto misiones en tierra como de iniciar sus operaciones tras ser lanzados desde un avión. Haciendo memoria a los guerreros que homenajean en su nombre, Almogávares VI, tomaron también su grito de guerra: "DESPERTA FERRO" como lema. Además, sus soldados son nombrados CLPs (Caballero Legionario Paracaidista).
El teniente coronel Iván San Miguel está al mando de la Bandera de Infantería Ortiz de Zárate III, que cuenta con unos 500 efectivos. Sus 24 años de trayectoria militar le han llevado a misiones en el Líbano, Afganistán, Irak y Mali. Esa experiencia se ve reflejada en el temple de su personalidad.
San Miguel explica que "salir de un avión en marcha hace que seamos muy únicos, y eso nos da la capacidad de poder actuar detrás de las líneas enemigas a una distancia muy grande", lo cual, subraya que les concede "una capacidad de disuasión y de conseguir ciertos objetivos que para otras unidades sería imposible".
- ¿Cómo es el entrenamiento de un novato en esta Bandera?
- Teniente coronel San Miguel: Una Bandera como la Ortiz de Zárate, además de realizar todas las actividades de adiestramiento propias de un batallón de infantería ligera, tenemos la capacidad de saltar en paracaídas. A la fase instrucción que tenemos en común con otras unidades se le añade la propia del paracaidista.
Hay una serie de instalaciones aquí en la base, como la torre de salto, donde hacemos instrucción más o menos una vez a la semana. Esta es una torre con unos cables donde los CLPs se tiran enganchados simulando la salida del avión. Además, hay otra zona en la que se adiestra cómo equiparse, la forma de ponerse la mochila, el paracaídas… Este tipo de ejercicios se repiten periódicamente y con más intensidad antes de un salto.
El teniente Ortiz y el CLP Salas forman parte de la 12ª Compañía. Ambos son jóvenes con pasión por su trabajo, y describen con entusiasmo cómo viven la experiencia de saltar en paracaídas, aún a pesar del riesgo que supone lanzarse desde un avión en pleno vuelo.
- ¿Cómo se vive dar el salto desde un avión?
- CLP Salas: Para mí, siempre es una primera vez. Desde que vas a subirte al avión ya empiezas a sentir ese cosquilleo. Es lo que más me gusta. En ese momento solo pienso en el salto y en mis compañeros, porque tienes que estar pendiente de no chocarte ni soltar la mochila encima de ellos. Concentración a tope, y cuando estás listo para salir por la puerta, decisión.
- Teniente Ortiz: Sale solo, yo recuerdo que el primer salto fue el que más disfruté con diferencia porque iba mucho más despreocupado. Pero es verdad que conforme vas saltando más, te vas haciendo consciente de lo que implica. A lo mejor puede parecer simple, pero todo se puede complicar si uno no sigue bien los procedimientos y es metódico tanto en los saltos como en la propia instrucción. Pero se disfrutan también.
El soldado de la BRIPAC está en constante preparación. Pero ese entrenamiento no se realiza solo en el acuartelamiento que le está asignado, sino que también es común desplazarse a otros lugares para realizar ciertos ejercicios y simulaciones que sirven de preparación para la hora del combate real. De hecho, el próximo sábado, según informa San Miguel, la Bandera participará en unas maniobras en Chinchilla (Albacete).
El teniente coronel explica que durante los seis días que pasarán en la ciudad albaceteña van a centrarse en "temas de fuego real y apoyo de armas colectivas, es decir, apoyo en morteros de 81 milímetros, lanzagranadas de 40 milímetros y ametralladoras pesadas". Estos serán los últimos ejercicios que realicen este año.
Misiones en el extranjero
En las misiones que las Fuerzas Armadas realizan en conjunto con otros países en zonas de conflicto es cuando se lleva a la práctica todo lo aprendido en España. La BRIPAC, al formar parte del Ejército de Tierra, mantiene una presencia casi constante en determinados países de África y Oriente Próximo. De hecho, San Miguel explica que el pasado 25 de noviembre regresó del Líbano "casi la mitad de esta Bandera, en concreto, dos compañías".
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Sobre el trabajo que realiza la Brigada Paracaidista en este tipo de misiones, un soldado la compara con "lo que hace la Guardia Civil en España". Y de la misma forma que la Benemérita, las ocupaciones de un militar en estos despliegues son muy variadas.
El sargento primero Peinado forma parte de la 14ª Compañía, también dentro de la Bandera «Ortiz de Zárate». Un tipo duro, con voz potente y 20 años de experiencia en las Fuerzas Armadas en los que ha pisado suelo afgano e iraquí. En estos momentos, forma parte de la sección de contracarro, que según detalla, se encarga de "combatir los carros de combate con medios mucho más baratos", causando un daño logístico al enemigo al poder destruir "un carro de combate que puede costar varios millones de euros con un misil que cuesta alrededor de 100.000, que es el que utilizamos nosotros".
- ¿Cómo es una misión real formando parte de la BRIPAC?
- Sargento primero Peinado: Es muy importante tener en cuenta que la gente aquí va evolucionando. Todo el mundo cuando entra lo primero que hace es ir a una compañía de fusiles, y aprender a ser un militar que va andando a todas partes con su sargento realizando su cometido, que un día puede ser control de masas, otro día puede ser ataque a posiciones…
Conforme van pasando los años, hay sitios dentro de la estructura militar que requieren más experiencia. Esta sección de defensa contracarro es una de las que más la demandan porque es el arma más efectiva que el teniente coronel jefe de toda la Bandera tiene a la hora de defenderse o atacar a un enemigo.
Por ejemplo, yo cuando salí como sargento de la academia estuve en una sección de fusiles en la que nuestro objetivo era la escolta y protección de personal VIP. Yo le explicaba a mi familia que esto consiste, por ejemplo, en hacer de escolta de un militar de alto rango que va a reunirse con otro militar del Ejército Iraquí o del Ministerio de Defensa.
Es como cuando vemos la escolta de un rey: Van en un vehículo, se bajan y comprueban que no hay nada alrededor que le pueda dañar, abren la puerta y baja el VIP, lo llevan hasta el despacho donde va a tener lugar la reunión… Y antes de que él llegue se ha observado y comprobado que todo es seguro.
No todo es dar el salto
En el desarrollo de ciertas misiones no todos los miembros de la BRIPAC saltan en paracaídas. Algunos acceden a la zona por tierra después de sus compañeros una vez que ha sido asegurada. Este es uno de los papeles que pueden desempeñar algunos de los integrantes de la 15ª Compañía, al mando del subteniente Martínez.
Con 37 años de servicio a sus espaldas, 20 de ellos destinados en esta unidad, conoce a la perfección todo lo relacionado con su trabajo, y describe que: "Los de la 15ª somos el sistema circulatorio de un músculo que está formado por las otras compañías".
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"Somos los encargados de suministrar, proveer y abastecer todo lo necesario para que se puedan cumplir las misiones", detalla Martínez, que a su vez asegura que sus tareas en una jornada de entrenamiento son "exactamente iguales que lo que haríamos en una zona de operaciones: Suministramos a la unidad, reparamos para ella, la atendemos con apoyo sanitario…".
- ¿La 15ª Compañía también participa en el salto en paracaídas?
- Subteniente Martínez: Parte de la Compañía sí participa, pero hay que tener en cuenta que una de nuestras principales funciones es el transporte de la unidad, es decir, nosotros acaparamos todos los medios de transporte de la unidad, y la mayor parte de ellos no son lanzables. En una misión de entrada por lanzamiento aéreo entra parte de la Compañía con los medios más precisos, y el resto, una vez asegurada la zona de salto, entra por carretera con el material pesado.
El subteniente concreta que sus labores también pueden incluir trabajos como “el montaje de un puesto avanzado de suministros, cómo articular una maniobra de desembarazamiento de material de una unidad que está en primera línea de combate…”. En definitiva, tienen un papel logístico imprescindible para la Bandera.
El lado más humano
El coronel jefe del Regimiento Zaragoza nº5, Guillermo García Ferrer, que ha recibido a El Español en su despacho, describe la BRIPAC como "una unidad bastante demandante". Califica a sus 540 hombres como "una pequeña familia", y los alaba por su "enorme compromiso con la profesión y espíritu de equipo. Sin ellos no hay misión. El recurso humano es el mayor valor que la patria pone en nuestras manos".
El más de medio millar de militares que conforman el Regimiento «Zaragoza», donde se integra la Bandera «Ortiz de Zárate» III, tienen algo en común: Son personas determinadas y constantes. Y aunque se aprecia una mayoría masculina, también hay mujeres en sus filas. María Tenza es Dama Legionaria Paracaidista (DLP), el apelativo femenino que reciben las mujeres soldado en la BRIPAC. Con una experiencia de 4 años en su unidad, está integrada dentro de la 15ª Compañía del subteniente Martínez.
- ¿Cómo te sientes formando parte de la BRIPAC?
- DLP Tenza: A mí personalmente me encanta. Para mí, no hay ambiente mejor, me siento cómoda. Nunca me han tratado como si fuera diferente del resto de mis compañeros, nunca. Me he sentido muy arropada y no he tenido esa discriminación, al revés, si me han podido echar un cable, lo han hecho. Aquí las mujeres arrimamos el hombro más o igual que nuestros compañeros. Sí que es verdad que somos pocas, pero esas pocas que hay son buenas.