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Reportajes REPORTAJES

El fantasma de una monja que 'vive' hace 40 años en el Hospital de Cádiz: "Me dio una estampita"

Ha cobrado actualidad esta semana pero en la capital gaditana la historia es vieja, debatiéndose entre leyenda urbana y los testimonios que aseguran haberla visto.

24 diciembre, 2023 01:41

El escenario es el Hospital Universitario Puerta del Mar, en Cádiz. La historia circula desde hace decadas en la capital gaditana. Primero, sotto voce. Luego, incluso fue recogida en libros de fenómenos paranormales: presuntas extrañas apariciones fantasmagóricas en el enorme edificio hospitalario. En él, como en todos los hospitales, nace gente y, doblegando la curva demográfica, muere ya más gente de la que nace, entre el dolor y la angustia de los familiares. El caso sobrenatural llegó a ser abordado en el programa Cuarto Milenio... y hace unos días ha recobrado una actualidad inusitada que en Cádiz, paradójicamente, han tomado con escepticismo. Porque para los gaditanos la historia no tiene actualidad alguna: la leyenda viene de mucho tiempo atrás.

Unos dicen que quien se aparece es una monja; otros, que es una enfermera, y otros, que podría ser una paciente. En común, el supuesto fantasma es el de una mujer y los avistamientos coinciden todos en que producen por la noche, principalmente en la zona de los ascensores. Aparece, dicen, en cualquier planta, y además de en los ascensores, ha habido encuentros en los pasillos de las habitaciones de los pacientes y en las habitaciones. También en los controles de los pasillos que dan a las habitaciones, donde los sanitarios realizan las guardias y permanecen vigilantes por las noches.

"En Cádiz y en todas partes, fantasmas vivos hay una jartá", cuenta a este periódico Lola, una paciente de muchos años de Oncología que pasa horas de tratamiento en ese centro hospitalario. De la aparición sobrenatural del Puerta del Mar no sabe nada, ni ha sido testigo jamás, aunque como todo Cádiz, sí la ha oído. "Y mira que cuando estoy allí veo de todo porque estoy con el fentanilo", cuenta con la retranca y el buen humor de la tierra.

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Un histórico médico espcialista del hospital, ya jubilado, detalla que "el run run estaba, sí. Y yo he hice muchísimas guardias cuando empecé, pero nunca he visto nada. De lo que se ha montado en todas partes con el tema me he enterado esta semana". Otro médico -un MIR en prácticas- asegura a EL ESPAÑOL que "lo del fantasma es como un bulo. Aunque yo al estar por las mañanas no lo he visto. Quizá porque se presupone que aparece solo de noche".

EL ESPAÑOL ha contactado, como es preceptivo, con el Servicio Andaluz de Salud, que ha rehusado responder al respecto ni institucional ni oficialmente. Lo contrario sería como el eje de este reportaje: algo paranormal.

El cineasta y escritor gaditano y afincado en Madrid, José Manuel Serrano Cueto, escribió hace 15 años el libro 'Cádiz Oculto. Historias gaditanas para no dormir' y le dedicó un capítulo a esta aparición que muchos atestiguan que recorre el hospital. "Ha recobrado actualidad ahora no sé por qué. La historia se remonta a finales de los 90".

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A él se la la contaron "dos o tres sanitarios del hospital. Unos me decían que era una monja y otros una enfermera. Fue el único capítulo del libro en el que no pude citar fuentes, testimonios directos con nombres y apellidos. Nadie quería figurar por vergüenza o descrédito. Estuve a punto de no publicarlo porque eso le restaba credibilidad en comparación con el resto de historias, pero lo incluí al final porque la gente hablaba mucho de ella". 

Guía para novatos

La descripción de la presencia que atestiguan los que aparecen en el libro de Serrano Cueto es el de una mujer rubia, joven, de piel muy blanca "y mirada dulce". El escritor recogió las declaraciones de una enfermera recién incorporada al hospital que se dirigía sola a los ascensores a las tres y media de la mañana desde la séptima planta. Entró en el ascensor, y éste se paró "en la tercera o cuarta planta", y entró una mujer, "vestida prácticamente como yo. Me preguntó a donde iba y yo le dije que a Mortuorio". Se cerraron las puertas. "Ella me acompañó hasta el sótano y al salir del ascensor, me indicó la dirección".

Los pasillos del Hospital Puerta del Mar, en la zona de los ascensores

Los pasillos del Hospital Puerta del Mar, en la zona de los ascensores SAS

Apenas un segundo después, "me giré y la mujer había desaparecido. La verdad es que su presencia me tranquilizó porque eran las tres o cuatro de la madrugada y a esa hora no hay nadie por los pasillos". La enfermera contó a una compañera lo que le había sucedido. "La monja", le respondió la otra, revelando entonces que esos encuentros ya eran conocidos entre el personal.

La leyenda apócrifa habla de que la figura espectral es de una monja, que ejerció allí y falleció a principios de los años 90.  Desde que José Manuel Serrano Cueto publicó aquel libro han pasado muchos años, y aun así le siguen contactando para contarle historias.

En 2020 otro sanitario le narró un nuevo encuentro que traslada a EL ESPAÑOL. "Era un chico que le tocó guardia nocturna en un control y se quedó dormido. Le tocaron el hombro para despertarlo y la vio. Le advirtió que estaban llamandole de una habitación por el timbre. Al volver, ya no estaba".

Incide el escritor y cineasta en que la presencia paranormal es, según lo recabado, siempre benefactora. "Ayuda a empleados, a pacientes, y a familiares que se pierden por el hospital". O que que se sienten perdidos. "También me llegó el caso de una señora que tenía un familiar ingresado que estaba bastante mal, y la mujer se salió al pasillo a llorar, para que el enfermo no la viera. La aparición, a quien describió como una monja, la estuvo consolando. Cuando la mujer levantó la cabeza para darle las gracias, pues en un momento dado la había metido desconsolada entre las manos, la figura ya no estaba".

Sostiene que él es "muy descreído, bastante, con estas cosas. Yo escribí el libro no porque crea, sino por lo que me gusta el cine y la narración, pero no pongo en duda a la gente. Con los que hablé y he hablado creen que la han visto de verdad. Y todos cuentan que es como una persona real. Es cuando desaparece cuando saltan las alarmas". 

Testimonio directo

Encontrar para este reportaje un testimonio de primera mano de uno de estos encuentros sobrenaturales en el Puerta del Mar cuesta unas horas, gracias a un nutrido grupo de Whatssapp lleno de gaditanos."Cuéntalo, cuéntalo. Pon un audio", le ruegan con tanta guasa como interés al miembro del grupo que ha tenido la valentía de enviar al resto un mensaje que dice que sí. Que él puede contar algo. "¿Aquí con ustedes? Ni de coña. Para que rule el audio. Que luego me cae carga gorda y cachondeo. Cuando os vea, me preguntáis y yo os lo cuento. Pero en persona".

La narración tiene lugar condicionada a ofrecerla únicamente de viva voz y no puede ser grabada. Sebastián -nombre ficticio al ser otro de los requisitos- explica que tuvo hace diez años a su suegra ingresada durante varios meses afectada por una enfermedad grave.

"Vivíamos prácticamente en el hospital, sobre todo mi mujer. En una de éstas últimas mi suegra, Carmen, fue bajada de urgencia desde su habitación a la UCI porque se puso muy mal. Vamos, que se moría. Mi mujer y yo bajamos detrás y nos pusimos a esperar en el pasillo, frente a la puerta de Cuidados Intensivos, a la espera de noticias. Estábamos todos llorando".

Fachada del enorme centro hospitalario, inaugurado en 1977.

Fachada del enorme centro hospitalario, inaugurado en 1977. SAS

"Era ya de madrugada y hacía frío, por lo que mi mujer me pidió al rato grande que me acercara a la habitación, que estaba en la segunda planta, para coger de la taquilla una chaqueta y que se la bajara. Subí en el ascensor y entré en la habitación. Quedaba justo frente al control del pasillo y era solo para un único paciente porque mi suegra, como ya he dicho, estaba muy mal".

Como a su suegra la habían bajado a la UCI en la cama con ruedas en la que estaba, la habitación estaba vacía. "Diáfana total, solo con las taquillas y la butaca del acompañante. Entonces, atravesé la habitación hasta las taquillas, y al abrirla, escuché: 'No os preocupéis que Carmen se va a poner bien'".

(Sebastián se interrumpe para exclamar: "Uff. Se me ponen los pelos de punta")

"Me giré y ví a una chica rubia, joven, mediría sobre un metro sesenta y cinco. Sonreía. La voz... la voz era impresionante. Iba con una bata, podría ser una sanitario pero también una paciente, no lo sé".

-¿No se extrañó de que entrase alguien en la habitación de pronto y a esa hora?

-No. No sé cómo explicarte. No pensé en eso. Es que me dio como paz y no pensé en nada más. 

"Empecé a hablar con ella y lo primero que le pregunté es si conocía a Carmen, y me respondió que sí. Volvió a insistirme en que no nos preocupáramos, que iba a salir de la UCI y que pronto le darían el alta. Y me dio una estampita de un Cristo. Me dijo que se la pusiéramos a Carmen en el cabecero y me volvió a reiterar que iba a ponerse bien.

-Un momento. ¿Me dice que le dio una estampita de verdad?

-Sí. Sí. Tengo los vellos de punta. Fue algo físico, sí. Se la pusimos a mi suegra en el cabecero de la cama cuando los sanitarios nos contaron que había mucha gente que la había visto y que siempre que aparecía era para ayudar.

Sebastián continúa su relato. "Le di las gracias y le pregunté que cómo se llamaba, pensando en poder contárselo a mi mujer, e incluso a mi suegra si podía, y para llamarla por su nombre cuando me tocara despedirme. Le pregunté al mismo tiempo en el que me giraba para cerrar el armario. Al cerrarlo y volver la cara hacia ella, ya no estaba".

El hombre asevera que fue entonces cuando le llegó el escalofrío. "Salí al control, que estaba justo enfrente, y le pregunté a la enfermera que hacia dónde se había ido la chica que estaba conmigo en la habitación y que había entrado minutos antes. Me dijo que en la habitación solo había entrado y salido yo. Que no había entrado ni salido nadie".

-¿Y qué pasó con su suegra?

-Se puso bien. Le dieron el alta a los pocos días.

Psicofonías

En el libro 'Cádiz Oculto. Historias gaditanas para no dormir' detalla Serrano Cueto que en 2005 la historia del fantasma del Hospital Puerta del Mar llegó a oídos del conocido investigador paranormal Miguel Ángel Segura, colaborador habitual del programa Cuarto Milenio y de otros programas en distintos medios de comunicación. Segura ya llevaba tiempo poniendo el foco en los hospitales, pues posteriormente publicaría sus cuatro años investigando fenómenos paranormales, narrados en 'Investigación en el Hospital del Tórax', un centro sanitario de Terrassa. 

Pero antes, el parapsicólogo y escritor acudió a Cádiz en 2006 y realizó una investigación en la que aseguró haber visto "una neblina" saliendo de un ascensor en la quinta planta. También efectuó grabaciones en el recinto hospitalario con el objetivo de obtener psicofonías.  ¿Las logró? Sí. Recogió palabras y frases como "te han visto... dime quién"; "Fuera"; "Planta doce" o las inquietantes "Charo" o "hazme una radiografía". 

-Sebastián, ¿recuerda qué pasó con la estampita?

-Se la quedó la tía de mi mujer por toda la cara y nadie le dijo nada. Yo me tuve que callar, claro. Mira que han pasado años, pero todavía me da coraje que se la llevara. Me la tendría que haber quedado yo, que para eso me la dio a mí. Y además fui el que pasé el susto. Que todavía me dura.