Los asesinatos machistas sufrieron un repunte en 2023. Si en 2022, las mujeres asesinadas a manos de sus parejas y exparejas fueron un total de 49; en 2023, los datos señalan que la violencia de género se cobró un total de 55 vidas en España, según los datos del portal estadístico de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género a 19 de diciembre.
No son estadísticas, son vidas. Cada mujer asesinada cuenta con una historia detrás. Son hijas, sobrinas, primas, nietas. Son madres, tías, abuelas. Son trabajadoras, empresarias. Son españolas e inmigrantes. Les gustaba el Carnaval, la lectura o el fútbol.
Las 55 asesinadas este año, el dato más alto desde 2019 (56), se suman a la base datos establecida por el Gobierno desde el año 2003. Desde entonces, se han contabilizado un total de 1.237 asesinatos y homicidios sobre mujeres, perpetrados por hombres con los que en alguna ocasión mantuvieron alguna relación sentimental.
Desgranando los pormenores de los asesinatos, cabe destacar que un total de 13 los cometieron antiguas parejas sentimentales de las víctimas. Por su parte, 32 los cometieron las parejas actuales. 10 de estas mujeres estaban en fase de separación. Solo 14 mujeres habían denunciado previamente a sus maltratadores. Al menos 37 de ellas vivían en la misma casa que sus asesinos.
En 2023, el mes más fatídico fue septiembre, con un total de 10 víctimas. Le siguieron julio, con 8 mujeres asesinadas, y agosto y enero, con 7 cada uno. No se contabiliza ningún mes sin decesos: octubre sumó un solo homicidio y diciembre (a día 19) otro. Febrero y marzo sumaron dos más cada uno; abril, 3; y junio 4.
Ellas siempre son las más damnificadas, pero en estos asesinatos hay más víctimas. No en vano, 56 menores quedaron huérfanos por culpa de la violencia machista en 2023. Además, se contabilizaron dos asesinatos en estos crímenes.
La mayoría de las mujeres asesinadas tenían edades comprendidas entre los 31 y 40 años. Fueron un total de 21. Cabe resaltar que las asesinadas por la violencia machista fueron en su mayor parte mayores de edad. Sin embargo, una de ellas era aún menor.
Así, la estadística de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género señala que las asesinadas tenían edades comprendidas entre 16-17 años, 1; 21-30 años, 7; 31-40 años, 21; 41-50 años, 12; 51-60 años, 6; 61-70 años, 3; 71-84 años, 4; más de 85 años, 1.
32 de las mujeres asesinadas eran españolas y 23 de ellas extranjeras. Siguiendo con ese mismo dato, pero centrado en los asesinos, 25 de ellos eran extranjeros y 30 españoles.
Tras matar a las mujeres con las que mantenían una relación, o con las que la mantuvieron, 14 de ellos se suicidaron (10 españoles, 4 extranjeros). Otros 6 (2 españoles y 4 extranjeros) lo intentaron, pero no lo llevaron a término.
Con respecto a la edad de los asesinos, el portal estadístico de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género apunta: 8 tenían edades comprendidas entre 21 y 30 años; otros tantos entre 31 y 40 años; la mayoría de asesinos, 21, tenía entre 41 y 50 años; 6, entre 51 y 60 años; 6 más entre 61 y 70 años; cuatro ya habían cumplido entre 71 y 84 años; y dos de ellos eran mayores de 85 años.
Andalucía, otra vez
Los datos estadísticos que ofrece la Delegación del Gobierno también se ofrecen por Comunidades Autónomas. Andalucía fue el primer lugar donde se contabilizó un asesinato en 2023 y ha sido, por segundo año consecutivo, la región donde más mujeres han perdido la vida a manos de sus parejas y experejas. En total, se han contabilizado 16 asesinatos por violencia machista, siendo Málaga la provincia con peor registro con 4, seguida de Cádiz y Sevilla con otros 3 cada una.
Si hacemos la comparación por regiones, el número de mujeres asesinadas (a 19 de diciembre) es: Andalucía, 16; Aragón, 1; Canarias, 3; Castilla y León, 3; Castilla-La Mancha, 2; Cataluña, 9; Comunitat Valenciana, 6; Galicia, 3; Comunidad de Madrid, 7; Región de Murcia, 1; Comunidad Foral de Navarra, 1; País Vasco, 2; y La Rioja, 1.
Cabe destacar que Ceuta y Melilla no han contabilizado asesinatos machistas en 2023.
En el cómputo provincial, las estadísticas reflejan: Almería, 1; Cádiz, 3; Córdoba, 1; Granada, 2; Huelva, 1; Jaén, 1; Málaga, 4; Sevilla, 3; Zaragoza, 1; Las Palmas, 1; Santa Cruz de Tenerife, 2; Ávila, 1; Salamanca, 1; Valladolid, 1; Ciudad Real, 1; Toledo, 1; Barcelona, 4; Girona, 2; Lleida, 1; Tarragona, 2; Alicante/Alacant, 2; Castellón/Castelló, 1; Valencia/València, 3; A Coruña, 1; Pontevedra, 2; Madrid, 7; Murcia, 1; Navarra, 1; Araba/Álava, 1; Gipuzkoa, 1; y La Rioja, 1.
La primera víctima
Eva María, de 46 años, era amante del Carnaval de Cádiz. Tanto, que solía participar activamente en las fiestas del febrero gaditano. Alegre y creativa, divorciada y madre de dos hijos de 18 y 13 años, en la madrugada del domingo, su actual pareja, Carlos, le descerrajó un tiro en el domicilio que era propiedad de él y que ambos compartían junto a la playa de Valdelagrana de El Puerto de Santa María (Cádiz). El disparo fue en presencia de un amigo de ella que, al ver la escena, huyó de la vivienda.
[Eva María, la amante del carnaval de Cádiz: su pareja la mató de un tiro ante un amigo que huyó]
El agresor huyó a través del río San Pedro y llegó hasta la vivienda de los padres de 'El Gato' o 'El Gatica', amigo que había presenciado lo ocurrido. Allí, los ancianos no le abrieron la puerta a Carlos, que volvió a disparar el arma que portaba y con la que ya había disparado a Eva María.
Según constató EL ESPAÑOL, Carlos iba bajo los efectos del alcohol y drogas. Cuando llegó la Policía Nacional al lugar de los hechos, Llegó encañonó a un agente. Una vez en las dependencias policiales, dijo: "He matado a mi amor".
Eva María era sanitaria en el Hospital Santa María de El Puerto de Santa María. Vivía con Carlos en el piso donde él la mató de un disparo. La Policía Nacional encontró su cuerpo sin vida. Era 8 de enero.
Lourdes estaba leyendo
Lourdes del Hoyo era “un sol”; “regalaba una sonrisa a todo el que veía”. Se había mudado hace unos años a Orio, pueblo guipuzcoano de unos 6.000 habitantes, con sus dos hijos adolescentes, que ahora cuentan 20 años, el niño, y 16 años, la niña. Lourdes, de 50 años, era natural de San Sebastián y había mantenido una relación con el padre de sus hijos hace años. Tras la ruptura se había mudado aquí, donde rehizo su vida. Trabajaba en una empresa especializada en el transporte de mariscos y pescados.
La vida de Lourdes era de lo más normal. Su trabajo y sus niños, cuentan en el pueblo. Desde finales de 2022 se había dejado ver junto a Alberto Casado, natural de Orio, al que todos aquí consideraban una persona afable; al que conocían de toda la vida.
[Lourdes del Hoyo, la madre trabajadora que leía en un banco cuando su ex la mató a tiros en Orio]
La donostiarra y el oriotarra mantuvieron una relación y se dejaron ver por el pueblo. Fueron unos meses, hasta que a primeros de año rompieron su vínculo emocional porque ella le veía solo como un amigo.
El martes 17 de mayo, Lourdes quedó con Alberto en la calle Arrantzale Kalea, una de las arterias principales del pueblo. Ella le esperó justo detrás de los setos que rodean los columpios de un parque infantil. Leía un libro cuando se le acercó Alberto, pasadas las 17.30 horas.
Sin mediar palabra, el hombre sacó una escopeta recortada heredada de su padre y le disparó en la cabeza, a bocajarro. Luego, se suicidó con otro disparo. El motivo no era otro que el haberlo dejado, tenía "miedo a estar solo".
Prácticamente a la vez que Lourdes, también fueron asesinadas Paula, Arantxa y María. Paula tenía tres hijos, María dos y Arantxa estaba embarazada.
Bea y su asesino profesor
Ángel Rodríguez Da Costa, un profesor de Física y Química de 46 años de edad, paseó durante la tarde del domingo junto a sus dos hijos como sin ningún tipo de tragedia fuera a ocurrir horas más tarde. Disfrutaba de un día junto a sus dos pequeños, de tan solo 6 y 9 años. Pero como solía ocurrir cada día que pasaba con ellos, al caer el sol, llegaba el momento de entregarselos a su expareja, Beatriz Lujo Gesteira, a quien le pertenecía la custodia de sus dos hijos desde hacía varios años.
[Bea, la aficionada del Celta asesinada a machetazos por su expareja: llevaban cinco años separados]
No constaban denuncias previas. De hecho, nadie esperaba que el encuentro para entregar a los pequeños a Beatriz acabaría con el asesinato de la mujer. Ambos discutieron y, delante de los menores, Ángel golpeó a su expareja en la parte trasera del cráneo con un objeto contundente.
Fueron los niños quienes relataron a su tía lo ocurrido. El cuerpo de Beatriz fue hallado sin vida a las 21.30 horas del 5 de febrero, en su vivienda habitual, con un fuerte traumatismo. Su exmarido se personó al día siguiente en la comandancia de la Guardia Civil para confesar el crimen.
No pudo volver a Colombia
Natalia Mosquera era colombiana y tenía 46 años. Llegó a España hace cinco para cumplir el sueño de una de las dos personas que más quería en su vida, su hijo mayor, Víctor, de 26 años -tiene otro de 21 en su país-. Cruzó el charco para trasladarse a la provincia de Málaga con el objetivo de encontrar un trabajo que le permitiera costear sus estudios, con la maleta cargada de ilusión de poder verle acabando su carrera y subiendo al escenario a recoger trajeado su beca y su título.
Era la hora de volver a Colombia. Su hijo se graduaba en abril y ya era enero de 2023. Hacía dos meses que lo había dejado con su expareja, Leonel H., con quien mantuvo 5 meses de noviazgo. En ese tiempo, ella presentó una denuncia por malos tratos y él fue condenado, a seis meses de prisión. Además, se le impuso la orden de alejamiento. Ella le había dejado 700 euros que él no le devolvió.
No entró en la cárcel y la medida de distanciamiento la incumplió enseguida. La mujer desapareció a principios de enero. El día 8 del citado mes apareció un cuerpo flotando en el Mediterráneo, en la Costa del Sol. Era el cadáver, sin manos ni cabeza, de Natalia. Leonel confesó haberla matado y descuartizado para posteriormente lanzarla al mar.
Mecanismos de ayuda a las mujeres
Cada una tiene una historia distinta. Son solo cuatro ejemplos. Algunas de ellas pertenecían a clases más altas y otras más bajas, unas tenían estudios y otras no, algunas tuvieron hijos con sus asesinos y otras apenas mantuvieron la relación unos meses. No son meros datos estadísticos, son mujeres asesinadas, el caso más extremo de la violencia de género.
En este punto, es importante resaltar las ayudas que las administraciones tienen a disposición de las mujeres víctimas de violencia de género. En la página web del Ministerio de Igualdad se pueden encontrar distintos recursos. Además, destacan:
El Ministerio de Igualdad, por medio de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, quiere recordar que el teléfono 016, las consultas online a través del email 016-online@igualdad.gob.es, el canal del WhatsApp en el número 600 000 016 y el chat online, accesible desde la página web violenciagenero.igualdad.gob.es/, siguen funcionando con normalidad las 24 horas, todos los días de la semana.
En el 016 se puede pedir asesoramiento sobre los recursos disponibles y los derechos de las víctimas de violencia de género, así como asesoramiento jurídico de 8 h a 22 h todos los días de la semana, con atención en 53 idiomas y un servicio adaptado a posibles situaciones de discapacidad.
Por otro lado, también recuerda que en una situación de emergencia se puede llamar al 112 o a los teléfonos de emergencias de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). En caso de que no sea posible realizar una llamada y ante una situación de peligro, se puede utilizar la aplicación ALERTCOPS, desde la que se enviará una señal de alerta a la policía con geolocalización. Estos medios de asistencia pueden ser activados por la víctima y también por cualquier persona que conozca o sospeche de un caso de violencia de género. Es un deber de toda la sociedad.