SOS por el batacazo de PISA y el abandono escolar en España: 7 retos en 2024 para mejorar la Educación
EL ESPAÑOL recoge siete puntos críticos a potenciar. La mejora educativa también pasa por reducir brechas autonómicas y socieconómicas.
31 diciembre, 2023 21:08La ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, tiene deberes pendientes de cara a 2024. Los malos resultados obtenidos por España en el informe PISA 2022, publicado este mes de diciembre, y la alta tasa de repetición y de abandono escolar que hay en este país son dos cuestiones que se deben abordar desde el Ministerio de Educación y las comunidades autónomas. Son dos retos urgentes a los que las administraciones públicas tienen que hacer frente en el año que empieza, pero no son los únicos.
EL ESPAÑOL ha contabilizado, con ayuda de miembros de la sociedad civil, hasta siete necesidades educativas a potenciar “pues mejorar la Educación es mejorar nuestro futuro. Nuestros niños y jóvenes son los que regirán todo el día de mañana”, explica a este diario Pedro José Caballero, presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (CONCAPA).
Evidentemente, el melón se terminó de abrir el pasado 5 diciembre. La publicación del informe PISA 2022 encendió todas las alarmas, dado que España obtuvo el peor resultado de toda la serie histórica, iniciada en el año 2000. Los alumnos españoles de 15 y 16 años examinados en Matemáticas y Lectura sacaron las peores notas de la historia en estas materias con un 473 y un 496, respectivamente. También, en Ciencias, cosecharon el segundo peor dato recogido hasta el momento, con un 493.
Es de esperar, en consecuencia, que las instituciones educativas de España asuman 2024 como un año en el que se empiece a revertir la curva a la baja iniciada en 2015, el año en el que se obtuvo el mejor rendimiento académico en PISA. No obstante, revertir los aspectos negativos de la educación también pasa por frenar la alta tasa de repetición y de abandono escolar existente en este país.
Según un informe del Ministerio de Educación, España es el segundo país de la Unión Europa con mayor abandono educativo temprano, con 13,9%, sólo por detrás de Rumanía (15,6%), mientras que la tasa de repetición no ha parado de crecer. Aun así, estos dos aspectos no son los únicos a mejorar. A continuación, todos los retos.
1- Mejorar el rendimiento
PISA ha sido un jarro de agua fría que ha confirmado la bajada del rendimiento de los alumnos de 15 y 16 años, los mismos que acaban la E.S.O. y, por tanto, la enseñanza obligatoria. La tendencia negativa viene desde 2015 y, según Daniel Salinas, analista sénior de PISA, “el aumento de la tecnología en las aulas podría aumentar las distracciones y, quizá, la bajada del rendimiento”. Quizá, por ello, la ministra Alegría anunció que hablará este mes de enero con las comunidades autónomas para prohibir los móviles en Primaria y permitirlos en Secundaria “sólo cuando lo establezca el profesor porque su proyecto pedagógico así lo requiera”.
Año informe PISA | Puntuación de España en Matemáticas | Puntuación de España en Lectura | Puntuación de España en Ciencias |
2000 | 476 | 493 | 491 |
2003 | 485 | 481 | 487 |
2006 | 480 | 461 | 488 |
2009 | 483 | 481 | 488 |
2012 | 484 | 488 | 496 |
2015 | 486 | 496 | 493 |
2018 | 481 | 477 | 483 |
2022 | 473 | 474 | 485 |
Fuente: PISA | Elaboración propia
Aun así, no sería la única causa de esta bajada de los rendimientos de los alumnos españoles. Pedro José Caballero, el presidente de CONCAPA, aporta una serie de posibles causas de la bajada en los rendimientos españoles. Según detalla en conversación con EL ESPAÑOL, “los resultados han caído en la última década desde que se ha aplicado el sistema de adquisición de competencias, dejando atrás el sistema de memorización y comprensión”. Eso sí, dice que puede no haber causalidad, “pero que los datos lo reflejan”. “No sabemos si el abandono de la memorización ha estado del todo bien o no”, añade.
También opina que la LOMLOE –o Ley Celaá–, que está vigente, “no apuesta por el esfuerzo y el trabajo” al facilitar que los alumnos puedan promocionar con mayor facilidad que antaño. Es verdad que se persigue con ello reducir la tasa de repetición y abandono escolar, “pero a costa de bajar el rendimiento académico”. Las administraciones educativas, por tanto, deben revisar qué falla para que la tendencia en PISA haya bajado en los ocho últimos años, Covid aparte.
2- Romper con las desigualdades autonómicas
Otra de las lecturas que arrojó PISA es la consolidación de la brecha entre las comunidades autónomas. Según el informe, los alumnos de Castilla y León, Asturias y Cantabria van, por lo menos, un curso por encima de los estudiantes de Canarias, Andalucía o Murcia. Por no hablar de los melillenses y ceutíes, que estarían hasta tres cursos por debajo de la cabeza. Eso confirma la ruptura total entre el norte y el sur de España.
“Como han dicho algunos analistas como Gregorio Luri o Montserrat Gomendio, en España tenemos 17 sistemas educativos y eso provoca desigualdades de rendimiento entre los alumnos en función de la comunidad en la que sean educados”, explicaba a este diario el exministro de Educación, José Ignacio Wert, tras conocer los resultados de PISA.
La respuesta a este reto, el de equilibrar las aptitudes de los estudiantes del norte y el sur de España, según Pedro José Caballero, pasa por “homogeneizar” los contenidos y las exigencias para que todos los españoles sean educados de una manera equitativa.
[Los alumnos de Castilla y León de 15 años se llevan un curso con canarios y andaluces, según PISA]
3- Reducir la repetición y el abandono escolar
El otro drama a combatir en este 2024 es la necesidad de frenar el aumento de la repetición en España y del abandono escolar. En el primer caso, los últimos datos recogidos por el Ministerio de Educación muestran cómo entre el curso 2021/2022 y el 2022/2023 la tasa de repetición en Primaria pasó del 1,2% al 2,1%, mientras que en la E.S.O. pasó del 4,2% al 7,6% y en Bachillerato del 3,4% al 6,9%. En otras palabras, los porcentajes de repetición del alumnado español crecieron entre el 75% y el 103%, situándose en niveles pre pandemia.
En el caso del abandono escolar, los datos tampoco son halagüeños. España es el segundo país de la UE con mayor tasa de abandono temprano, con un 13,9%. Rumanía sería el país peor parado con un 15,6%. De todas maneras, la media comunitaria es del 9,6%, por lo que nuestro país aún está lejos de esa cifra. Aunque la UE ha marcado 2030 como el año en el que el abandono escolar en la UE esté en el 9% es difícil que, si España no se pone las pilas, llegue a tal objetivo. 2024 puede ser el año en el que se abra la cuestión.
“Tristemente, estas cifras indican que todo el sistema educativo está fallando: desde los padres y profesores hasta las administraciones. Es preocupante porque nuestros niños y jóvenes serán quienes abanderen el futuro”, lamenta Pedro Caballero.
4- El pacto de Estado educativo
Como el día de la marmota y como cada año, los sectores de la educación, en especial la sociedad civil, siguen demandando un pacto de Estado en Educación. “Para nosotros es un reto de Estado y nos gustaría pedir a los políticos, da igual del color que sean, que haya un pacto de mínimos social y económico por lo educativo. Para nosotros, la inestabilidad legislativa sería otra causa de la bajada de los rendimientos. Si cambiamos de ley cada cuatro u ocho años, al final vuelves locos tanto a los alumnos como a los profesores, que tienen que cambiar sus contenidos. Creo que es el principal reto de 2024: que por fin se llegue a un pacto educativo con la generosidad de todas las partes”, demanda el presidente de CONCAPA.
Esta petición de la sociedad civil se ha dado cada año desde que inició la democracia española en 1975. En 2025, este periodo democrático cumplirá 50 años y en este casi medio siglo, España ha tenido hasta ocho leyes educativas distintas. “Eso es un desajuste continuo y provoca que la Educación pierda calidad y se degrade”, añade Caballero. Ejemplo de ello es que, por ejemplo, la modalidad de la EBAU de 2024 no había terminado de cerrarse hasta hace unas semanas. Una circunstancia que “vuelve locos”, en ese caso, a los alumnos de 2º de Bachillerato.
5- Fortalecer la FP dual
Aunque las prácticas de al menos un mes en la Formación Profesional (FP) están muy difundidas e implantadas en España con un 98,4% –superando el 60,1% de la media de la UE–, en FP dual nuestro país suspende. En este tipo de FP, los alumnos entran en contacto con el mercado laboral prácticamente desde el primer día y así se forman durante, como mínimo, siete meses.
En España, sólo el 4% del alumnado de FP la ha hecho la dual, cuando la media de las UE es del 40% o de países como Alemania o Países Bajos llega hasta el 95%. Es cierto que la ley de FP del Gobierno persigue impulsar la FP dual, pero, de momento, los datos no son los mejores y se espera que se potencien en 2024.
6- Fin de la brecha socioeconómica
Las diferencias entre los alumnos españoles no sólo son notables en función de la comunidad autónoma donde sean educados, sino que también influye su nivel socioeconómico. Según el informe PISA 2022, los alumnos con un nivel socioeconómico más alto superan en 86 puntos en matemáticas –la competencia estudiada a fondo en este ciclo– a los alumnos más desfavorecidos.
O lo que es lo mismo, los estudiantes de 15 y 16 años con un mejor entorno socioeconómico están más de cuatro cursos por encima de los más desfavorecidos. Esta brecha tan grande influye en el abandono escolar y en el fracaso escolar. Lidiar contra esta brecha es otra necesidad educativa a combatir.
7- Mejorar en Educación especial
Este 2023, EL ESPAÑOL ha realizado una serie de reportajes sobre la necesidad de mejorar el sistema de detección y educación de los 41.000 menores con altas capacidades intelectuales que hay en España, según los últimos datos recogidos por el Ministerio de Educación. “Aun así, hay más, porque el propio Ministerio dice que el 10 % de la población española tiene altas capacidades, lo que significa que hay 4,8 millones de personas que las tienen. En el caso de los menores, hay unos 820.000 niños, pues la población escolarizada es de 8,2 millones”, explica a este diario Beatriz Urriés, vicepresidenta de la Asociación Sin Límites Aragón.
Eso quiere decir que se identifican menos de los que hay y, por tanto, puede perderse talento y aumentar su fracaso escolar. Por ello, en 2024 también existe el reto de mejorar sus condiciones y, también, las de otros colectivos que precisan de una educación especial. Hablamos de menores con asperger, autismo, síndrome de down o cualquier otra característica que provoque la necesidad de que el menor sea educado de una manera diferente y adecuada.