'Txus', el etarra "amigo" de Itziar Ituño en Basauri condenado a 36 años por el asesinato de un ertzaina

"Quiero traer al recuerdo a todos los que no están con nosotros", lanzó desde el balcón del Ayuntamiento de Basauri (Vizcaya) la actriz Itziar Ituño, como pregonera de las fiestas de San Fausto, el 6 de octubre de 2012. "Algunos, porque se nos han ido para siempre", continuó, ya con la voz entrecortada, traduciendo su discurso del vasco al castellano; "otros, porque están a mil kilómetros de aquí", dijo en referencia a los presos de ETA entonces reclusos en prisiones andaluzas.

"Para ellos, mi más caluroso abrazo, especialmente, para aquellos que están enfermos y sufren", siguió. "Sobre todo, un amigo mío... Esto le digo: 'Txus, tus semillas han florecido. Mantén el espíritu. Te queremos y queremos tenerte en casa'". Se refería al etarra Jesús María Martín Hernando, alias 'Txus', también vecino de Basauri, aunque nacido en Santurce en mayo de 1963.

Se trata de una amistad y de un pregón, el ofrecido en 2012, que han recobrado vigencia desde que la actriz, mundialmente conocida por su actuación en La casa de papel, popularísima serie de Netflix, se manifestara a favor de la liberación de los presos de ETA, el pasado sábado. Lo hizo en una multitudinaria marcha organizada por Sare, la red de apoyo a los presos terroristas, en Bilbao. Konponbiderako Giltzak [llaves para la resolución] llevaba por lema la pancarta que encabezaba.

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La polémica pronto comenzó a cocerse. Las redes sociales sirvieron de ariete. La hemeroteca comenzó a aflorar, generando indignación, mayoritariamente. También llegaron los apoyos desde los flancos esperables. Entre ellos, el de Irene Montero, exministra de Igualdad, que tuiteó este lunes una llama y un corazón morado junto a su nombre en señal de aliento por su significación "obrera" y abertzale. Para entonces, Iberia y BMW ya habían comunicado el cese de su colaboración con Itziar Ituño.

"Cuando vas contra lo que eres, enfermas", aseguró la vasca en una entrevista en Público publicada en noviembre de 2022. "A pesar de que se caigan trabajos, de que haya malas miradas e incluso amenazas", asumió la posibilidad de perder papeles y colaboraciones.

Un grupo de manifestantes abertzales pide la liberación del etarra Txus Martín en su pueblo natal, Basauri (Vizcaya), en diciembre de 2018. E. E.

Si bien nunca dejó de manifestar su apoyo a los presos terroristas desde aquel pregón en Basauri de octubre de 2012, jamás lo hizo tan públicamente y acaparando tanta popularidad. Desde aquel personaje de Nekane en Goekane [en castellano, La calle de arriba], la serie más longeva y exitosa emitida por la televisión autonómica vasca; a su papel como inspectora de Polícia en La casa de papel, hay un abismo de popularidad.

Ituño, además, no parece haber cambiado sus sentimientos hacia su amigo Txus Martín, el etarra condenado por planificar el asesinato en 1993 de Joseba Goikoetxea, sargento mayor de la Ertzaintza, el primer miembro de la Policía autonómica asesinado por ETA. El hombre que, además, condujo el coche en el que huyeron los dos etarras que perpetraron el asesinato en presencia del hijo menor de Goikoetxea. 

Cárcel y esquizofrenia

Txus Martín fue un miembro activo del Comando Vizcaya de ETA. Detenido en enero de 2002 en la localidad francesa de Burdeos, el vizcaíno cumplió una condena de 12 años de cárcel en Francia por sus actividades terroristas durante la década de los 90. Desde que se decretara su busca y captura el 31 de mayo de 1995 por la Audiencia Nacional hasta su detención en Francia, el etarra permaneció prófugo. 

En octubre de 2010, tras un periplo de ocho años bajo custodia francesa, fue extraditado a España tras ser reclamado por los Juzgados Centrales de Instrucción de la Audiencia Nacional por pertenencia a organización terrorista, robo de vehículo, robo y uso de placas de matrícula con fines terroristas y uso de documentación falsa.

Interior también investigó su participación en la composición y colocación de un artefacto explosivo en el Bar Galicia, en la vizcaína localidad de Getxo, el 6 de septiembre de 1993. Además, el día 22 de ese mismo mes, Txus Martín participó en el traslado para la colocación de otra bomba adherida al coche de un policía en Bilbao, que consiguió salvar su vida.

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Finalmente, fue condenado a 36 años de cárcel por el asesinato del sargento mayor de la Ertzainta, un hombre cuya militancia en el PNV desde los 17 años era de sobra conocida. El asesinato cayó como una jarra de agua fría para los jertzales. Martín Hernando fue el encargado de estudiar las rutinas y los movimientos de Goikoetxea, asesinado a los 42 años mientras esperaba a cruzar un semáforo en rojo, cuando llevaba a su hijo al colegio paseando por las mismas calles de Bilbao donde Ituño, el pasado sábado, pidió la liberación de sus asesinos todavía encarcelados.

Pocos meses después, sin embargo, en diciembre de 2012, el Tribunal Supremo rebajó su pena a la mitad, pasando de coautor a colaborador del atentado. Según la sentencia, "ejecutó actos esenciales dentro del operativo, pero de poca relevancia en relación al atentado". El etarra negó cualquier participación en los hechos y alegó un mermado estado de salud que, presuntamente, explica que se autolesionara en la cárcel de Marsella.

"Ni se constata alteración de sus facultades psíquicas en la época de los hechos, ni menoscabo de las mismas para ser enjuiciado ni alteración de su conocimiento para comprender el sentido de la pena", indicaba la propia sentencia. Un extremo, el de su enfermedad, por el que su libertad fue reiteradamente reivindicada por el mundo abertzale. La suya ha sido una de las caras más recurrentes en las manifestaciones a favor de la liberación de los presos etarras.

Y es que Martín Hernando siempre ha defendido padecer un trastorno esquizo-afectivo. No fue hasta junio de 2020 cuando disfrutó de su primer permiso penitenciario, de tres días. Su condena expiró en julio de 2022.