José Joaquín Sánchez, sevillano de 53 años, fue despedido el pasado viernes por el Ayuntamiento de Barcelona. El clarinetista de la Banda Municipal de Música de la Ciudad Condal perdió su trabajo por no acreditar un C1 de catalán en las pruebas requeridas para optar al puesto tras tres décadas en el mismo.
No fue el único. Esta situación afectó a otras 11 personas de las 3.056 que optaron a las plazas abiertas en el marco de una ley para la estabilización del sector público.
Este último dato lo desveló ABC, a quien fuentes municipales aseguraron que "esto supondrá el pago de la respectiva indemnización y la reserva de la plaza en bolsa de trabajo hasta que logren acreditar" el nivel exigido, el C1 de catalán.
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La polémica ha traspasado todas las fronteras. Jordi Cañas, portavoz nacional de Ciudadanos y eurodiputado del partido naranja, llevará el caso a Bruselas.
"En los últimos días hemos visto cómo la campaña contra las empresas que usan el castellano en Cataluña se ha recrudecido, pero no solo contra ellas, que lleva años siendo perseguidas por la administración y por esos chivatos lingüísticos, sino también contra los trabajadores", decía en una intervención en redes sociales.
"Lo vimos el otro día con la trabajadora de un parking, simplemente por usar el castellano, idioma oficial en Cataluña" decía Cañas. "Esto no es porque sí. Esto está integrado dentro de una estrategia para perseguir a las personas que usan el español con la intención de acosarlos. Y ese acoso es intolerable".
Por eso, apuntaba el portavoz de Ciudadanos, "lo vamos a volver a denunciar ante la Comisión Europea para que lo impida. Desgraciadamente, la política ha contaminado a una parte de la sociedad".
Destacaba el eurodiputado igualmente que, con anterioridad, "vivíamos en una comunidad donde el uso del idioma era normal, nadie pedía a nadie que cambiase el idioma porque nos entendíamos todos".
Sin embargo, advertía que "eso ha cambiado en los últimos años, después de que los partidos separatistas hayan intentado expulsar el español, ya no solo de las administraciones públicas, que llevan muchos años haciéndolo, sino de la calle. Vamos a seguir trabajando en lo mismo, buscando una Cataluña que respete a los ciudadanos y no los acose".
En las redes sociales, el abogado Ángel Escolano Rubio, presidente de Convivencia Cívica Catalana y abogado del clarinetista José Joaquín Sánchez, exponía en Twitter que "en el Ayuntamiento deBarcelona y sus empresas municipales se ha estabilizado sin examen alguno a interinos que no tienen la titulación necesaria para el puesto por llevar más de 7 años cubriéndolo. El único título cuya ausencia es fatal e imperdonable es el C1 de catalán".
El letrado ha sido muy crítico y ha preguntado tanto a sindicatos como partidos de izquierdas qué van a hacer al respecto de lo ocurrido. Además, respondió a Yolanda Díaz por no haber criticado al Ayuntamiento de Barcelona, que "acaba de echar a 12 trabajadores mayores de 50 años po no tener el C1 de catalán".
El caso del andaluz
El clarinetista despedido de la Banda Municipal de Música de Barcelona denunció lo ocurrido en El Mundo, que dio la primicia. El sevillano se quejó de la medida porque "para muchas profesiones es desproporcionado y absurdo, pero en el caso de la música...".
Sánchez exponía que "el lenguaje de la música es universal. Esta utilización de la lengua es un esperpento, una aberración. Se está empleando el catalán como un arma política de discriminación".
Más de tres décadas llevaba el músico en su puesto de trabajo como interino. Por lo tanto, debía regularizar su situación. Cuando accedió al concurso-oposición, no pudo acreditar un C1 de catalán por no haber pasado la prueba.
El músico asegura que en Cataluña están viviendo "una dictadura lingüística". "Estamos llegando a un grave problema", comentaba en el citado medio.
La asociación Hablamos Español consideró que "este despido y otros por el mismo motivo son improcedentes". De ahí que junto a Convivencia Cívica Catalana, "vamos a llevarlo también a los tribunales como asociaciones y de forma individual con loas afectados".
"A este músico se le cesa sin esperar a que haya sentencia, se ve que a Collboni le preocupan mucho los trabajadores de su ayuntamiento, en este caso un músico con muchos años de experiencia", exponía igualmente la asociación en redes sociales.
Recientemente, esta asociación logró una sentencia favorable en un caso similar en San Sebastián, que exigía el nivel B2 de Euskera para sus policías municipales.