El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska le condecoró en 2021 con la Medalla al Mérito del Plan Nacional sobre Drogas. Era el jefe del Grupo OCON, la unidad de élite contra el narcotráfico en el sur de España que fundó y formó en 2018. Aquella no era, ni mucho menos, la primera medalla de David Oliva: tenía ya unas 60, con poco más de 45 años.
Todo iba bien hasta que Asuntos Internos de la Guardia Civil comenzó a investigarle en secreto en 2021, a raíz de unas pesquisas vinculadas a determinar posibles filtraciones de investigaciones contra el narcotráfico por parte de un teniente de la benemérita. Al revisar su terminal, encontraron las conversaciones de Oliva, quien había enviado varios mensajes a un agente del Servicio de Asuntos Internos (SAI) para saber si estaba siendo investigado por haber asistido a la fiesta de un narcotraficante. El exjefe de OCON-Sur habría prometido al teniente en esos mensajes colocarle en el grupo. El agente era andaluz y así podría estar más cerca de su familia, como ocurrió finalmente.
Era el año 2022, y Oliva ascendió de comandante a teniente coronel. Un enorme mérito teniendo en cuenta que entró en el Cuerpo desde cero. Luego, lo habitual: cada ascenso en la Guardia Civil lleva aparejado un cambio de destino. El de David Oliva fue de Algeciras a la Comandancia de Málaga. Allí, siendo el número 2 de la Comandancia, el algecireño se enteró del desmantelamiento de OCON-Sur, y poco después, vendría su imputación por presunta corrupción: revelación de secretos y cohecho.
Si en principio desde fuentes de la Guardia Civil y off the record se alertaba de que la investigación abierta podría deberse a vendettas de los narcos, hoy tras su imputación el Instituto Armado guarda un prudente silencio. Tanto, que hoy David Oliva se encuentra en Madrid, en un destino considerado, en el seno del Instituto Armado, como menor.
Su nombre no figura en la primera línea del sumario del primer Boletín Oficial de la Guardia Civil en 2024. Aparece en su página 90, donde se da cuenta de su nuevo destino en el cuerpo: de la Comandancia de Málaga a la Jefatura de Enseñanza de la Guardia Civil, con sede en Madrid. Se trata de un puesto "de oficina total", y que "a todas luces, rebaja cualquier expectativa que pudiera tener para ascender a general", cuenta a EL ESPAÑOL un miembro de la Guardia Civil que conoce bien a Oliva. "Lo va a tener difícil incluso si sale limpio de su imputación".
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Se trata de un puesto de preferencia forzosa, esto es, que al no haber destinos para él, Oliva habría podido elegir entre los disponibles. Si bien su provisión responde al concurso de méritos, su concesión depende en último lugar de la Guardia Civil. "Con los que tiene, podría elegir todos los del mundo... y el que le han dado es un destino claramente para quitarlo de en medio", subraya la misma fuente.
Oposiciones y promoción
De la Jefatura de Enseñanza depende el servicio de Selección y Formación, Perfeccionamiento y de Altos Estudios y Doctrina. Se ocupa de la organización y gestión de la selección y capacitación del personal. En resumen, es el organismo que se encarga "de proponer temarios para las oposiciones de acceso a la Guardia Civil y todos los cursos de promoción interna. Vamos, que va a allí a colorear carpetas, como decimos nosotros cuando te mandan a un puesto así, de despacho y lejos de cualquier foco". En este destino, el teniente coronel David Oliva deberá permanecer al menos un año.
Cabe reseñar que en Comandancia de la capital gaditana había un puesto vacante "que es al que él habría aspirado ahora como teniente coronel, pero ese puesto es de libre designación", subrayan otras fuentes consultadas. Las mismas indican que, de ser condenado por presunta revelación de secretos y cohecho, finalmente, "no es lo mismo que trascienda la noticia mientras está en el puesto que está en Madrid que lo haga siendo el número 2 de la Comandancia de Cádiz, algo que sería mucho más escandaloso".
Algecireño, hijo de guardia civil y muy vinculado al Instituto Armado, su amplio conocimiento sobre el narcotráfico ya le puso en la picota de los narcos cuando estuvo destinado en Barbate (Cádiz) y en esa misma Comandancia de la capital gaditana, en la que estuvo siendo teniente. Ya estaba amenazado y contaba con escolta. Entonces ascendió a capitán y fue destinado a la Academia de Oficiales, con sede en Aranjuez, durante un año. "Esos destinos suelen dárselos a agentes que deben estar fuera de foco durante un tiempo, como le pasó ya a él y le pasa ahora, aunque por otros motivos". Fue entonces cuando le ofrecieron, en 2018, crear un cuerpo de élite, con fondos económicos solventes, para luchar contra el narcotráfico en el sur de España.