Desde el pasado 20 de enero se desconoce el paradero de los ocho almerienses que volaron desde Málaga hasta Hamburgo para realizar un trabajo de cinco días de duración. Una vez completaron el supuesto contrato laboral, se ha sabido más bien poco.
La legitimidad de la oferta laboral se ha puesto en duda desde el primer momento. El anuncio que se publicó a través de Facebook escaseaba en información, y los familiares durante estos días de tensión han mostrado estar preocupados por el bienestar de los desaparecidos.
Las últimas informaciones sobre el caso confirman que se ha presentado una denuncia en la Guardia Civil de Almería, dando información sobre uno de los ocho miembros que nunca regresaron. Se llama Enok Cuesta García, un joven de tan solo 24 años, 1,65 metros de altura, y un característico tatuaje en la mano derecha. Los carteles con su descripción y cualidades físicas ya están siendo difundidos.
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La incertidumbre sobre el estado de los ocho almerienses se ha roto, parcialmente. Como asegura la Guardia Civil, los desaparecidos ya se han puesto en contacto con sus familiares, y planean regresar al país en las próximas fechas según han comunicado.
Enok Cuesta ha sido el primero en ponerse en contacto con sus familiares. Mientras sus carteles en calidad de desaparecido circulaban por las redes, el joven llamó a su madre—la misma que presentó la denuncia—, para decirle que se encuentra bien.
El resto de los miembros del grupo se han comunicado con sus más allegados a través de Facebook. Por el momento se desconocen sus identidades, pero los almerienses han dicho que volverán a casa, aunque no han dicho dónde se encuentran. Aun así, como hay numerosos elementos sin esclarecer, la Guardia Civil se ha comprometido a seguir con la investigación para resolver lo sucedido en estos últimos días.