En una entrevista para un blog en 2012, Ruben Wagensberg Ramon hablaba de su gusto musical por el grupo francés M83 y por el cineasta danés Lars von Trier. Sin tener todavía ninguna implicación en la política activa, también dijo que le daba miedo "el Gobierno español". Doce años más tarde, su temor se vería confirmado, no por el Gobierno, sino por la judicatura. Unos meses después de aparecer su nombre en la investigación de la Audiencia Nacional a Tsunami Democràtic por terrorismo, abandonó este miércoles España para instalarse en Suiza.
Según el juez Manuel García Castellón, Wagensberg, diputado de ERC en el Parlament, fue un miembro destacado de la cúpula de Tsunami Democràtic. En otoño de 2019, esta organización desarrolló varias acciones como la toma del aeropuerto de El Prat de Barcelona o un intento de colapsar Barajas, en Madrid, además de azuzar violentas protestas en la capital catalana en respuesta a la sentencia contra los líderes del 'procés' por la celebración del referéndum ilegal de independencia del 1 de octubre de 2017.
En las primeras diligencias, conocidas en abril de 2023, el diputado ya aparecía mencionado con el apodo de 'Konan', según el juez. Wagensberg adoptó este alias de la serie de dibujos animados japoneses 'Detective Conan' con el fin de esconder su implicación en la trama.
Meses más tarde, en plena negociación de la amnistía del Gobierno con independentistas, García Castellón mandó investigar a Wagensberg y a una decena de individuos –entre ellos, al propio Carles Puigdemont– por un delito de terrorismo en el contexto de Tsunami.
A finales de noviembre, el magistrado pidió que el caso fuera llevado por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, atendiendo a la condición de aforado tanto del propio Wagensberg –diputado de ERC–, como del expresidente Puigdemont.
La sucesión de acontecimientos –el último, la prórroga de seis meses de la investigación por parte de García Castellón–, provocaron en el último año varias crisis de ansiedad en Wagensberg, según reveló en la emisora catalana Rac1 el miércoles. Tras estar de baja, estas crisis le empujaron finalmente a cambiar su residencia a Suiza con el fin de eludir posibles consecuencias judiciales.
En la entrevista, Wagensberg justificó su marcha "viendo como se estaba poniendo la situación" y dijo que le daba "pánico volver a Cataluña". "No debería tener este pánico, porque una instrucción debe tener unas garantías", aseguró, al tiempo que criticó la investigación de la Audiencia por no tener estas garantías.
"Acción muy potente"
En concreto, la Audiencia Nacional investiga a Wagensberg por ser el encargado de redactar y difundir los comunicados oficiales de Tsunami a través de la aplicación Telegram y otras redes sociales; por impartir órdenes a altos cargos de ERC en la estrategia de marketing de la organización; o por ser uno de los responsables de elegir la toma de El Prat como "acción muy potente" con tal de dar visibilidad al lanzamiento de la aplicación móvil de Tsunami.
Wagensberg también aparece mencionado en la investigación por ser uno de los cabecillas políticos que se encargaron de oficializar en redes sociales el nacimiento de Tsunami Democràtic a finales de verano de 2019.
Además, se le nombra como participante en varios grupos de la aplicación de mensajería instantánea Wire, donde se desarrollaron trabajos de coordinación de la plataforma. También se le señala por intercambiar mensajes con otro miembro de ERC, Oriol Soler, en los que ambos discutieron la estrategia y la comunicación de la organización independentista.
En estos mensajes, Soler y Wasenberg "tratan sobre la necesidad de elegir una acción de gran magnitud que avale el lanzamiento de la aplicación y que la sociedad siga las iniciativas comunicadas por esta a través de las redes sociales, canales oficiales y la aplicación de 'Tsunami", según explica el auto.
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"Creo que es muy difícil desconvocar sin haber convocado. Y creo que es muy difícil explicar la 'APP' sin una acción muy potente. Nosotros sabemos la importancia de la 'APP', pero la gente normal no. Valorará la importancia de la acción y a partir de ahí instalará la AP.", dijo Wagensberg a Soler el 12 de octubre de 2019.
El diputado de ERC se refería a que sólo una acción de gran impacto mediático podría dar a conocer la utilidad de aplicación móvil de Tsunami Democràtic, desde donde luego se dirigirían otras acciones que derivaron en disturbios violentos. La acción elegida fue finalmente el asalto y bloqueo del aeropuerto de El Prat, a partir de la cual se logró el propósito que Wagensberg le comentó a Soler: que miles de independentistas descargasen la app para ejecutar acciones coordinadas.
La toma del aeropuerto ocasionó pérdidas materiales millonarias, además de suponer un riesgo para la seguridad de los viajeros y del Estado, al tratarse de una infraestructura crítica, según explicó García Castellón en el auto.
Además, un ciudadano francés de 65 años falleció tras una afectación cardíaca en un traslado de ambulancia a un hospital de Barcelona. Esta muerte es en la que se basa parte del razonamiento de García Castellón para imputar el delito de terrorismo a Tsunami, si bien todavía está por dirimir la relación del bloqueo del aeropuerto con el deceso.
Independentista no nacionalista
La evolución de Wagensberg en el independentismo hasta verse atrapado en el embrollo judicial de Tsunami Democràtic no es usual. Su trayectoria lo ubica en el activismo de izquierdas y, de hecho, según ha reconocido en varias entrevistas, se considera un independentista "no nacionalista" que tiene postulados más cercanos a los Comunes de Ada Colau que al Junts de Carles Puigdemont.
Wagensberg nació en el barrio de Sants de Barcelona en 1986 y se crió en Cantallops, un pueblo fronterizo del Empordà. Descendiente de judíos polacos, creció en un ambiente marcado por la cultura y la intelectualidad. Su tía es la actriz Eulàlia Ramon, casada con el director de cine Carlos Saura. El hermano de su padre es el físico Jorge Wagensberg.
Finalizó sus estudios en la escuela privada Súnion de la Ciudad Condal, un centro conocido por su exigencia académica y su ideología progresista y catalanista. En esta escuela también fue profesor, posición desde la que organizó varias campañas solidarias que fueron su trampolín al activismo.
En este último ámbito, destacó en su papel de creador de la organización Casa nostra, casa vostra (Nuestra casa, vuestra casa) y de la campaña Volem Acollir (Queremos Acoger). Ambas iniciativas estuvieron centradas en la acogida de refugiados en Cataluña, después de que Wagensberg participara como voluntario en campos en Grecia durante la crisis de los refugiados de 2015.
La campaña de Wagensberg implicó hasta 1.000 organizaciones y contó con 3.000 voluntarios; apareció en TV3, organizó un concierto benéfico en el Palau Sant Jordi y una multitudinaria manifestación en Barcelona –con una asistencia de medio millón de personas, según los organizadores– a favor de la acogida de inmigrantes y refugiados, bajo el auspicio de la entonces alcaldesa Ada Colau.
En esta etapa, se codeó con varias personalidades políticas y conoció a Carles Puigdemont. La relación entre el activismo y la política fue estrechándose en 2017, año en el que participó en la organización a pie de calle del referéndum de autodeterminación del 1 de octubre de 2017, y en las posteriores manifestaciones contra la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña.
En las elecciones del 21 de diciembre de ese mismo año al Parlament, se presentó como número nueve de la lista de ERC, siendo elegido diputado.
Mientras desde la tribuna del Parlament destacó como diputado a favor de la inmigración, aportó –según describiría más tarde la Guardia Civil en sus informes– su experiencia en el activismo de izquierdas para poner en funcionamiento Tsunami Democràtic. Ahora se esconde en Suiza para evitar ser juzgado por terrorismo.