El chef José Antonio Campoviejo (Cangas de Onís, 1969) es un veterano de la gastronomía asturiana. A sus espaldas carga con una estrella Michelin, dos Soles Repsol y regenta el prestigioso restaurante "El Corral del Indianu" desde hace más de 25 años. Desde este restaurante se le describe como a un "genio loco".
Locura, desde luego, sienta por los productos de su tierra. A través de los alimentos procura introducir la esencia asturiana en el paladar. Ostra del Eo, corazones e hígados de pitu de caleya, tembloroso a base de queso asturiano Rey Silo, pote desestructurado y fabada clásica son algunos de los platos que brotan de su cocina.
A este innovador chef también le gusta jugar con la comida (quizá de ahí le viene lo de "genio loco") para dar lugar a sus propios manjares. Un buen ejemplo de estas creaciones son las fabaricas, unas fabas hechas con cangrejos de mar. Este plato lo diseñó en colaboración de un protésico dental.
El chef junto con el equipo de 'El Corral del Indianu'.
Para elaborar sus creaciones ha tenido que estudiar con mucho empeño la comida de su tierra, Asturias. Tras tantos años de búsqueda, ha logrado escoger cinco lugares distribuidos por todo el territorio asturiano para hacer el día perfecto: desayuno, comida, merienda, tapeo y cena.
Desayuno
De la Confitería La Golosa, en Cangas de Onís, en chef José Antonio destaca sus bizcochos, en especial el de almendra y manzana. "Es un placer ir ahí por la mañana y empezar el día con un buen bizcocho de manzana y un café, que lo tienen buenísimo. También el chocolate caliente sería una muy buena opción", señala el experto.
El condejo Cangas de Onís se encuentra en el este longitudinal del Principado de Asturias y es conocido por su arqitectura histórica y por sus paisajes naturales. La Golosa está en el mismo pueblo de Cangas de Onís, donde viven menos de 5.000 habitantes.
Casadiellas; suerte de empanadillas de harina de trigo rellenadas con nueces, azúcar y anís.
"Todos nuestros productos son elaborados cada día en nuestro obrador de manera artesanal", se puede leer en la parte inferior de la carta de esta confitería. Si bien el bizcocho de almendra y manzana es la especialidad de la casa, también son muy destacables los carbayones y las casadiellas, dulces típicos asturianos. En La Golosa podrás tomar un desayuno completo por menos de 5 euros.
Comida
El Restaurante Güeyu Mar está en Ribadesella. El chef campoviejo se acuerda, en un primer momento, del perfecto emplazamiento que ocupa el local. Se encuentra en plena costa asturiana y su terraza da a la Playa de la Vega, famosa en todo el litoral por su belleza.
La especialidad de la casa queda perfectamente señalada según se ve la fachada del restaurante: un gigantesco pescado rojo queda incrustado en la piedra de la fachada."Está claro, lo mejor son los pescados. Por supuesto, el Rey a la brasa. Es el plato estrella y está increíble. Pero también las cigalas, por ejemplo, están magníficas", comenta Campoviejo. La ración de Rey se cobra a 60 euros.
Restaurante Güeyu Mar, Ribadesella.
Luisa Cajigal y Abel Álvarez inauguraron Güeyu Mar en 2007. Desde entonces, han ido perfeccionando la técnica del fuego y las brasas. Ahora sus intereses están centrados en hacer del producto local un producto sencillo, autosuficiente y exquisito.
"Nuestra filosofía es echar al pescado lo menos posible pero que la materia sea excelente. Lo sencillo es tan sencillo, tan sencillo, que es complicado. Para una brasa una de las cosas fundamentales es saber qué se pone. El conocimiento del producto es fundamental", señalan desde Güeyu Mar.
Merienda
Se encuentra en Oviedo una de las sedes de esta famosa confitería. Los llamados Moscovitas constituyen la última sensación nacional en lo que a dulces se refiere. En la Confitería Rialto se venden a miles estas pastas de almendra marcona con cobertura de chocolate.
[El ingrediente rico en probióticos y bajo en calorías que lleva la pizza al siguiente nivel]
Ahora también se comercializan con éxito los Moscovitas de chocolate negro y blanco. Aunque cuentan con más de 400 puntos de distribución en todo el territorio nacional, la sede de Oviedo de la calle San Francisco es la más emblemática y paradigmática de todas.
El chef José Antonio Campoviejo lo tiene claro: el plan perfecto es coger una bolsa de Mosovitas (confiesa que a veces los coge de 250 gramos) e ir a pasear por el Oviedo antiguo. En caso de que llueva, asegura Campoviejo, es muy buena opción meterse en el Museo de Bellas Artes de Asturias, en Oviedo.
Además de Moscovitas, en la Confitería Rialto también venden carbayones.
"A mí me parece un plan insuperable. Me encanta el arte y ese museo en concreto está lleno de tesoros. Recomiendo a todo el mundo que se dé ese gusto alguna vez en la vida", sostiene el cocinero asturiano.
Tapeo
A medio kilómetro de la Confitería Rialto encontramos un lugar idóneo para el tapeo. El Restaurante Sidrería El Ferroviario "chigre-espicheru" está situado en la central calle Gascona, que constituye una de las zonas más concurridas de la capital asturiana.
Aquí, un arco de medio punto sirve de imponente entrada para un local acogedor cuyo leve bullicio no va en detrimento de la comodidad. Dentro podremos deleitarnos con tapas de diferentes carnes, según José Antonio Campoviejo, así como con todo tipo de embutidos y de quesos asturianos.
Comedor de El Ferroviario "chigre-espicheru".
Nuestro experto destaca la calidad del trato al cliente, siempre fomentada por Berto, quien regenta el local. Desde El Ferroviario se reivindica el ancestral término de "espicha", que hace referencia a las festividades típicamente asturianas celebradas en un lagar. Espichar, que es la acción o efecto de pinchar algo con un espiche (objeto puntiagudo), alude al procedimiento según el cual se "espicha" el tonel o pipa donde se fermenta el zumo de manzana durante varios meses.
Jamón de bellota pata negra 100% ibérico por 24€, cecina con virutas de queso de oveja por 20 o una ensalada de sardinas con lombarda encurtida y cremoso de mozzarela por 18 son algunas de las tapas que podemos hallar en este restaurante. El chef Campoviejo explica que uno de sus planes favoritos es ir a este local para comer algo tras haber asisitido al Estadio Municipal Carlos Tartiere, donde juega de local su Real Oviedo.
Cena
A ocho kilómetros al sur de Arriondas, en la pequeña localidad de San Juan de Parres, se encuentra en Restaurante y Alojamiento Rural Casa Pedro, un sobrio mesón que ofrece tanto comida tradicional como cocina fusión. Un lugar que, según nuestro experto en gastronomía, combina el carácter desenfadado y la sencillez con la extrema calidad.
Aunque apuestan por las novedades, los platos típicos triunfan desde el año 1986. El chef Campoviejo recuerda con especial cariño las míticas manos de cerdo cocinadas por Yolanda, o manitas de gochu, como las denominan ahí.
Por supuesto, en Casa Pedro también se puede disfrutar de un buen cachopo de ternera por un precio de 24 euros. Algo más barato es el cachopo de merluza, que se puede consumir por 18€. También cuentan con copiosas hamburguesas, cabritu de temporada, chuleta vieja, wok y una amplia selección de vinos, entre otras muchas cosas.
José Antonio Campoviejo no se quiere despedir sin recalcar lo satifactorio que puede ser realizar una ruta gastronómica como la que aquí ha sido descrita. Además, señala, es una ruta bastante económica y que reivindica los sabores típicamente asturianos, resultado de una rica tradición gastronómica prácticamente milenaria.