Alejandro Hernández Pérez falleció este miércoles a los 98 años de edad. Sufrió un atropello mientras cruzaba un paso de peatones en Moya (Gran Canaria), de donde era natural, que le causó un derrame cerebral del que no pudo recuperarse. El doloroso suceso ha consternado a su familia, la más longeva del mundo según el libro de los récord Guinnes.
Su historia es ampliamente conocida para quienes toman la longevidad en serio. Modesto Hernández y Martina Pérez son los progenitores de esta familia compuesta por 12 niños. Ambos se dedicaron a la agricultura y la ganadería durante su extensa vida: él murió en 1991 a los 91 años; ella falleció a los 105 años, en 2002.
Los doce hijos se llaman Ofelia , Alejandro, Carmen, Luis, Pepe, Amada, Juan, Manolo, Luisa, Modesto, Miiguel y Hortensia.
Según narra Canarias7, a Alejandro le llamaban 'El Jefe'. Acababa de cumplir los 98 años rodeado de su gente y la manera en la que se produjo el suceso ha sido "un mazazo" para la familia, según Leonardo, erigido en portavoz.
En noviembre habían actualizado la cifra de edad en el libro de los récord Guinnes. Pasaron de los 1.058 a los 1.074 años entre todos.
Poco después, el récord les sería arrebatado por una familia neerlandesa. Los Beers son 13 hermanos y sumaron 116 años, aunque no está registrado en el libro Guiness de los récord, solo hay publicaciones en prensa.
El caso de los hermanos Hernández Pérez es curioso. Entre el mayor y el menor de los hermanos hay una diferencia de 22 años. Es decir, Martina, la madre de esta familia canaria, estuvo embarazada cada año de esas dos décadas.
El secreto para tal longevidad se guarda en la combinación de genética y buena alimentación. "Vivir tranquilo, no cogerse disgustos y trabajar en el campo", apuntó Pepe, el mayor de los hermanos, en una entrevista realizada en Antena3. En la misma emisión, uno de los hermanos lamentó no tener Whatsapp en su época, donde había que ir a la tienda, ver qué había, volver para contarlo en casa y regresar a casa.