El niño de 4 años encontrado sin vida en el interior de una secadora este jueves 29 de febrero a mediodía en una vivienda situada en la avenida s’Olivera (Magaluf, Mallorca) estaba a cargo de su tía de 17 años. Las pesquisas apuntan que la abuela se fue a hacer unos recados dejando solos a los dos y, en un descuido, la joven se quedó dormida en el sofá, lo que precipitó el accidente fatal.
Esta mañana a las nueve, tal como informa el diario Última Hora, los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil, Laboratorio Criminalístico y unidades de Seguridad Ciudadana se personaron en el edificio Porto Cristo para investigar los hechos, reconstruir la cronología y tomar declaración a los familiares.
Los familiares se pusieron a buscarlo pensando que el infante estaba jugando al escondite, una actividad por la que le habían regañado en más de una ocasión. Pero lo encontraron con signos aparentes de asfixia y sin constantes vitales en el tambor de la secadora. De inmediato, llamaron a los servicios sanitarios que trataron de reanimarle sin suerte.
Cuando llegó la ayuda, el personal facultativo trató de estabilizar al niño, pero solo pudieron certificar su muerte, alertar al forense de guardia y comunicar los hechos al juzgado de Instrucción Número 9 que el jueves estaba de guardia. Cuando llegaron los agentes se ordenó el levantamiento del cadáver y fue trasladado hasta el Instituto de Medicina Legal de Palma, donde está previsto que en las próximas horas se le practique la autopsia.
El forense que acudió hasta el lugar del suceso, informó a Última Hora que tras analizar el cadáver del infante detectó que presentaba heridas en los nudillos de los golpes que daba la criatura para intentar salir.