Hace unos días, José Moreno Gómez se convertía en protagonista por la noticia de su fallecimiento. Este empresario de la noche, que encontró el final de su camino a los 72 años mientras se encontraba en la provincia de Granada, no es muy reconocible por su nombre. Sin embargo, su figura será eterna dentro de uno de los negocios más turbios, y a la vez extendidos, que se llevan a cabo en España.
A José Moreno se le conocía, principalmente, por ser el dueño de La Meca de la prostitución en nuestro país. Suyo era el Paradise, el prostíbulo más grande de España. Uno de los establecimientos más importantes de nuestro territorio, con un pasado oscuro y polémico, y que estuvo a punto de adelantar el final de su icónico dueño. Desde las peticiones de cárcel hasta sufrir varios atentados, la tranquilidad de José Moreno brillaba por su ausencia más incluso que sus principios o que la legalidad de sus entramados.
Sin embargo, hubo un tiempo en el que José, el rey del Paradise, no se dedicaba íntegramente a la noche. Comenzó su camino en el mundo de la hostelería, donde poco a poco fue echando las redes hasta hacerse con una de las zonas más exclusivas y codiciadas de la Costa Brava. Y es que el imperio de Moreno iba mucho más allá de la leyenda del Paradise.
Prostíbulos, restaurantes y varias tramas ilegales
José Moreno es una de las leyendas más negras de la noche en España de las últimas cuatro décadas. Sus tentáculos consiguieron extenderse por lo ancho y largo del país con la misma facilidad con la que se movía entre los fraudes a Hacienda o las redes de prostitución, esas que llegaban a España procedentes de Brasil.
Su nombre siempre se vinculará en torno al Paradise, conocido por ser el prostíbulo más grande de España. Esta ha sido siempre la joya de su corona. Situado en la zona de La Jonquera, contaba con 2.700 metros cuadrados y con hasta 80 habitaciones en las que se llevaban a cabo todo tipo de delitos. Gracias a todo lo que sucedía entre sus muros, José Moreno consiguió hacer su gran fortuna.
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Gracias al poderío de su imperio consiguió hacer el pago de fianzas cuya cuantía superaba los 2.000 millones de euros. Los cálculos realizados estimaban el fraude en 111 millones de euros en concepto de cuotas tributarias no ingresadas referentes a pagos de IVA, Impuesto de Sociedades e IRPF. Tanto él como su mano derecha, Simón Moruny, consiguieron eludir al fisco más de 20 millones de euros.
Y además de un juicio pendiente, en el momento de su muerte, José Moreno se estaba enfrentando a peticiones de hasta 52 años de cárcel por parte de la Abogacía del Estado y a otros 10 por parte de la Fiscalía. Anteriormente, ya había sido juzgado por haber formado parte de una red de proxenetas que traían a chicas desde Brasil.
Después, las obligaban a prostituirse en otros dos locales del rey del Paradise. El primero de ellos era el Eclipse, situado en la Avenida Palamós, 14 Baix, Canyelles, en la localidad de Mont-ras, en la comarca catalana del Bajo Ampurdán, dentro de la provincia de Gerona.
Esta empresa se constituyó el 12 de agosto del año 1992 bajo la forma social de Sociedad Limitada y cuya Clasificación Nacional de Actividades Económicas se correspondía con la actividad de "otros alojamientos". Además, su rango de capital social se situaba en torno a los 100.000 euros. Este club ha estado presente en varias operaciones policiales y ha sido registrado en multitud de ocasiones en relación a tramas de prostitución con chicas que eran obligadas a vender su cuerpo sin su consentimiento mientras se encontraban en España en situación irregular.
El segundo de los locales era El Edén, el cual siempre ha permanecido más en secreto. Este segundo club se encontraba en la localidad de Fontcoberta, situado en el noroeste de la comarca de Pla de L'Estany, en la provincia de Gerona, y fue objetivo de cierre en varias ocasiones por parte de las autoridades. Sin embargo, en muchas de esas situaciones conseguía resistir y mantener su funcionamiento habitual a través de diferentes argucias al margen de la legalidad.
Entre ambos locales, los agentes liberaron a más de un centenar de mujeres y llevaron a cabo decenas de detenciones, todos ellos de nacionalidad española y brasileña, acusados de trata de mujeres, fomento de la inmigración ilegal y explotación.
La vida de José Moreno Gómez en los últimos años ha girado en torno a estos tres conocidos clubes, el Paradise, el Eclipse y el Edén. Sin embargo, hubo un momento en el que sus lazos iban mucho más allá, convirtiéndose en uno de los auténticos reyes de la hostelería y la restauración de una zona tan exclusiva como la Costa Brava.
Moreno era originario de Granada y dentro de su vida repleta de sobresaltos, sufrió hasta dos atentados que nunca se pudieron atribuir a su competencia de manera oficial, se dedicó a regentar varios restaurantes en la zona de Platja d'Aro, uno de los lugares más míticos de este área cada vez más comercial y turística. Con ellos, empezó a hacer fortuna y a hacer relaciones hasta que se lanzó al universo del proxenetismo. Primero abrió Eclipse, después Edén y completó la triple alianza con el Paradise, el prostíbulo más grande y famoso de España.
En su inauguración abrió sus puertas de par en par, demostrando opulencia y egolatría a partes iguales. Dejó incluso entrar a la prensa, aunque mostró su grandioso local sin clientes ni mujeres en su interior. Eso sí, no pudo evitar que la periodista Esperança Padilla consiguiese entrar a trabajar allí haciéndose pasar por prostituta y tras engañar a todo el mundo. Una labor que la hizo ganar un premio periodístico.
Poco a poco, sus locales fueron cerrando sus puertas, haciéndolo en último turno el famoso Paradise, el cual no pudo soportar las dificultades dejadas por la pandemia de la Covid-19. Una etapa que provocó que el propio José Moreno perdiera la ilusión por seguir sacando hacia delante su negocio.
En la recta final de su vida, el empresario pasaba muchas épocas alejado de la Gerona que le había visto crecer como rey de la noche. Sin embargo, antes de su muerte, consiguió darle una segunda vida al Paradise dejándoselo todo a su hermano, quien ahora lo regenta más alejado de las polémicas de antaño que construyeron una leyenda oscura a su alrededor.