Alberto Chicote, famoso cocinero español, ha sufrido una agresión por parte de un vecino de Alboraya que, según apunta la prensa local, le habría lanzado desde el balcón de su casa un pañal repleto de excrementos. Aunque el incidente no ha provocado heridos, las autoridades investigan quién ha podido ser el autor de los hechos.
Chicote y su equipo de 'Pesadilla en la cocina' se encontraban grabando un programa en el restaurante La Terracita, situado en la localidad de Alboraya, Valencia, cuando una desagradable sorpresa cayó del cielo. Se trataba de un arma arrojadiza: un pañal de bebé que rebosaba heces. La noticia del incidente se ha conocido después de que la cuenta oficial de X (antes Twitter) de la Policía Local de Alboraya subiese un post mencionando de manera superficial el acontecimiento.
"Hola @albertochicote!! Encantados de saludarte y de resolverte una pequeña incidencia", apunta el tuit, junto con un emoticono de un guiño y la foto de los agentes sonrientes posando con Chicote.
Efectivamente, de este tono despreocupado se puede inferir que la agresión ha causado más sorpresa que daños reales. La Policía, no obstante, se encuentra intentando averiguar quién lanzó "la bomba", pero la multitud de viviendas que rodean el escenario de la agresión dificultan notablemente la búsqueda.
Alberto Chicote es una de los pocos cocineros españoles capaces de suscitar tales pasiones. Además de ser conocido por presentar las campanadas en el canal Antena 3 junto a Cristina Pedroche, el chef es famoso por los abundantes momentos de vehemencia y tensión que ha protagonizado a lo largo de las 8 temporadas de 'Pesadilla en la cocina'.
En este programa, Chicote y su equipo se dedican (bajo demanda) a visitar diferentes locales pertenecientes al sector de la restauración que, por diferentes motivos, se encuentran en graves crisis. La tarea de Chicote es "sencilla": visita los restaurantes en cuestión, tantea el terreno, señala los fallos y estimula a los dueños para que lleven a cabo medidas con miras a dar una segunda oportunidad al local.
Si bien en muchas ocasiones el problema del negocio reside en las cuestiones financieras, también se dan muchos casos en los que el componente humano ejerce de principal factor. Egos, malas relaciones interpersonales, gestiones pésimas por parte de los dueños... Estos elementos dan lugar a escenas cómicas y, sobre todo, a escenas cargadas de tensión.
Disputas en las que el cocinero madrileño inculpa a los encargados de la gestión o a los trabajadores en caso de que ellos sean parte del problema, casos en los que a Chicote no le tiembla en pulso y que le pueden llevar a situaciones muy violentas. En muchos casos, la cosa ha estado cerca de pasar a las manos. No obstante, por numerosas que sean las situaciones alocadas que ha vivido, el chef nunca había sido víctima de una agresión de tal calibre.