La desaparición de Javier Marque Villaverde tiene a todo el mundo en vilo. Han pasado cinco días desde que al joven de 20 años, originario de Santo Domingo de la Calzada (La Rioja), se le perdió la pista en la madrugada del pasado sábado en Logroño. Javier y sus amigos iban a tener un fin de semana de fiesta, pero las cosas no se dieron como se esperaba. Su comunidad está consternada y solo se espera su encuentro. Aún sin éxito.
La investigación sigue su curso, con pocos movimientos, aunque cada vez se suman más pistas sobre la desaparición. Hasta el momento se sabe el principio, los primeros pasos que dio este joven judoca antes de que su entorno le perdiera de vista. Javier se desplazó desde Santo Domingo de la Calzada, donde reside, hasta Logroño — aproximadamente a unos 38 minutos en coche—, para salir de fiesta posteriormente. “No se puede ser mejor persona, es un crack", resume sobre él Raúl Riaño, alcalde de la localidad. Atendiendo a su personalidad, nadie se explica su desaparición.
Los pasos de Javier Márquez
Una vez en Logroño se sabe que los jóvenes estuvieron en los alrededores de la plaza de toros. Más tarde Márquez acudió a la discoteca Suite, donde se celebraba la Bibe University Club, según La Rioja. Sin embargo, esta no fue la última parada del grupo de amigos en su noche de juerga. Javier desapareció en las proximidades del pub Panorama, una zona cercana al Puente de Hierro de la capital riojana. Este local fue el último contacto del joven atleta con el resto de sus compañeros. También la última pista “fiable” según informa el alcalde, ya que eran las 5:30 horas de la madrugada del sábado y lo vio la seguridad de uno de los locales.
El siguiente paso de Javier tendría que haber sido llegar a la casa de su hermana, quien le estaba esperando para dormir; pero esto nunca sucedió. La asociación SOS Desaparecidos ha asegurado que están recibiendo muchas llamadas de gente “que lo ha visto”, nada más lejos de la realidad. “Cuando estos casos se vuelven tan mediáticos las personas ven donde no hay nada, hemos recibido llamadas de algunos que decían que le vieron caminando río arriba, otros río abajo”.
Para un lado u otro, los investigadores han comprado mediante las cámaras de seguridad de la zona que el joven subía el río, alejándose de él. Aun así, no son pruebas lo suficientemente sólidas como para plantearse una teoría; se barajan miles. Fuentes consultadas por EL ESPAÑOL apuntan que sí estuvo cerca del domicilio de su familiar, en las inmediaciones de la plaza del Ayuntamiento logroñés, pero pudo cambiar de rumbo por razones que se desconocen. La última pista que se tiene sobre él, según la familia en declaraciones a La Rioja, es que su móvil se encendió en algún momento de la tarde del sábado, cuando le llegaron algunos mensajes a través de Whatsapp.
El desaparecido
Javier mide 1,62 metros y vestía en la noche de su desaparición una sudadera oscura, pantalón beige y zapatillas grises. Márquez es un atleta judoca al que sus conocidos le califican de "simpático, muy bueno, amigo de sus amigos". Tampoco es problemático, ni tiene antecedentes, ni conflictos con nadie que se conozca.
El alcalde de su localidad, Raúl Riaño, explica a este diario que es un joven que siempre tiene una sonrisa en la boca y que le encanta bromear. De ojos y pelo castaño y complexión atlética, "siempre está en el Centro de Alto Rendimiento". "Somos un pueblo de 6.000 habitantes y al final nos relacionamos todos", comenta Riaño. Solo esperan que esté bien y aparezca lo antes posible.
La investigación
En las labores de búsqueda se han sumado numerosos vecinos calceatenses. A su vez se han unido diferentes medios especializados como la Policía Local de Logroño y efectivos de bomberos, que le buscan cerca del río Ebro con el apoyo de la Policía Judicial y Seguridad Ciudadana. La Policía Nacional ha detallado que en el operativo de búsqueda se emplean medios aéreos, con un helicóptero y drones.
Por otro lado, la Guardia Civil sigue enfocada en encontrar al joven, junto a la actuación del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil (GEAS). Tras los esfuerzos realizados en el barrio de la Verea, ahora se están desarrollando en Agoncillo, aunque las últimas lluvias han hecho que crezca el río y se dificulten las labores de rescate.
“Cada uno ayuda como puede”. En la búsqueda del joven también participan los agricultores y ganaderos de los denominados Chalecos Amarillos que se han presentado voluntariamente a la actividad, que congrega a más de 200 personas.
Hasta el momento no hay novedades sobre la desaparición del joven. Los esfuerzos por encontrarle se centran tanto en tierra como por aire mar, aunque se están focalizando en el río Ebro y sus alrededores. El consistorio riojano ha impreso 400 carteles para colocar por las zonas cercanas al lugar donde se vio por última vez al joven judoca. "La empresa de Santo Domingo de la Calzada también lo ha hecho gratis, para colaborar. Está colaborando todo el mundo", explicaba.
Además, el portavoz del Gobierno de La Rioja, Alfonso Domínguez, ha informado de que el Ejecutivo está llevando a cabo una labor de "coordinación" de todos los medios puestos a disposición de la búsqueda. Y ha querido tener "un gesto de empatía, solidaridad y ánimo" con el entorno del joven. "Seguro que están pasando el peor momento de sus vidas y el deseo es que este asunto se resuelva lo antes posible".