España afronta un momento complicado en cuanto a la importación y la exportación de productos alimenticios. Por un lado, esta situación está provocada por la polémica que se ha generado en torno al sector del campo y es que el descontento de agricultores y ganaderos con las altas esferas políticas, nacionales y continentales, es total.
Una de sus principales quejas es que los exportadores de productos de otros países cuentan con más facilidades para vender sus productos. Es el caso sobre todo de Marruecos, país en torno al que se ha generado una gran polémica en los últimos días.
El segundo de los motivos que ha generado esta controversia ha sido una alerta sanitaria relacionada con la hepatitis que se ha encontrado en partidas de fresas importadas desde Marruecos. Esta situación ha puesto más de manifiesto que nunca la preocupación que siente al consumidor al no saber desde dónde procede el producto que compra. Pero ahora, te contamos cómo puedes averiguarlo al acudir a tu supermercado.
¿Cómo saber si un producto procede de España?
En el contexto actual en el que nos movemos, es muy importante comprender cómo podemos identificar de dónde procede cada producto que compramos o que nos encontramos en un supermercado. Especialmente, ahora el interés del consumidor se encuentra en saber cómo identificar qué productos proceden de Marruecos.
La primera de las dudas cuando compramos un producto para saber si es importado se sitúa en aquellos que consideramos frescos, como las fresas que han generado recientemente una gran alerta sanitaria. Una de las vías más fiables para saber de dónde procede un producto, sobre todo si no lo pone a simple vista en su envoltorio, es recurrir al código de barras del mismo.
Este conjunto de líneas y números contiene una gran información si sabemos cómo mirarla. Especialmente, los dos primeros dígitos. Cada código de barras, en circulación desde los años 60 y 70, comienza con un código que hace referencia al país en el que ha sido emitido. Una especie de 'bandera' de entre dos y tres dígitos que nos ayudan a situar, en parte, el producto en el mapa.
En función de su país de procedencia, tendrá unos números u otros. Por ello, todos los productos cuyo código de barras comienza por el número 84 procederán de España con una alta fiabilidad. Ese sería nuestro número si queremos productos de casa. No obstante, la impresión de este número corre a cargo de una empresa diferente a la de facturación y existe la posibilidad de que una compañía extranjera, por ejemplo de Marruecos, solicite su código de barras español.
¿Qué quiere decir el código 611 y por qué se vincula con Marruecos?
Si el número 84 sería el de la suerte para aquellas personas que quieran consumir únicamente productos españoles, para encontrar los que proceden del norte de África hay que seguir buscando. Concretamente, aquellos cuyo código de barras empiece por 611. Casi con total probabilidad estos llegarán desde Marruecos.
Para seguir entendiendo la procedencia de un producto, después de los números que nos indican el país de origen, están los dígitos que nos muestran información sobre la empresa exportadora. Los cuatro siguientes se identifican con el fabricante. Y por último, los cinco siguientes números, hacen referencia al producto en sí.
No obstante, antes de terminar, habría un número más, el de verificación. Conociendo al completo este código de barras, tendremos una gran información sobre el producto que compramos antes de llevárnoslo a casa. Pero hay que aclarar que este sistema no es del todo perfecto.
Por eso, demás del código de barras, hay otras formas de intentar averiguar de dónde viene el producto que compramos. Una de ellas es mirar el etiquetado del mismo. Por ley, debería aparecer dónde ha sido producido. Lo complicado viene cuando compramos productos frescos, sobre todo al peso, en los que es más difícil que haya una etiqueta visible porque podría estar en la caja que los contiene, donde se indica el precio por kilo.
[Este es el truco para saber si las fresas son de origen españolas o de Marruecos: fácil y muy rápido]
Comprar productos de Marruecos, una tendencia que se encuentra al alza en España, plantea muchos interrogantes, desde el plano ético y moral hasta el punto de vista de la salud. Y muchas de estas preguntas van de la mano de las condiciones laborales en las que se generan estos productos y de los estándares de calidad que tienen que pasar. Por último, también genera un amplio debate sobre la competencia que estos pueden hacer a los productos nacionales. Estos bienes con precios abusivamente bajos son un lastre para la agricultura, la ganadería, el comercio y la economía del país.