Elegir qué estudiar es un momento crucial que, en la mayoría de ocasiones, marcará el futuro de todos los alumnos. Pero esto no es tan sencillo como parece, y es que la realidad es que hay varios factores que pesan en el estudiante. Por supuesto la vocación y la nota de corte de la carrera importan y mucho. Junto a los resultados de la Selectividad y la media de Bachillerato, determina si se puede o no estudiar el grado escogido. También tiene mucho que ver la empleabilidad, el grado de dificultad y las posibles salidas laborales que tiene dicha carrera. Sin embargo, hay grados que aparentemente lo tienen todo, pero apenas reciben estudiantes. Este es el caso del de Sociología, dado que se considera uno de las más fáciles.
Sin duda, son incontables las veces que hemos escuchado "tienes que buscar una carrera que tenga salidas". Esto cada vez preocupa más a los jóvenes que salen dentro de muy poco al mercado laboral. Como es lógico, no quieren arrepentirse de haber estudiado la carrera por la que tanto han luchado por entrar.
El grado de Sociología es uno de los mejores ejemplos de esas carreras universitarias 'marginadas' por los estudiantes los últimos años. Para tratar de descubrir cuál es el motivo por el que los jóvenes no eligen esta titulación, muchos especialistas recurren a que no se conoce bien qué conlleva este estudio y qué salida al mundo laboral ofrece.
En concreto, la Sociología es la ciencia que estudia la realidad social y explica el funcionamiento social de los individuos: cómo piensan y se comportan las personas, y cuán diversas pueden ser nuestras identidades sociales, nuestras relaciones interpersonales y las prácticas que las componen. Es decir, es una disciplina que forma parte de las Ciencias Sociales cuyo objeto de estudio son las relaciones sociales que se producen en una sociedad.
Asimismo, estos profesionales podrán trabajar en puestos de todo el mundo de lo más variados; desde empresas privadas y públicas, empresas no gubernamentales, fundaciones nacionales mundiales, e incluso, organizaciones sociales y políticas.
Además, si se tiene en cuenta que el país gira entorno según las necesidades y preferencias del ser humano, no sorprende que cuente con un 90% de probabilidades de encontrar trabajo. De hecho, según el VI Informe Spring Professional de la Adecco, la carrera de Sociología está en el top 50 de las más demandadas empresarialmente.
Pero a pesar de ser uno de los grados con mayor índice de salidas, con la nota de corte más baja y el temario más sencillo, cada vez cuesta más convencer a los nuevos alumnos de que se planteen este tipo de estudios. De hecho, existe una necesidad real por parte de diferentes empresas de incorporar estos perfiles.
En cuanto al sueldo, un sociólogo en España cobra un salario medio de 29.000 euros brutos anuales. No obstante, esto depende de diferentes factores como la antigüedad, experiencia o el puesto de trabajo. De hecho, según recoge la plataforma especializada Glasdoor, el salario máximo puede superar los 35.000 euros brutos al año.