Andrés se acaba de enfrentar al trámite más duro de su vida tras acudir al tanatorio de Alquerías, para darle el pésame a Paco, cara a cara, por la muerte de su hijo, Alejandro, un zagal de 15 años que perdió la vida en el Mercedes C-250 que conducía Denis: el nieto del propio Andrés. De hecho, el vehículo de alta gama era propiedad de este comercial cárnico jubilado y se lo quitó su querido Denis, con solo 14 años, protagonizando una imprudencia vial con saldo mortal.
"El Mercedes ha terminado siniestro total, ese coche tiene un valor, pero una vida humana tiene un valor incalculable", reflexiona desolado Andrés Sánchez, acompañado de su esposa, Paquita, mientras atiende a EL ESPAÑOL, en el porche de su bonita casa de huerta en Alquerías. "Para nosotros, esto que ha ocurrido es un dolor inexplicable", apunta el matrimonio. "Lamentamos mucho lo sucedido".
En la pedanía murciana de Alquerías, la muerte de Alejandro ha causado una honda conmoción social entre sus 6.300 vecinos y un intenso debate sobre la trágica ocurrencia que en apariencia tuvo el nieto de Andrés. Básicamente, Denis le quitó a su abuelo las llaves del coche, para conducirlo la madrugada del miércoles, por el Camino de Carcanox, con su amigo, Álex, de 15 años, como copiloto, y Aitor, de 13 años, como pasajero.
"Dejé mi coche cerrado y guardado en el garaje con llave", se repite con impotencia este pensionista, consciente de que es irreversible la trastada de su nieto que se saldó con la muerte de Alejandro.
- ¿Qué opina usted de que su nieto le robase su coche para conducirlo con solo 14 años?
- Andrés Sánchez: Los tres son amigos y todas las familias nos conocemos porque somos vecinos. Aquí no hay culpables ni inocentes porque solo son críos. Para mí, los tres son culpables porque se han expuesto a morir en un accidente de tráfico. Se está intentando buscar culpables, cuando solo son tres niños con una diferencia de edad de un año entre cada uno de ellos.
Las palabras de este jubilado obvian un detalle importante, ya que para la Policía Local de Murcia -de momento- solo existe un supuesto culpable: su nieto. A Denis ya le han citado a declarar ante el equipo que se encarga de instruir el atestado en el que está en la diana, por un homicidio imprudente y un delito contra la seguridad vial, por conducir un coche sin permiso. El proceso legal le podría deparar a este adolescente, de 14 años, una larga temporada interno en un centro de menores.
Tal panorama supone la puntilla para un chico "conflictivo", tal y como aseguran unas amigas de Andrés y su esposa, Paquita. "Denis nunca ha sido un buen estudiante y siempre ha sido un zagal problemático", comenta una de ellas. "Denis ha tenido mala conducta desde que estuvo matriculado con las monjas del Colegio Santa Isabel", agrega otra. "Se recorrió varios centros: no se estaba quieto haciendo 'cosuchas' y no le gustan los libros".
Prueba de ello es que cursa primero de la ESO en el instituto, con 14 años, cuando ya debería ir por tercero. "Denis se ha criado con sus abuelos porque su madre se separó de su padre, un ciudadano ecuatoriano, al poco de tenerle", apuntan las amigas del matrimonio, dando a entender que la aparente falta de estabilidad familiar en su infancia le pudo afectar a su conducta: "Sus abuelos han sido sus padres". De hecho, en la actualidad residía en casa de estos jubilados. "El miércoles por la noche, nuestro nieto se fue a dormir antes que nosotros", aseguran al unísono Paquita y Andrés.
- ¿Qué le ha dicho su nieto sobre el accidente?
- No le querido preguntar mucho. No le he querido presionar porque está en shock. Mi nieto me ha contado que cuando sufrieron el accidente, Denis fue el primero en salir del Mercedes y liberó a Aitor de la parte de atrás, a través de una ventanilla. Pero a Alejandro no podían liberarlo entre los dos porque estaba debajo del coche.
- ¿Cómo se enteró usted del accidente?
- Andrés Sánchez: El miércoles, mi nieto se fue a dormir antes que nosotros y cerró la puerta de su cuarto. Imagino que cuando nos acostamos cogió mi Mercedes porque yo lo dejé aparcado en el garaje, como siempre porque el coche no hacía mucho que lo compré. En mi casa hay un patinete eléctrico que no es de Denis, así que imagino que Alejandro y Aitor vendrían hasta aquí, para subirse al coche. Nosotros nos enteramos del accidente a las tres de la madrugada, cuando vino la Policía Local a mi casa.
Unos agentes llamaron a la puerta y al abrirles, me preguntaron: '¿Dónde está su coche?' Yo les respondí que en el garaje y me pidieron que se lo enseñara. Al abrir el garaje, no estaba dentro el Mercedes. No me lo podía creer. Entonces, fui a la habitación de Denis y había metido la almohada en la cama, para simular que estaba durmiendo. Yo no podía saber que mi nieto estaba despierto en su cuarto, para fugarse de casa de madrugada.
- ¿Qué le dijeron los policías locales?
- Me explicaron que mi coche se había visto envuelto en un accidente. Pensé que me iban a decir que mi nieto había muerto, pero los agentes me dijeron que el que había fallecido era Alejandro. Me quedé de piedra.
Andrés no sabía cómo encajar una noticia tan triste. "Mi nieto y Alejandro son amigos desde el colegio". Este comercial cárnico jubilado, reaccionó desplazándose a la zona del siniestro esa misma madrugada. Allí se encontró a Paco, el padre del menor muerto: "Cuando le vi no supe que decirle". Una reacción lógica ante tan dura situación, pero que no evitó que este hombre que siempre ha caminado por la línea recta de la vida, se presentase al día siguiente en el tanatorio para darle el pésame a toda la familia del pobre Álex.
La Policía Local de Murcia ha comenzado a peritar el Mercedes C-250 de Andrés. La inspectora Toñi, portavoz del Cuerpo, detalla a EL ESPAÑOL que "se está usando tecnología de última generación para esclarecer la velocidad que llevaba el turismo". En concreto, los agentes están utilizando un escáner 3D: "Es un simulador en el que se introducen datos recogidos en la zona del siniestro vial, como la frenada y la distancia recorrida tras la colisión, para determinar la velocidad a la que circulaba".
De momento, esta es la reconstrucción policial del accidente. Denis recorrió el Camino de Carcanox, subió por el puente que se eleva por encima de las vías del tren y cuando enfiló la cuesta abajo con el Mercedes, por uno de los dos carriles de circulación limitados a 30 kilómetros por hora, en vez de tomar la curva, directamente hizo una recta.
"Perdieron el control del vehículo en una curva del Camino de Carcanox, el conductor colisionó lateralmente con un coche estacionado y al intentar rectificar el rumbo, se terminó empotrando frontalmente contra un muro de hormigón", según confirma la inspectora Toñi. "Debían circular con exceso de velocidad porque el coche atravesó el muro".
Prueba de ello es que el turismo de alta gama dio varias vueltas de campana, a través de un bancal arado, y no se frenó hasta chocar contra la fachada de una casa. "A causa de la colisión frontal, el vehículo volcó", apunta la inspectora. La tragedia se confirmaba a la 1.45 de la madrugada del miércoles: el conductor, Denis, de 14 años, y Aitor, de 13 años, lograban salir del Mercedes con diversas lesiones, pero el pobre Alejandro quedaba sepultado mortalmente debajo del turismo.
Denis ya ha recibido el alta en el Hospital Reina Sofía de Murcia. "Parece que por un oído tiene problemas auditivos", según detalla su abuelo. "Yo nunca le he enseñado a conducir ni le he dejado mi coche". No hacía falta porque el Mercedes C-250 era automático y este crío de 14 años no calibró la magnitud de las consecuencias de su travesura.