El informe preliminar de autopsia practicado al padre y a las dos niñas de 2 y 4 años encontradas sin vida en un cortijo de Alboloduy (Almería) confirma que la muerte se debió a una "intoxicación por pesticida", según ha informado este martes el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).



La muerte de las dos menores se produjo aproximadamente a las 9:30 horas de la mañana del domingo, mientras que la del padre tuvo lugar poco antes de las doce de la noche, ha detallado el TSJA.



Cuando la comisión judicial y los servicios de emergencia sanitarios acudieron al lugar de los hechos, el padre aún se encontraba con vida pero falleció al poco tiempo.



La causa permanece de momento en manos en el Juzgado de Instrucción 6 de Almería, que es el que se encontraba de guardia y el que llevó a cabo el levantamiento de los cadáveres, pero se inhibirá posteriormente al Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Almería.



El hombre, con un juicio pendiente por malos tratos y amenazas a su expareja -de la que tenía una orden de alejamiento-, asesinó a las hijas de ambos aprovechando un régimen de visitas y posteriormente se suicidó.



El suceso, que la Guardia Civil investiga como un caso de violencia vicaria como principal hipótesis, tuvo lugar en un cortijo aislado de la pedanía de Las Alcubillas.



Se conoció después de que Alina, la madre de las menores, de 23 años y origen rumano, se extrañara de que sus hijas no habían regresado a tiempo hasta Abla, donde residían desde hacía unos dos años.



Una vez alertado sobre las 22:30 horas el puesto de la Guardia Civil de Gérgal, municipio que comparte territorio con el diseminado de Alboloduy donde ocurrieron los hechos, los agentes encontraron a las niñas y su padre en un cortijo apartado y ubicado junto a una finca agrícola con un vehículo en la entrada.



El instituto armado, indicaron a EFE fuentes próximas a la investigación, ha sostenido desde el principio como hipótesis más probable que el hombre envenenó a sus hijas con alguna sustancia, tal y como ha confirmado la autopsia.



Según informó el TSJA, el presunto asesino, de 35 años y también de origen rumano, tenía un régimen de visitas de las menores reconocido judicialmente los sábados y domingos entre las 12:00 y las 18:00 horas y una orden de alejamiento por maltrato para evitar el contacto con su expareja y madre de las niñas.



Tras estos asesinatos, los ayuntamientos de Alboloduy y Abla han decretado tres días de luto oficial.