El drama de Antonio, fundador del 'Blablacar' de la paquetería: sufre un robo por valor de 100.000 €

"Esta semana, en Packar hemos sufrido un golpe muy duro. Nos han robado". Así arranca el vídeo que Antonio Medina (24 años) ha publicado en su perfil de Instagram. Frente a la cámara, y con la cercanía comunicativa que ya le es habitual, este joven emprendedor sevillano relata las sensaciones que atraviesa todo el equipo de Packar -que hoy consta de nueve personas- después de sufrir un robo por el que estiman haber perdido hasta 100.000 euros en equipos, información y trabajo invertido. La luna trasera del coche rota y un maletero vacío es la imagen que ha estado marcando sus últimos días.

Packar es una startup de éxito que desde octubre del año pasado agilizó los envíos de más de 3.000 usuarios, abaratando también sus costes. El "Blablacar de la paquetería", por su modelo de negocio, conecta a distintos usuarios -en su mayoría, jóvenes universitarios, pero también de otras edades- para que aprovechen sus viajes transportando o enviando paquetes de cualquier tipo, cobrando o pagando una pequeña tasa. Packar ha gestionado ya portes entre la Península y Canarias y entre España y Francia. Su descripción en Instagram es simple y directa:"Envía lo que necesites aprovechando el viaje de otra persona. Ahorra en tus viajes. Envía en menos de 24 horas".

Era un proyecto con apenas un mes de vida cuando EL ESPAÑOL habló con ellos. Ahora, tras sufrir un revés inesperado, está preparado para relanzarse.

"Todo se ha esfumado"

"Han abierto el maletero, se han llevado equipos, discos duros, teléfonos, dinero para pagar a proveedores. Además de muchas cosas personales. (...) Llevamos mucho tiempo desarrollando la aplicación, trabajando de sol a sol... y todo se ha esfumado". Los ladrones, continúa explicando Antonio, con la intención de vender los portátiles, destruyeron gran parte del contenido informático, almacenado "desde hace más de siete meses".

Ahora, en conversación con EL ESPAÑOL, detalla lo ocurrido. Al resetear los equipos, además del contenido local, también se ha borrado el que guardaban en la nube. "Todo ese almacenamiento online, al permanecer sincronizado con el equipo, también se pierde cuando éste se resetea".

El robo se produjo el pasado 10 de marzo, en la Calle de Chile, en Sevilla, la ciudad en la que vive y desde la que se lanzó Packar. "Era una noche cualquiera, habíamos salido tranquilamente, y cuando volvimos al coche, que es de un compañero, lo encontramos así", cuenta Antonio. Allí, en Sevilla, tienen sus oficinas gracias al respaldo de Espacio RES, una aceleradora de startups. Pero, ¿por qué los delincuentes eligieron su coche? "Nos debieron ver enredar en las mochilas, que estaban en el maletero. Ahí llevabámos varias cosas, entre ellas, las de Packar", deduce. Este revés, por el que se ha perdido "gran cantidad de información, dinero y trabajo invertido", ha llevado a Antonio, CEO de la compañía, a replantear la estrategia de Packar. Sobre todo, a nivel de comunicación y de experiencia de usuario, pero también de financiación. 

Un nuevo comienzo

El objetivo principal es comenzar de nuevo, pero mejorando el proyecto. Ya han lanzado una nueva app. La filosofía de este emprendedor es la que va unida al éxito: caer para aprender a levantarse. Entiende, además, que la comunicación es clave para relanzar Packar, y una de sus aspiraciones ahora es generar empatía en sus usuarios; transmitirles esa mentalidad resiliente. Una mentalidad que es necesaria porque, para volver al punto en el que estaban, añade, se le deben "dedicar muchas horas". "Hemos tenido problemas a nivel de información, de recuperar códigos, planificaciones, excel que se han perdido. Pero queremos aprovechar este hecho negativo para llegar a la gente. Contar de una forma súper transparente cómo es esto de montar una empresa". 

Antonio Medina, en las instalaciones de Espacio Res en Sevilla, donde tutelan y orientan a su startup. E.E.

El emprendimiento está "mitificado"

Ya en la publicación que Antonio ha colgado en su perfil de Instagram, se intenta apelar al usuario de Packar para que ahora se implique en el proyecto, para que vea qué ocurre desde dentro: "En nuestras redes vas a ver de verdad de qué va esto. Porque hemos tenido que recomenzar, y te adelanto, no es fácil. Te lo vamos a contar para que lo sientas en primera persona", reza el pie del vídeo. 

Un modelo en el que se han fijado para llevar a cabo esta nueva estrategia de comunicación es Veneno. Se trata de un espacio que une arte y cultura en Valencia y que ya tiene más de 46.000 seguidores en Instagram. "Ellos lo hacen muy bien. Cuentan, día a día, todo lo que hacen para conseguir financiación, acuerdos o eventos. Nuestro objetivo pasa por ahí. Transmitir esa sinceridad, porque está todo muy mitificado en el mundo del emprendimiento". 

El vídeo que ha publicado ya es parte de esta nueva manera de abordar la comunicación de su empresa. En él se incluye un audio de WhatsApp en el que Antonio explica a su novia, entre lágrimas, el momento del robo. "Ese audio es personal, pero quise que estuviese en el comunicado porque es parte de la vida del empresario. Está tan mitificado que no nos damos cuenta de que también son personas".

Nuevas posibilidades de financiación

Aparte de humanizar, por un lado, todas sus redes sociales, el segundo objetivo de Packar es "ver qué posibilidades, a nivel profesional, se empiezan a abrir". Es decir, todo lo relacionado con colaboraciones, con la financiación.

Para ello, en este momento están llevando a cabo una ronda de financiación, captando inversores. "Está esa parte de inversores, más profesionalizados, y luego otra parte de crowdfunding". Hasta el robo, en Packar no habían abierto todas las vías de financiación posibles. Ahora darán cabida a más personas, para que puedan invertir "aunque sea con poco dinero". En este momento, el ticket mínimo para inversores es de 1.000 euros, pero ese mínimo aún está por determinar en el crowdfunding. "Al final, todo el que quiera invertir, si se siente identificado con el proyecto, podrá hacerlo", concluye Antonio.

En cuanto a las colaboraciones, reconoce que el sector logístico es difícil de proyectar mediante el marketing, pero también que "muchas de las empresas del sector son un poco carcas". De modo que una ventaja aprovechable será "aportar una visión y una imagen más juvenil, de digitalización". Incluso, ahora hay gente de Google que se "está acercando para ayudarnos en el tema de los servidores".

Construir comunidad

Antonio Medina lo tiene claro: la comunidad que genere su marca es clave para crecer, sí, pero sobre todo, para renacer. Esa será la primera meta de Packar, el "blablacar" de la paquetería que hace tan sólo seis meses conquistó a usuarios de toda España, conectándolos entre sí, creando una red de envíos asequible, cercana y directa. La globalización consistía en eso, en eliminar trabas y reducir esperas para hacer la vida de la gente más fácil. La del empresario casi nunca lo es, pero Antonio está dispuesto a afrontarlo y volver para demostrar que se puede ganar esa batalla.

Álvaro Guzguti, autor del reportaje, es alumno de la primera promoción 2023-2024 del Máster de Periodismo de EL ESPAÑOL/UCJC.