Por qué llegan fresas con hepatitis o naranjas de Egipto: sólo se obliga al 1% de frutas a pasar controles
La normativa europea estipula el control en los Puestos de Inspección Fronteriza para "al menos" el 1% de los vegetales que entran en la UE.
19 marzo, 2024 02:30Las autoridades sanitarias españolas han detectado en la frontera española, sin más detalles, una segunda partida de fresas marroquíes infectadas con Hepatitis A, la segunda en menos de un mes. En esta ocasión, la fruta tenía Polonia como destino. Según la información recogida por el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (Rasff), la partida de fresas se detectó en los controles rutinarios en la frontera que se desarrollan para la entrada de productos a territorio comunitario. España subió dicha alerta a la Rasff para informar a las autoridades comunitarias y también a Polonia, al ser éste su destino final.
Fue el pasado 4 de marzo cuando se detectó en la frontera otra partida con fresas marroquíes también infectadas con Hepatitis A, aunque en esa ocasión su destino era el mercado español.
El análisis oficial fitosanitario de las frutas, verduras y vegetales se realiza a posteriori. El primer control es en los Puestos de Control Fronterizo (PCF), antes llamados Puestos de Inspección Fronteriza (PIF). Sólo cuando se sospecha se realizan análisis. Lo sorprendente es que según la normativa europea, los estados miembros únicamente están obligados a controlar "al menos" el 1% de lo que entra. Lo estipula el artículo 5 del Reglamento de Ejecución UE 2019/66.
[Alertan de la presencia de hepatitis A en esta popular fruta procedente de Marruecos]
"Y cuando se encuentra una irregularidad, se incrementan los controles entre un 5% y un 10%", cuenta a EL ESPAÑOL Andrés Góngora, secretario provincial de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Almería y responsable nacional del sector de frutas y hortalizas de entidad. Es, además, España quien debe solicitar el aumento de las frecuencias en esos controles a raíz de los dos casos de presencia de Hepatitis A en las fresas marroquíes.
EL ESPAÑOL ha preguntado al Ministerio de Agricultura al respecto: ¿se ha solicitado el aumento de las frecuencias en los controles? No ha habido respuesta. También preguntó el pasado viernes, con idéntico resultado, para saber si las naranjas egipcias que han inundado el mercado español han sido controladas en los Puestos de Control Fronterizo, mediante análisis, en los puertos desde los cuales han hecho entrada.
"Los PIF son un cachondeo", sentencia Góngora. El responsable de COAG advierte además que la normativa "exige 'algún control'. "Y en ocasiones ese control es abrir el camión por detrás para ver si son naranjas o boniatos. Es decir, que parece que hay controles fitosanitarios y no es así. Se comprueba si la fruta está podrida, si tiene bichos o si ha sido congelada. Es decir, que este control no supone que se hagan análisis. Nosotros en COAG hemos preguntado a la Unión Europea en infinidad de ocasiones por el número de análisis que se hacen y no nos lo dicen", explica.
Así se explica, advierte "el latiguillo del ministro de Agricultura, Luis Planas", cuando se refiere a que España cumple con la normativa europea. Es una normativa "que ha apoyado España, ojo. España ha apoyado todos los acuerdos comerciales".
Además, el mismo Reglamento europeo estipula en su anexo II que "las medidas adoptadas para gestionar el riesgo de una plaga" -definida como cualquier especie,
cepa o biotipo de agentes patógenos, animales o vegetales parásitos que sean nocivos para los vegetales o productos vegetales- "no se aplicarán de forma que constituyan un medio de discriminación arbitraria o injustificada o una restricción encubierta, especialmente del comercio internacional".
Asimismo, el reglamento abunda en que las medidas "no serán más estrictas para terceros países que las medidas aplicadas a esa misma plaga cuando está presente en el territorio de la Unión, si los terceros países pueden demostrar que tienen el mismo estatus fitosanitario y aplican medidas fitosanitarias idénticas o equivalentes".
Góngora resume que "no se puede hacer acoso comercial. Una región o estado de la Unión Europea no puede superar un nivel de presión a las importaciones, porque se considera traba comercial a la Organización Mundial del Comercio. De ahí esos niveles de control entre el 1% y el 5%".
Los controles
En España, estos puntos de control fronterizo para la importación se encuentran en 29 puertos y en 16 aeropuertos. En el de Algeciras, el más importante de España por tráfico de mercancías, hay trabajando 86 personas y funciona durante las 24 horas. Según datos de julio de 2022, el 70% de los productos que llegan al Puesto de Control Fronterizo son vegetales.
Los controles se realizan de manera escalonada. Primero se revisa la documentación y se coteja la identidad, esto es, que el vegetal coincide con la documentación certificada. En los productos de origen vegetal el riesgo es inferior al de origen animal, por ejemplo, "y ese posicionamiento se realiza un 7% de los casos”, explicó en 2022 la directora del PIF algecireño, Isabel Sánchez-Trasancos al periódico local Viva Algeciras. Se valora "el historial y la confianza generada por las inspecciones previas", o "el riesgo que pueda tener según su origen", a través de un programa informático en el que recopilan los datos.
“El tercer control, el físico, se hace en un porcentaje mucho menor, con un control organoléptico de la mercancía, comprobando la temperatura para que no se rompa la cadena de frío, comprobar determinados contaminantes...", detalló.
Tras este nuevo caso de fresas contaminadas, la organización agraria Unió Llauradora i Ramadera pidió ayer lunes a la Unión Europea que se tome "más en serio todo lo relacionado con la salud de los consumidores y establecer más controles". Además, también aprovechó para "pedir reciprocidad a los productos importados para el cumplimiento de las normas europeas".