Se da por finalizada la convocatoria de los MIR 2024. El Hospital Infanta Sofía de Madrid se consagra como el primer elegido y Dermatología como la especialidad favorita en este llamamiento. De nuevo, los peores datos se los lleva Castilla y León, que se posiciona como la comunidad menos atractiva, con Soria como mayor perjudicada.
La lista definitiva de esta convocatoria se cierra en cero para 3 unidades docentes del sistema sanitario español. Todas ellas pertenecen a la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria.
El caso más preocupante se encuentra en Burgos. La unidad de Atención Familiar y Comunitaria de Miranda de Ebro ponía a disposición de las nuevas generaciones de médicos un total de 11 plazas, la que más ofertaba de la lista, pero ninguna ha sido reclamada.
Le seguían las unidades de Barbastro (Huesca) con 6 y Coria (Cáceres) con 4, pero corrieron la misma suerte. No hubo ningún futuro residente interesado en ellas. Y ambas eran, también, de Atención Primaria.
Estos servicios sanitarios se han quedado sin nuevos médicos en una convocatoria que se puede tachar de fracaso, ya que se ha resuelto con un total de 246 plazas desiertas de las más de 8.000 ofertadas. De nuevo, la debacle rodea a la Medicina Familiar y Comunitaria.
Este es el resultado final de un llamamiento que finalizó el pasado miércoles, ya que ha contado también con una fase extraordinaria para dar salida a los 457 sitios vacíos que dejó la primera vuelta.
Del total de estas plazas, tan solo 2 pertenecían a Medicina del Trabajo y 12 a Medicina Preventiva y Salud Pública. El resto, puestos de trabajo vacíos que estaban destinados a nuevos 'médicos de familia'.
Se trata de una tendencia que se repite desde hace ya varios años, pero la situación se hace cada vez más acuciante. Los intentos del Ministerio de Sanidad por cubrir los puestos de trabajo vacíos de esta especialidad ofertando más plazas no ha funcionado.
En cada convocatoria, se cuentan por cientos los médicos que cada año prefieren quedarse sin plaza a la espera de obtener más nota en el siguiente llamamiento y así conseguir 'una especialidad mejor' o un mejor destino.
Los 10 hospitales más demandados
La capital ha sido objeto de deseo para los primeros de la lista del MIR en 2024. Los hospitales Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes y 12 de Octubre de Madrid ocuparon el primer y segundo puesto, respectivamente, en el ranking de los 10 hospitales más demandados.
A estos les sigue el Hospital La Fe de Valencia, que da paso inmediatamente a otros dos centros madrileños: Gregorio Marañón y La Paz. En este punto, los nuevos residentes dan un salto hasta Barcelona, que eligen en el siguiente puesto al Hospital Clínico.
Siguen en Cataluña, de nuevo en Barcelona, para posicionar inmediatamente al Hospital Vall d'Hebron. Como en un partido de ping pong, la pelota vuelve de nuevo a Madrid. Concretamente al Hospital Ramón y Cajal.
Llaman también la atención las zonas del sur de España, y por eso entra también Sevilla en este top 10 con el Hospital Virgen del Rocío. De punta a punta, la lista salta hasta el País Vasco, a Vizcaya, con el Hospital de Cruces de Baracaldo, que cierra este ranking en el que la capital se consagra de nuevo como el destino predilecto para los nuevos residentes.
Castilla y León entre las menos elegidas
La Castilla de Tierra de Campos, esa comarca que se resiste a morir, entra de nuevo en la lista de las menos favoritas para los nuevos MIR. Aunque la desgracia va por barrios, se vuelve a poner de manifiesto un problema que alcanza a casi todas las provincias de la comunidad.
En el caso más extremo se encuentra en Soria, que solo ha sido capaz de ocupar el 20% (10) de sus plazas ofertadas. Ignacio Rosell, profesor de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad de Valladolid y de la academia MIR Asturias, apunta a que se trata de una cuestión mala comunicación y lejanía "con respecto a las universidades donde hacer el doctorado e investigar durante los años de residencia".
Entre las provincias menos apetecibles también se encuentran Zamora, Palencia, Burgos y León donde, según afirma Rosell, "se han cubierto muy pocas plazas en porcentaje". En la situación contraria se encuentra Salamanca, que se posiciona como la provincia más atractiva, ya que ha conseguido la asignación del 100% de sus vacantes.
Del mismo modo, Ávila y Segovia también han cubierto la totalidad de sus plazas. Según cree Rosell, esto se debe a su cercanía y buena comunicación con la capital: "En Madrid vive mucha gente, y no se ofertan tantas plazas MIR de Medicina Familiar, por eso se agotan todas. Esto hace que mucha gente que no consigue plaza allí, busque un puesto en provincias cercanas".
La sorpresa de este año la da Valladolid. "Una ciudad grande, de 300.000 habitantes, bien comunicada con Madrid y Universidad" según comenta Rosell, ha tenido que esperar a la convocatoria extraordinaria para completar todas sus plazas en la capital.
Rosell afirma que desconoce las razones, pero hace mención a que las vacantes solo se encontraban en una de las dos áreas de salud de la ciudad: en la unidad docente de Medicina Familiar y Comunitaria de Valladolid Este. "Habrá que indagar en los motivos", apunta.
Una especialidad "desprestigiada"
"¿Será que no somos iguales?", es una de las preguntas que se hace Guillermo, nombre ficticio para un R1 (residente de primer año), en 'Salud, dinero y atención primaria', un blog de Juan Simó, médico de Familia en el Centro de Salud Rochapea, en Pamplona.
En él, Guillermo reflexiona acerca de las decepciones, los comentarios desafortunados de superiores, la sobrecarga de trabajo y las malas condiciones que le ha traído especializarse en Medicina Familiar y Comunitaria, que fue siempre su primera opción.
"Me dolía cuando algún paciente nos trataba como si fuéramos un mero obstáculo para acceder al médico de verdad: 'El Especialista'. ¿Será que no saben lo que hacemos?", expresa Guillermo.
"Muchos adjuntos desaparecían durante horas, dormían mucho más que nosotros y dejaban la Urgencia a nuestro cargo"
De acuerdo con él está Rosell, que ve como la Atención Primaria "a menudo es desprestigiada por la población y por otros médicos especialistas". "Es un error, la medicina familiar y comunitaria es una especialidad muy compleja", sentencia.
El panorama es desolador. Guillermo lo vivió en sus carnes desde el primer día. Subraya lo que para él radica en la aparente "existencia de dos castas médicas en la sanidad pública, y parecía que mi tutora y yo formábamos parte de la clase jerárquicamente inferior".
Semanas después, conoció lo que llaman 'las guardias'. "Unas pocas horas en Urgencias me bastaron para inundarme de rabia e impotencia. Muchos adjuntos, de nuevo con honrosas excepciones, no veían casi ningún paciente en todo el día, desaparecían durante horas, dormían mucho más que nosotros y, lo más grave, dejaban la Urgencia a nuestro cargo gran parte de la noche", cuenta.
"En Primaria vais flojos en todo. Sin más deriváis y os desentendéis del problema. Así cualquiera trabaja"
A pesar de que Guillermo ha seguido con tristeza esta adjudicación de plazas en las que Medicina Familiar y Comunitaria bate récord de plazas desiertas, no se sorprende tampoco del todo.
"Hace pocos meses, me presenté en el servicio en el que me tocaba rotar. Uno de los médicos me aclaraba: 'Es que en Primaria vais flojos en todo. Sin más deriváis y os desentendéis del problema. Así cualquiera trabaja'. Esto lo dijo delante de un estudiante de medicina que, dentro de un año, se enfrentará a la elección MIR", relata.
"Por desgracia, ha quedado de manifiesto que los nuevos MIR no olvidan con palabras bonitas el currículum oculto que han aprendido durante la carrera. Las palabras bonitas no compensan la tragedia de nuestra Atención Primaria: no somos iguales, no saben lo que hacemos" Así se despide Guillermo en una carta que, aunque no tiene remitente, cuenta la historia de muchos médicos que viven con decepción la especialidad.
Dermatología se lleva el primer puesto
La suerte de los 'médicos de cabecera' no es la que corren en otras especialidades. Dermatología se posiciona como la más deseada y fue la primera que cubrió sus 123 plazas ofertadas.
Ignacio Rosell la ve como una especialidad "muy elegible". "Es una especialidad que tiene bastante calidad de vida, no hace guardias nocturnas, tiene opciones laborales en pública y consulta privada, y no hay una presión agobiante", explica.
Dermatología es el ejemplo paradigmático. Es la primera especialidad que se agota y la que han elegido las número 1 del MIR de los 3 últimos años. A las que, curiosamente, Rosell ha dado clase en MIR Asturias.
El segundo puesto se lo llevó Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, que también agotó sus 55 vacantes. Le siguen las más clásicas, Oftalmología con 220 plazas y Cardiología con 197.
Aunque se traten de las más deseadas, no son las más elegidas. Cabe destacar que esto se debe al número de plazas ofertadas ya que, como vemos, la primera de la lista es Medicina Familiar y Comunitaria.
Es la más elegida debido al aumento de su oferta, pero esto no quiere decir que no sea la más denostada, pues es la única especialidad para la que han quedado plazas desiertas.
Rosell reflexiona acerca de que la solución no es ofrecer más plazas, tal y como ha quedado demostrado en la convocatoria extraordinaria, sino ofrecer unas mejores condiciones. "Si nadie me compra manzanas, la solución no es poner a la venta más manzanas, sino preocuparme en encontrar unas manzanas mejores", apunta.