Rosa se acerca a la actriz, que mantiene entrelazadas sus manos mientras la escucha y no altera el rictus, ni la postura, pese a haber oído, alto y claro, la palabra corten. "Yo le hablaba bajito, era solo un matiz de una de sus frases. No quería provocarle un disturbio porque estaba absolutamente concentrada", cuenta a EL ESPAÑOL Charo Pena, actriz de doblaje y directora de doblaje gallega una de las dos asesoras de acento gallego del elenco actoral de la serie española que está reventando Netflix. Actualmente es número uno en España y está situada entre las 10 más vistas a nivel internacional, con 29,4 millones de horas reproducidas y 5,4 millones de visualizaciones.
La escena es una de las más sobrecogedoras de la serie 'El Caso Asunta', por cuanto que condensa tragedia, sufrimiento, dolor, crimen... y la sorprendente consagración mainstream de una actriz, Candela Peña, ya enormísima para quienes la conocen desde hace 30 años. En concreto, desde su aparición en Días Contados. La actriz ha contado también que cuando acabó la escena, hubo un descanso, y que fue incapaz de moverse y de escapar de esa especie de trance interpretativo. En la misma postura la encontró el staff al regresar. Ha sido, según ha contado, la primera vez en su vida que un equipo de rodaje al completo la ha aplaudido por su interpretación.
"Es verdad. Yo estaba allí", cuenta Pena. "Estaba en otro mundo. Fue muy sobrecogedor. Candela es una profesional excepcional". La actriz catalana no interpreta, es Rosario Porto. Con un acento gallego, para más señas, de Santiago de Compostela. Rosa Pena se ríe. "Sí. Posiblemente los gallegos identifiquen hasta de dónde es el acento".
La verdadera Rosario Porto era de allí. "Escuché el otro día a un chico de Vigo, que dijo que lo reconocía de la zona. Es que es muy diferente el acento según seas de las Rias Baixas, del sur, de las Altas (norte) o de Orense. Allí es completamente distinto. Como imagino que pasa en Andalucía".
Así, la foto que abre este reportaje no es solo una imagen promocional de 'El Caso Asunta'. Tiene una intrahistoria descomunal. ¿Horas de trabajo tanto en lingüistica como en fonética? "No sabría decirte. Hubo horas previas al ensayo, horas durante los ensayos y durante la toda la grabación". Muchas horas. "Muy trabajado, pero también es verdad que es fácil cuando se tienen a alumnos tan aplicados". Tanto Candela Peña como Tristán Ulloa hicieron un trabajo previo, además, visionando y escuchando horas de grabación de los verdaderos personajes. Acentros, cadencias, gestos...
Horas y horas
En cada entrevista promocional de 'El Caso Asunta', la serie de Netflix que protagonizan Peña, Tristán Ulloa y Javier Gutiérrez, Candela menciona siempre a Ana y Charo. "Tuve la suerte de contar con la ayuda de las dos lingüistas de todo el reparto, tanto Rosa como Charo. Para hacer esta serie el equipo fue muy meticuloso con todos los actores para poner acentos".
Charo Pena es actriz de doblaje y directora de doblaje, Rosa Moledo, traductora. "Somos preparadoras de acento", indica Pena. Rosa ya había trabajado anteriormente en series emblemáticas como Mareas Vivas o Fariña. En el 'El Caso Asunta' ha vuelto a encontrarse con Tristán Ulloa, quien ya puso en valor el enorme puntal que supone para un actor tener a asesoras que trabajen, pulan y perfeccionen el acento de los actores.
Natural de Tabeirós (A Estrada), Charo Peña ya tenía bagaje preparando actores, y esta ha sido la primera vez que lo ha hecho directamnete durante las grabaciones. "Se trabajaba, inicialmente, frase a frase, matizando, repitiendo y escuchando, hasta que se lograba hacerlo de manera natural". Luego, en el set, matices. "Ojo con este final, ojo con la curva de caída... siempre teniendo en cuenta que lo fundamental era la interpretación".
Tristán Ulloa, por ejemplo, es medio gallego. Su personaje, Santiago Basterra, es vasco, aunque llevaba residiendo en santiago de Compostela muchos años. "Tenía que tener un acento gallego, pero bien matizado. Javier Gutiérrez, por ejemplo, hizo un buen trabajo de acento. Es un placer trabajar con gente que tiene tan claro lo que tiene que hacer".
-¿Ayudó el ambiente del rodaje?
-Obviamente, hacer buenas migas ayuda muchísimo.
Esta semana Charo Peña explicaba en El Faro de Vigo que en el caso de los actores y actrices gallegos, se trabajaba para que no hubiera hipercorrección. "El hecho de tener delante un texto en español para interpretar hace que, inconscientemente, corrijas tu acento, evites tu forma natural de hablar y adoptes un acento no gallego. ¡Incluso nos reímos un poco al respecto! La respuesta de todos fue muy buena, cooperando y aportando".
"A mí", cuenta a EL ESPAÑOL, "me encanta la riqueza de los acentos, que hay que salvaguardarlos. Luego, en determinadas esferas, quien tenga un acento neutro (no siendo de una región castellana) o que tienda a tener cierta localización, es cuestión de cada uno. En cuestiones particulares, es verdad que los actores gallegos hacemos el trabajo inverso. Eso se hace en doblaje, en audiovisuales, y es diferente en casa caso, aunque siempre realizable".
-Durante el rodaje, ¿hubo algún actor o actriz a quien se le quedara pegado el acento al terminar la escena?
-(Risas) Sí, en alguna ocasión sí. Que nos pasa en la vida real. Siendo actor o actriz, es que ya no eres tú. Sigues siendo el personaje durante un tiempo y es fácil que sigas diciendo una frase como la diría el personaje al que interpretas.
Rosa Pena es, además, conocida en Galicia. Ha doblado al gallego a Escarata O'Hara en Lo que el viento de llevó ("Foixe o vento", matiza. "Ese me marcó"), y a actrices como Glenn Close, Meryl Streep, Annete Bening... No la reconocen por la calle al hablar "porque al fin y al cabo, tu voz sale de una cara. Aunque entre profesionales sí nos reconocemos".