La Sección de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional, en colaboración con INTERPOL, han detenido en la localidad madrileña de Alcobendas a Rebeca García Álvarez y a su hermano, Francisco García, después de que la Fiscalía de Venezuela emitiera una Orden Internacional de Detención al comprobar que se habían fugado a Epsaña.
Así lo ha podido confirmar EL ESPAÑOL a través de fuentes policiales. La mujer, de 34 años y origen venezolano, se encontraba en busca y captura por presuntos delitos de "promoción o incitación al odio, exhibición de pornografía de niños o adolescentes y asociación criminal". Decenas de mujeres han sufrido acoso sexual por parte de Rebeca García desde hace más de 10 años en su país de origen.
El pasado día 11 investigadores de la Sección de Localización de Fugitivos tuvieron conocimiento de la presencia en España de estos hermanos. Tras identificarlos plenamente se comprobó que no había ninguna reclamación para su detención tanto a nivel nacional como internacional. Por tanto, la Policía contactó con las autoridades venezolanas para averiguar si existía algún interés sobre ellos.
Dado que ambos habrían cometido delitos que causaron gran alarma social, tanto en Venezuela como en la comunidad venezolana residente en España, emitieron de manera urgente la correspondiente solicitud de Orden Internacional de Detención (OID) sobre los mismos.
La orden fue activada en la mañana de este martes. Según los hechos denunciados, al hermano de Rebeca García se le investigaba por haber difundido sin consentimiento fotografías de niños, niñas y adolescentes, con connotación sexual explicita e implícita, publicando las capturas de pantallas en múltiples cuentas que posee a su nombre en redes sociales.
Francisco actuaba con la complicidad de su hermana, dedicándose además a perseguir, acosar y hostigar a varias víctimas, valiéndose de plataformas de mensajería instantánea, redes sociales y llamadas telefónicas. Ambo llegaban acceder sin el consentimiento de las víctimas a sus domicilios y lugares de trabajo. En ocasiones incluso terminaban amenazándoles de muerte.
Por estos hechos se solicitaba una pena máxima de 15 años de prisión para el detenido y de 30 años para su hermana, como presuntos autores de los delitos de exhibición pornografía de niños o adolescentes, asociación ilícita y acoso, y promoción o incitación al odio, con gran repercusión social.
Los agentes de la Policía Nacional iniciaron las gestiones para la localización de estas dos personas, ante la posibilidad de que hubieran salido de España. Para ello se comprobaron varias de las residencias conocidas tanto de estas dos personas como de sus familiares, comprobaciones que resultaron infructuosas.
Finalmente se les pudo localizar en un hotel de Alcobends. Allí, tras comprobar la vigencia de la correspondiente Orden Internacional de Detención, con la colaboración de las OCN-Interpol de Madrid y Caracas, se procedió a la detención de los dos reclamados.
Fue localizada ayer
Un ciudadano fue el encargado de alertar al mediodía de este lunes a las autoridades policiales de la presencia en un centro comercial de Madrid de Rebeca García, después de que su identidad se viralizara en redes sociales por la denuncia de varias mujeres.
Éstas afirmaron haber sido acosadas por ella con métodos parecidos a los de la protagonista de Mi reno de peluche, la serie basada en hechos reales de Netflix. Un grupo de la Policía Nacional se dirigió hasta el lugar, donde localizaron y retuvieron temporalmente en una comisaría a García y a su hermano por carecer de identificación.
Ante una posible reclamación de Venezuela, agentes de la División de Cooperación Internacional realizaron una búsqueda en la base de datos que resultó negativa: no constaba en el sistema ninguna reclamación judicial ni diplomática de otro país. No tuvieron más remedio que dejarla en libertad, hasta que ha sido arrestada definitivamente 24 horas después.
Las víctimas
Dos víctimas de Rebeca García mantuvieron una conversación teléfonica en exclusiva hace unos días con EL ESPAÑOL. Daniela Bellosa y Andreina de Trindade explicaron cómo era el acoso que sufrían por su parte: "Iba casi todos los días a mi gimnasio. Una vez me pegó una nalgada con una toalla, me esperaba fuera del recinto, me seguía a mi casa, esperaba con el coche fuera del edificio y se quedaba viendo a ver si salía o no. Se sabía las placas de todos los coches de mi familia", relató Daniela.
En el caso de Andreina, todo empezó como un encuentro de trabajo. Rebeca se puso en contacto con ella. "Desde el principio la encontré un comportamiento extraño. Cuando ella dice su nombre, yo ya me percato de que es ella, y ahí empezó todo". Era agosto de 2020.
Rebeca siempre empieza con un tono "más romántico, como de quererme conocer". Con el tiempo, se fue volviendo cada vez más violenta. "A medida que ella veía que yo la ignoraba, se iba poniendo agresiva. También morbosa, porque era un comportamiento intermitente", explicó Andreina.
Pero todo empeoró con el inicio de 2024. "Ella averiguó dónde trabajaba y empezó a mandarme regalos, cartas, dibujos, flores... mientras seguía mandándome mensajes violentos y explícitos, por mensaje y por correo electrónico. Aunque yo la tenía bloqueada, todo eso me llegaba a la bandeja de spam", explicó a EL ESPAÑOL.
Estos son sólo dos de los casos por los que tanto Rebeca García como su hermano, quien está acusado de haber sido su colaborador principal.