Las autoridades estudian si Pepe 'El Naveros' (72 años), el abuelo de Huétor Tájar (Granada) que mató a sus dos nietos el pasado martes, pudo drogarlos antes del asesinato. El informe de la autopsia será definitivo en este caso, ya que despejará esta incógnita y datará de manera definitiva las horas de los asesinatos.
Aunque el juez de Loja que se ha hecho cargo de este terrible suceso ha decretado el secreto de las actuaciones, para que puedan practicarse todas las pruebas, fuentes de la investigación han confirmado que, además del análisis de la sangre y del cuerpo, se han enviado a analizar restos de vómito de los pequeños que encontraron en la escena del crimen.
Estas incógnitas no quedarán resueltas hasta que lleguen los resultados del trabajo forense. Lo que se conoce hasta el momento es que uno de los niños, el de 13 años, tenía un disparo. Por otro lado, se sospecha que su hermano menor, de tan solo 10 años, pudo morir asfixiado, aunque también será la autopsia la que arroje luz sobre esto.
Siete horas de negociación
Según fuentes de la investigación, fueron siete las horas que transcurrieron en la que fue una intensa negociación con el hombre de 72 años atrincherado que, finalmente, dio muerte a sus dos nietos y posteriormente se quitó la vida de un disparo con la escopeta del calibre 16 con la que, en un primer momento, echó a su yerno del domicilio.
Se sabe que los niños aparecieron cada uno en un dormitorio, uno con un disparo, y que el otro podría haber muerto asfixiado. El cuerpo del abuelo apareció en el baño, lugar en el que se encerró antes de dispararse a sí mismo con la escopeta que él mismo destinaba para cazar.
"Voy a llevarlos al colegio". Fueron las últimas palabras que la Guardia Civil escuchó de Pepe 'El Naveros'. Fue sobre las cinco de la mañana cuando anunció al cerco policial que rodeaba su domicilio de la calle Alfredo Nobel que iba a preparar a los niños para ir a clase. Los investigadores creen que fue en ese momento en el que el hombre decidió acabar con su vida.
Es a las ocho de la mañana, después de tres horas sin noticias y ver que el hombre no cumplía con lo anunciado, cuando el dispositivo de sesenta agentes de Guardia Civil, incluido un equipo de élite y los agentes de Policía Local del municipio, entra en la vivienda y halla los tres cuerpos sin vida.